Selfish Love ♦KageHina♦ [CL#2][Editando]

Capítulo 12: The Feeling

El silencio reinaba entre los cinco. Al parecer, todos esperaban que la madre de Kageyama hablara.

—Prosiga, por favor —dijo el doctor para romper el silencio.
—Mi accidente de mi supuesta pérdida de memoria permanente... Solo fue una excusa para ocultar una infidelidad... —Kiyoko apretó sus labios, al parecer, evitando decir algo innecesario o hiriente— Mi verdadero esposo, Tetsuya. Me engaño con Yosuke, quien estos años se hizo pasar por el padre de Kageyama...
—Pero... ¿Por qué hizo algo como eso? ¿Por qué le mintió a su propio hijo? ¡Es como si lo estuviera usando como se le da la gana! —soltó Hinata exaltado. Era la segunda frase coherente que decía en el día.
—¡No tenía otra opción! Necesitaba a Yosuke... Tetsuya me iba a dejar... Yo no tenía como mantenernos a ambos. Yosuke se ofreció a quedarse con nosotros, pero claro. No pensé en las consecuencias... —la mayor pasó sus manos por su rostro— Tobio era muy pequeño en ese tiempo, y yo demasiado ingenua...
—Bien, es suficiente por hoy —soltó el doctor poniéndose en pie— necesito informarle al muchacho de su estado. Espero que sean de ayuda para que pueda recuperar su memoria.

El doctor se despidió con un leve movimiento de mano para después dirigirse a la habitación de Kageyama. El pelinegro lo miró con una pequeña pizca de curiosidad. Ya que no sabía nada de su estado, y se estaba comenzando a alterar.

—Buenos días, Tobio. ¿Cómo te has sentido? —preguntó el doctor desde la puerta.
—La verdad... Es que no entiendo nada... ¿Por qué sigo aquí? Se supone que tuve un accidente de auto, pero no era nada grave... —el doctor sonrió, ya se lo veía venir.
—Mira, Tobio. Cuando llegaste a este hospital, pudimos detectar que tenías bulimia... —los ojos del pelinegro se abrieron como platos.
—No lo entiendo... ¿Por qué? —el doctor negó con su cabeza.
—No te puedo dar esa información aún, jovencito. Te recuerdo que hay recuerdos en tu mente que están completamente bloqueados, y sería peligroso que te diera información valiosa de golpe —Kageyama asintió— por el momento, necesito que te alimentes bien. Esperemos que salgas pronto de aquí.
—Disculpe... —el ojiazul comenzó a buscar con la mirada a Hinata, quien se encontraba sentado afuera de la sala conversando con Kiyoko— Él... ¿Puede entrar a hablar conmigo?
—¿Hmm? ¿El pequeño de ahí? —Tobio asintió— Si así lo deseas.

El doctor salió y llamó a Hinata con la mano, el cual se levantó de su puesto y entró a la sala. No sabía exactamente que sucedía, ni tampoco por qué el doctor lo mando a llamar. Pero estaba feliz de ver a Kageyama nuevamente.

—¿Nos puede dejar solos? Por favor —a Hinata le sorprendió que Kageyama pidiera algo como eso, por lo que un pequeño sonrojo invadió sus mejillas.
—¡Oh! Claro —respondió el doctor para salir de la habitación.
—Hola... —soltó el pelinaranja algo nervioso.
—Hola —a diferencia de Hinata, Kageyama le mostró una amplía sonrisa, una que no le mostraba a Hinata hace mucho, provocando que apretara sus puños, sintiéndose más mal de lo que ya lo estaba.
—Todo esto es mi culpa... —se le escapó de los labios, por lo que cubrió su boca.
—¿Eh? ¿Por qué dices eso? —preguntó Kageyama ladeando la cabeza. El sonrojo de Hinata fue en aumento al notar lo tierno que se veía Kageyama con esa actitud— ¿Tienes fiebre? Estás todo rojo...
—¡Ah! Nada de eso... Es solo que... —Kageyama le apuntó a la silla que estaba al lado de la camilla— ¿Q-Qué?
—Sientate a mi lado —soltó de lo más normal. Hinata tragó saliva con dificultad, era difícil ocultar lo que sentía ahora que lo sabía, y más aún sabiendo que su amado no lo recordaba.
—Ah... Está bien —tímidamente se sentó al lado de la camilla, sintiendo la mirada de Kageyama fija en él.
—¿Por qué estabas llorando el otro día? —preguntó. Hinata dio un leve salto sobre el asiento.
—E-Eso fue... Bueno... —no encontraba las palabras exactas, tampoco quería decir la verdad.
—¿Es porque no te recuerdo? —Bingo.