En fragmentos [MarkJin/JinMark]

Capítulo doce. Asqueroso.

Capítulo doce. Asqueroso.

Es sorprendente que esté encima de mí, besando mis labios convirtiendo el momento en algo tierno, idóneo; pero es más sorprendente que esté también yo ahí, correspondiendo bajo el efecto que me provocan sus manos sobre mi cuerpo porque al final era lo que necesitaba, a él completo.

El roce que siento en mi estómago me hace suspirar de placer sobre sus labios, haciendo que Mark suelte una risa pequeña que inunda mis oídos, se separa un poco de mí y sonríe feliz, esperando que yo le corresponda.

-Mark...-suspiro cuando posa su mano un poco más debajo de mi estómago, me hace delirar con cada toque que siento que podría desmayarme porque es demasiado para mi propia conciencia, aunque en este instante no sé si está mi parte racional.

Aléjate, por lo que más quieras... ¡Aléjate!

Pero no estoy para hacerle caso a mi mente. Si esas corrientes eléctricas no dejaran de sucumbir mi interior con el más mínimo roce del cuerpo de Mark con el mío, las cosas marcharían en un ritmo estándar para los dos.

-Jinyoung...-susurra leve en mi oído para después sentir sus labios en mi mejilla descendiendo poco a poco hasta llegar a mi cuello. En un intento fallido de mantenerme al margen, mis manos se posan en su cabello y lo guío a mis labios, me gusta cómo se siente cuando me besa.

Se siente diferente, se siente mejor.

Con paciencia, sube de poco en poco mi camisa y cuando logra quitármela, lo separo bruscamente de mi cuerpo sin pensarlo antes.

-¡No, Seyong!-lo miro asustado, abrazándome a mí mismo, sin dejar que me toque, sin que me importe que lo he llamado de otra manera. No dejo que Mark mire mi torso y me bajo de la cama tomando la camiseta.

-Jin-camina hacia mí sé que claramente quiere preguntar de dónde he sacado ese repugnante nombre que quema mi mente y sella mi garganta de una manera impresionante.-... ¿quién...?

-¡No te me acerques!-camino hacia atrás y en cuanto le grito eso, él queda estático y me dice unas cuantas cosas que no proceso en el instante. No quiero escucharle decir nada, no cuando la cabeza me duele a horrores y lo que hago es ponerme la camiseta desesperado.

Las lágrimas caen una a una por mi rostro, mojándolo más de lo necesario y haciéndome creer que soy pequeño ante cualquiera.

-¿Qué sucede?-Yugyeom entra asustado a la recámara, enciende la luz y cuando capta que estoy en el suelo, corre hacia mí y se agacha para llegar a mi altura, porque estoy en el suelo, donde una cosa como yo debería de estar.

-Seyong...-susurro más para mí mismo, Yugyeom me cuestiona el quién es él y miro a Mark a unos metros de nosotros, observándome con sus ojos profundos, preguntándose, tal vez, lo mismo que quien está a mi lado tratando de consolarme en vano.

Siento esas caricias, recorriendo cada parte de mi cuerpo, de nuevo. En mi garganta se forma un nudo y no puedo decir nada más, aunque tampoco es como si quisiera decirles todo en un rato, es asqueroso tan sólo pensar que mi cuerpo fue tocado por la persona más asquerosa del mundo.

BamBam entra junto con Jaebum detrás de él, Youngjae se limita a quedar en el portal de la puerta y observar desde ahí con una mirada que no logro descifrar en ese momento.

Me odio.

En la noche, le pido a Jaebum que no deje que Mark entre a mi cuarto.