Without See {Justin Bieber y tú}

"The secret door" Capítulo 3.

Debajo de mis ojos, estaban dibujadas dos bolsas negras del tamaño de una nuez. Mis músculos parecían tener vida propia. No podía quedarme quieto. No sabiendo lo que sucedía. Caminaba de punta en punta, dando zancadas y planeado una juga perfecta que todavía, no se me había ocurrido. Tomé la taza de café que había dejado sobre la mesilla de noche y la sostuve en mis dos manos. La sensación de algo ardiente rozar mi piel, casi como dando pequeñas descargas eléctricas, me relajaba y satisfacía.

Mamá había preparado el café, tal como me gustaba. Puro, sin una gota de leche y con bastantes cucharadas de azúcar. No podía hecer comida por mí solo, mucho menos haría un café. Entonces... una imagen apareció en mi mente y como si estuviera a metros de distancia, una voz sonó en mi cabeza. Era tierna y melodiosa, mis oídos daban vuelcos de satifacción por aquella voz tan familiar e íntima.

—Joder que eres inútil—todo se tornó negro después de escuchar a alguien hablar. Luego de unos minutos, abrí mis párpados que pesaban y me encontré con un paisaje borroso. Era como si un vidrio empañado estuviera delante de mí. Parpadeé varias veces continuas y allí estaba. De pie con su cabello hecho una coleta desordenada y desprolija.

—Quizás lo sea un poco—me vi delante de ____ que traía una expresión divertida en su rostro.

Llevábamos puesta la misma ropa de aquella noche en la cabaña.

—¿Qué ocurre?—preguntó mirándome a los ojos. Fue la primera vez que vi cómo me miraba. Sus ojos reflejaban mi rostro confuso por no saber cómo coño se preparaba un zumo.

—Nada, solo creo que estoy algo avergonzado—dije y me avergonzé de haberlo admitido tiempo atrás.

Justin Bieber ¡Hola, mafioso, narcotraficante! No era aceptable.

—Toma—tendió un sobre y cuando lo tomé en mis manos—¡Eres todo un chef!—dijo burlándose en cuanto lo abrí.

Luke abrió la puerta e interrumpió lo que había creído real. Simplemente era un recuerdo, un recuerdo que surgió de mi mente y

ahora se estaba proyectando como un hecho presente. Pero lo noté al instante ya que ni por un segundo, logro dejar de pensar en _____.

Su rostro estaba tenso y llevaba en sus manos lo que parecía ser una computadora. Me pregunté qué diablos ocurría ahora pero antes de que las palabras lograsen salir de mi boca, Luke me interrumpió.

—Carly ha venido—hizo una pausa—te espera abajo.

—No te vayas—dije y Luke se detuvo centímetros antes del marco de la puerta.

—¿Qué ocurre?—preguntó serio. Su voz era áspera, ronca y apenas audible.

—¿Qué es lo que te ocurre a ti?—de inmediato supe que algo ocurría. Me estaba ocultando algo importante.

—Déjala ir, bro. Nunca podremos encontrarla—me acerqué a él dando zancadas y lo tomé del cuello de su camisa, que traía desprendida.

—Nunca repitas eso, o yo me encargaré de mantener tu boca cerrada—él comenzaba a quedarse sin aire y daba ahorcadas tratando de recuperar el aliento. Lo solté y cayó al piso, furioso pero sin decir ni una palabra. Supo cuán molesto me puso escuchar eso de mi hermano.

Salí de la habitación, dejándolo solo. Luke yacía furioso en el piso.

Bajé las escaleras rápidamente y antes de que mis pies y yo, lográramos bajar por completo, Carly se acercó furiosa e irritada. Dando zancadas y con una dona en su mano, fue directo hacia mí y supe que no era bueno.