Yandelenka: Canción de Amor Psicópata [Lenku] (#VocaloidAwards) //Pausada\\

Capitulo 7 - Perdóname...

**Narrador Omnisciente**

La aquamarina yacía en aquella cama con las heridas aún abiertas e inconsciente, mientras aquel rubio aún poseído sonreía diabólicamente.

A los pocos segundos... Un fuerte dolor empezó a invadir al chico en la cabeza, mientras daba una lucha interna con el portador original del cuerpo por la posesión.

- ¡¡NO!! - Gritó - ¡¡NO VAS A SALIR!!

Dio vueltas mareado con las manos en la cabeza, cayó al suelo de rodillas entre gritos y gruñidos, hasta que el verdadero portador volvió a la realidad.

Miró confundido hacia todas las direcciones, al encontrarse con el cuerpo malherido de la chica no dudó en acercarse a ella.

Examinó la situación, al ver el cómo se encontraba y aquel líquido manchando a la chica y a las sábanas entendió lo que había sucedido mientras estaba "poseído"

Corrió alrededor de la casa, buscó con rapidez un botiquín y al encontrarlo volvió rápidamente a donde estaba la aquamarina y empezó a curarla como pudo.

- P-Por favor... - Suplicaba - Pe-Perdóname Miku...

** En el hospital **

- ¡Llegué! - Exclamó Kaito cruzando la puerta de la habitación.

- Te demoras demasiado... - Respondió Meiko desanimada.

- No recordaba el camino del todo. - Trató de excusarse él.

- Aja si, y yo nunca he bebido Sake en mi vida.

- Es en serio, me demoré por eso.

- Ya, te "creo"... - Dijo la castaña haciendo señas con sus manos en forma de comillas, cosa que molesto al peliazul.

- ¿Se puede saber qué te pasa?

- ¿Ah?

Kaito cogió el brazo de Meiko y la llevo fuera de la habitación, dejando a Rin sola mientras aún seguía inconsciente.

- ¡I-I-Idiota! ¡Su-Suéltame! - Exclamó Meiko con un tono elevado de voz, pues la cogió distraída y no se esperaba esa reacción inesperada de él.

- No, hasta que me respondas la pregunta.

- ¡Suéltame!

El chico enojado y confundido la llevó hasta un pasadizo del hospital y la acorraló contra la pared.

- ¡Dé-Déjame en paz!

- No, ya te he dicho que respondas mis preguntas si quieres que te deje tranquila - di el peliazul con serenidad - ¿Por qué actuaste así antes?

- ¡¿Y a ti qué te importa?! ¡Es mi vida!

- Me importas por qué te quiero...

Silencio... Solo hubo un incómodo silencio después de las confusas palabras del chico.

Puede que uno de ellos ya no tenga sentimientos hacia el otro... Pero la otra persona sí siente algo.
Solo que se dio cuenta demasiado tarde...