Capítulo 16: Don't Look Back

1.6K 181 97
                                    

Como ya se habrán dado cuenta, actualice las portadas de Complicated Love y ahora esta novela que la llamé "Selfish Love". Cambié el nombre porque creí que calzaba mejor con la novela uwu.

La tarde cayó rápidamente para Kageyama. Lo único que hizo durante ese tiempo fue quedarse en su cuarto, y terminó quedándose dormido apoyado en la pared de tanto llorar. Sí, aquella rutina lo volvía a atacar. Se incorporó lentamente en el piso, sintiendo como su cuello dolía a causa de la postura en la que se había dormido. Se escuchó como tocaban la puerta, y Tobio estaba dispuesto a ir a abrirla, pero al parecer, su madre le ganó.

—Chico, pasen —murmuró esta, haciendo pasar a los demás.
—Hola tía —le saludó Oikawa con un abrazo— Iwaizumi, mi novio —presentó el castaño a su pareja.
—Un gusto —respondió este con una reverencia.
—El gusto es mio —la pelinegra los hizo pasar a todos— ¡Tobio! Tus amigos ya llegaron...

Un nudo se le formó en el estómago, ni siquiera era capaz de responderle. Se levantó y se dirigió al cuarto de baño que tenía su habitación, lavándose la cara con algo de brusquedad. Se acomodó su ropa, que consistía en un suéter y sus jeans. Salió de su habitación y bajó a la primera planta para recibir a sus amigos.

—Hola... —saludó sin mucho ánimo.
—Yaho~ Tobio —le saludó Oikawa.
—Buenas... —respondió este de vuelta, saludando con una reverencia a Iwaizumi.
—¿Por qué esa cara? —preguntó el castaño.
—Ah... Es que me quedé dormido, y no fue en la mejor posición que digamos... —el menor tosió, para así distraerlo y dirigirse a la cocina por algo de beber.

Al entrar a la cocina, tomó un poco de los refrescos que trajo su madre y se sirvió. Decidió sacar unos cuantos vasos más para servirle a los demás. Giró su vista a los invitados, divisando a Hinata entre la multitud, volvió a centrarse en servir las bebidas, ya estaba comenzando a temblar de nuevo.

—¿Necesitas ayuda Kageyama? —no pudo ni ver siquiera de quién se trataba, ya que ya se encontraba dando un leve salto y votando unos de los vasos al suelo, escuchando el ruido del vidrio romperse.

Se le fue el aliento. Se trataba simplemente de Shimizu, la cual se encontraba algo descolocada con su reacción. Se agachó rápidamente para recoger los pedazos de aquel ya roto vaso.

—Hijo, ¿estás bien? —le preguntó su madre, acercándose para ayudarle a arreglar su desastre, a lo que el pelinegro se echó para atrás rápidamente.
—Estoy bien, no es necesario que te preocupes por esta tontería —respondió de manera tajante, a lo que su madre se quedó helada. Se levantó y botó los vidrios a la basura.
—Bien... Tengo que ir a ver el piso que arrendé para poder quedarme aquí, Tobio. Volveré mañana —el muchacho suspiró.
—Bien, haz lo que quieras —soltó sacando otro vaso de los muebles.

Su madre mostró una sonrisa torcida. Se despidió de los demás y se dirigió a la salida, no sin antes darle un último vistazo a su hijo, esperando una despedida. Pero el pelinegro no estaba dispuesto a decir nada, así que sólo le quedó irse.

Selfish Love ♦KageHina♦ [CL#2][Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora