Era un día especial. Un día donde las parejas salían, se regalaban chocolates, y se decían cuánto se amaban. Un día donde los amigos también salían y se divertían. O simplemente. Un día para estar en familia.
El 14 de febrero.
Kageyama y Hinata estaban en casa, en su casa actualmente. Ya estaban viviendo juntos desde hace un buen tiempo, y el ambiente que los rodeaba ya se había vuelto bastante único. Ya habían pasado dos meses desde que ambos habían vuelto a ser una pareja. Ahora, en el día de los enamorados, ambos estaban sentados en el sofá, haciendo prácticamente nada.
—Mhm... ¿Qué día es, Kageyama? —preguntó Hinata, quien tenía su cabeza recostada en las piernas de su novio.
—No tengo idea. Revisaré. —Kageyama tomó su celular, el que se encontraba en la pequeña mesa que tenían en frente.— Es... 14 de febrero.
—¡¿Eh?! ¡¿De verdad?! —Hinata de un salto se puso en pie.— ¡Es el día de los enamorados!
—¿Hay un día para eso? —el pelinaranja rodó sus ojos.
—Pues claro que sí.
—Pero estamos todos los días enamorados.
—¡Kageyama!
—¿Qué? Es verdad.
—Aún así... Me gustaría haberte dado algo... Aunque fuera un chocolate.El pelinegro sonrió y se levantó del sofá. Hinata levantó su mirada y antes de poder decir algo, Kageyama se encontraba besándolo. El pequeño dirigió sus manos hacia el pecho de su novio, aferrándose a sus prendas. Mientras que las manos de Kageyama rodeaban la cintura de su pareja con dulzura. Kageyama se sentó nuevamente en el sofá y hizo que Hinata se sentara en sus piernas, sin dejar de besarlo en ningún momento. Al cabo de unos segundos, se separaron a causa de la falta de aire.
—Tú ya me has dado mucho, Hinata. Sin siquiera darte cuenta. —murmuró.
—¿Eh?
—Me has amado, y lo sigues haciendo. Estás a mi lado, que es lo más importante... Y también... Me has hecho el hombre más feliz de todos. Desde lo de mi madre... No sé. Es como si el mundo entero nos hubiera llenado de pruebas, y las hemos superados... Soy demasiado feliz, y todo gracias a ti. —las lágrimas inundaron los ojos de Hinata, pero eran lágrimas de pura felicidad. La felicidad más pura que pudiera existir.
—Estoy contigo porque te amo... Y lo seguiré haciendo... Tomes la decisión que tomes el día de mañana. —sus manos se entrelazaron con dulzura y delicadeza.
—Lo sé... Lo sé muy bien. Y estoy feliz de que aceptaras la decisión que tomé en lo que respecta a mi madre.
—Oh. Fue muy lindo que la perdonaras y decidieras ayudarla económicamente con un trabajo de medio tiempo como mesero. —el pequeño sonrió.— Me sorprende lo mucho que te esfuerzas... Trabajando y a la vez estudiando.
—Bah. No es para tanto. Es lo mínimo que puedo hacer. Además, también necesito tener dinero propio. Tú ibas a empezar a dar clases particulares, ¿no? —le preguntó.
—Pues sí. —Hinata rió con ternura.— Quiero prepararme para ser profesor, y es un buen comienzo probar con eso mientras sigo con mi carrera.
—Sí que lo es. —sonrió.— Estoy muy feliz por ambos...
—Y yo... —el más bajo se acurrucó en el pecho de su pareja.
—¿Quieres que intentemos hacer unos chocolates?
—Pensé que estudiabas gastronomía.
—Nunca es tarde para aprender algo de repostería, ya que es malditamente necesario. —el pelinaranja soltó una carcajada.
—Está bien. Hagamos chocolates.Ambos se dirigieron a la cocina y sacaron de los muebles lo que necesitaban. A Hinata no le sorprendía que Kageyama tuviera todo lo necesario, ya que éste vivía comprando diferentes ingredientes para preparar comidas, y de vez en cuando, postres. Kageyama le pidió a Hinata que derritiera mantequilla y la mezclara con el cacao en polvo que tenía, él asintió y sacó un bol para así echar ambos ingredientes y empezar a mezclarlos con una batidora. Hinata era algo ansioso, y no era muy delicado en la cocina que digamos, por lo que terminó salpicando gotitas de la mezcla en la cara de Kageyama.
—¡Oye! —se quejó el más alto, mientras Hinata evitaba reír. Kageyama tomó lo primero que encontró. (Que fue un jodido huevo crudo) Y se lo tiró a Hinata, dándole de lleno en la ropa.
—¡Kageyama idiota! —el pelinaranja se abalanzó hacía Kageyama, por lo que ambos terminaron cayendo al suelo, riendo a carcajadas, uno al lado del otro.
—Estamos fracasando como cocineros. —comentó el pelinegro.
—Tú estás fracasando.
—Eso ha dolido.Kageyama se levantó del suelo, y ayudó a Hinata de paso. Se dirigieron a su habitación para cambiar sus prendas. (Bueno, sólo Hinata.) Éste se quitó la camiseta que traía, quedando su pecho descubierto. Kageyama se acercó por la espalda de este a besar su nuca, a lo que Hinata se estremeció y soltó una pequeña risita.
—Hay que hacer la cama. —murmuró el pequeño.
—Hoy te toca.
—¡Mentira! A mi me tocó ayer.
—Pues te toca de nuevo.
—Mhm... Qué malo. —Hinata hizo un mohín con los labios, a lo que Kageyama lo miró y se sonrojó hasta las orejas.
—Okey... La haré.Hinata sonrió mientras veía como su pareja hacía la cama. Buscó por mientras otra camiseta que ponerse. Cuando estaba listo, Kageyama también lo estaba.
—Bien... Terminemos ese chocolate. -murmuró el pelinegro.
Ambos volvieron a la cocina y terminaron aquellos benditos chocolates. Tenían moldes para darle forma de corazón, así que los utilizaron, y dejaron que estos endurecieran. Al cabo de unos minutos, ya estaban listos.
—Bien. Prueba tú primero. —soltó el bajito.
—Prueba tú primero.
—Los dos... —ambos sacaron uno de los chocolates.— Bien, a probar.Se llevaron el chocolate a la boca y lo saborearon. Ambos se miraron y comenzaron a reír. Estaba bueno, estaba realmente bueno. Se acercaron para darse un gran abrazo, para así acercar un poco sus rostros para besarse. Kageyama levantaba el mentón de Hinata con una de sus manos, dándole algo de elegancia y delicadeza al beso. Mientras que Hinata se aferraba con fuerza a la espalda de Kageyama. A causa de la falta de aire, tuvieron que separarse.
—No pensé que estarían tan buenos.
—¿Qué? ¿Los chocolates o mis labios? —Hinata se sonrojó hasta las orejas.
—Ambos... —soltó con cierta vergüenza.
—Te amo, amor.
—Y yo a ti, mi vida.
—Mi vida suena tierno.
—¿No te gusta?
—Me encanta.¡y llegamos al final! Muchas gracias a todas las personitas que me siguieron hasta aquí y hasta otros fics, estoy muy agradecida de el apoyo que me han dado ♥ ya que gracias a ustedes he llegado tan lejos. Ya saben que voy a seguir publicando fics KageHina y de otras shipps ♥ así que si alguno le interesa, pasen a verlos. Y otra vez, muchas gracias por el apoyo que le dieron a esta historias uwu ♥ nos leemos ♥ y los quiero mucho!
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Selfish Love ♦KageHina♦ [CL#2][Editando]
FanfictionLa espera continuación de "Complicated Love" <3 Espero les guste