Lightwood-Bane [TERMINADA]

Epilogo

El lugar en donde encontraba era bastante parecido a central park solo que ahí no había tanta gente caminando como en el original. La espalda le dolía un poco debido al duro metal en el que había estado acostado.

-hola Sam.

-¿dean?.-murmuro sam enderezandose.-¿En donde estamos?.-pregunto Sam tallando sus manos en su rostro

-en el limbo.-suspiro el Ángel sentándose a su lado.

-¡estoy muerto!.-grito Sam poniéndose rápidamente de pie.-¡dijiste que no me pasaría nada!

-no lo estás Sam. Solo necesitaba hablar contigo antes de que te fueras, tú padre está furioso.-le informó dean estremeciéndose un poco.-si me ve me matara así que siéntate por favor.

Sam obedeció el miedo de estar muerto seguía presente en su corazón. Sus padres deben de estar histéricos .

-tus padres y tú no han comprendido bien el porque eres tan importante. Azazel...

-el quería que abriera las puertas del infierno.-lo interrumpió Sam como si no se diera cuenta de que dean sabía todo lo que había pasado con él.-...yo no quería hacerlo pero...estoy tan asustando de lo que soy...murmuró Sam.

-¿Te culpas por ello?

-si. .-respondió sam.-porque soy después de todo un demonio al igual que él.

-no Sam.-le dijo dean acercándose un poco más al muchacho.- tú no eres un demonio.

-¿entonces?.-pregunto Sam comenzando a llorar.-si no soy esto o aquello que soy. Los nefilims me temen y los demonios me idolatran.

Dean suspiro. Sam era un adolescente después de todo. El haber crecido sin una guía precisa de lo que podía ser le afectaba en gran medida. Magnus y Alexander no lo habían educado mal, era solo que el niño necesitaba comprender su corazón para dar una guía al mundo.

-hace muchos siglos.-comenzó dean atrayendo la atención de Sam.-un hombre predijo que un niño con habilidades especiales llegaría al mundo que tendría la capacidad de controlar el cielo y el infierno, su palabra seria ley, los demonios lo respetarían como su amo y los ángeles lo obedecerían sin replica alguna. "....el mundo colapsara pues ángeles y demonios tendrán una lucha en la que solo el más fuerte sobrevivirá. El niño tendrá que decidir a cuál de los dos bandos pertenece, su corazón dictara el ultimo veredicto y ese será el lado ganador..."

-yo no sabía eso.-murmuro Sam. Limpiándose las mejillas.-ellos no me lo dijeron

-te fuiste corriendo antes de que te lo dijeran.-explicó dean a lo que Sam asintió.-Por esa razón te ocultaron samuel, era más fácil que todo el mundo creyera que tú eras un simple humano a qué comenzarán a temerte sin saber quien eras.

-¿cómo fue que mis padres se enteraron?

-Cuando eras un bebé azazel envió a varios demonios a buscarte, como entenderás eras una joya en bruto, si él lograba pulirte de la manera correcta...

-yo sería tan cruel como él.-agrego Sam

-exactamente.-respondió dean.

-yo no quiero una guerra.-murmuro sam.-mis padres ya pelearon una y casi mueren en ella. Mis abuelos, ellos, no quiero verlos pelear.

-nadie la quiere Sam. Ni siquiera mis hermanos con todas esas espadas de luces.-respondió dean. Sonriendo cuando Sam solto una risilla.-a mí me enviaron para cuidarte. Todos los seres del mundo tienen un Ángel que los cuida, de.slguna manera intentamos que no caigan en las manos equivocadas, sin embargo, a veces nosotros también perdemos esa lucha pues en muchas ocasiones las almas son corrompidas por los demonios y de esta forma perdemos a los humanos. Contigo no fue así tus padres se encargaron de enseñarte la diferencia entre el bien y el mal de mostrarte que decir la verdad es mejor que mentir. Que la justicia es para todos y que siempre deberás actuar de manera honesta.