Yandelenka: Canción de Amor Psicópata [Lenku] (#VocaloidAwards) //Pausada\\

Capítulo 11 - Nadie nació siendo estrella...

- ¡Maldita sea!

Gritaba con toda su furia una rubia, desde la muerte de los Megpoid sus padres habían perdido su empleo y les era difícil sobrevivir.

- Tranquilízate Neru, las cosas pasan por algo

- Si, ya lo sé, ¡Pero me molesta que ya haya pasado un mes y sigamos sin dinero!

- No eres la única, mi familia está igual

- Pero tu padre no trabajaba con los Megpoid, así que tienen algo de ingresos por ahora, ¡Pero nosotros ni un puto yen!

La pelirroja suspiró con pesar, no era fácil para su madre conseguir empleo después de la tragedia de los Megpoid, pero no le andaba tan amargada como su amiga.

- ¿No crees que en lugar de estar molesta deberíamos hacer algo para ayudar a nuestros padres?

- ¿Pero qué podemos hacer, Teto? A nuestra edad es difícil conseguir empleo sin que nos quieran violar bastardos o algo así.

- Ehm... Podríamos explotar algún talento nuestro ^^

- ¿Pero que talento? Que yo sepa lo único que sabes hacer es pan

- La panaderia Kasane siempre vende pan de calidad ^^

- Con eso les alcanza a tu familia, pero no a la mía

Los padres de Neru trabajaban en la casa Megpoid como sirvientes: La madre era ama de casa y su padre era mayordomo, la madre de Teto también era ama de casa allí así que no fue novedad que ambas familias se hicieran muy amigas, incluyendo en la amistad a la familia Megpoid.

Tan fuerte era la amistad entre las tres familias que los Megpoid les pagaron los estudios a ambas jóvenes en el mismo instituto que su hija, fue así como ellas se volvieron amigas de Gumi y la ayudaban en todo.

Cuando Gumi empezó a molestar a Rui quien la apoyó fue Neru, pero Teto prefirió hacerse a un lado, pues no le gustaba molestar a los demás.

La desición de la pelirroja de no apoyar la idea de Gumi ocasionó una pelea entre las tres, lo cual debilitó la amistad, aún más cuando se enteraron que ella ayudaba algunas veces a la pelinegra. Pero aun así los Megpoid no dejaron de pagarle la educación a la chica.

Lo que apoyaba Teto era que Gumi sienta algo por el rubio, pero no que moleste a la pelinegra.

Al morir los Megpoid todo se fue al tacho: Sus padres sin empleo y ellas sin poder continuar sus estudios.

Al menos Teto tenía suerte: Su padre había abierto una panadería lo cual les dió algo de ingresos para poder vivir bien.

Ambas siempre se quedaban en la casa de Teto mientras los padres de Neru y la madre de Teto buscaban empleo, por lo cual pasaban prácticamente todo el día juntas, a excepción de cuando Teto asistía a clases a otra escuela lo que quedaba del año.

Ahora, a sus quince años de edad ambas tenían que ver una forma de apoyar económicamente a sus padres, puesto que los Kasane ayudaban a los Akita con la comida pero el dinero no les alcanzaba para cubrir ambas familias.

Mientras ambas pensaban en cómo poder ayudar a su familia llegó una visita inesperada

- ¿Se puede?

- Si, a ver si la animas

Entró un pelirrojo a la habitación, antes de encontrarse con alguien prefirió pasar un rato a ver a sus amigas.

- Que milagro verte por aquí Shuu

- Por favor, dime Mawarine, Shuu suena como un estornudo.

- ¿Ah, Shuu?