En fragmentos [MarkJin/JinMark]

Capítulo seis. Rómpete.

Capítulo seis. Rómpete.

-Disculpa, es que no puedo acostumbrarme a esto.-digo mientras levanto la mirada para encontrarme con un par de ojos en la total obscuridad. BamBam ha estado despierto mirándome durante toda la noche y eso me hace sentir incómodo.

Recuerdo la discusión de hace rato sobre cómo serían los puestos de vigilancia. Aún no sé cómo ha quedado BamBam primero y Jackson al último.

-Tu mirada me perturba.-le digo acomodándome mejor en la cama, mas no escucho que me diga algo, sólo es el silencio que me acompaña. Miro su figura moverse de improviso y acercarse a mí.

-Me pidieron no hablarte, pero es casi imposible.-susurra y se sienta a un lado mío. Su pequeño cuerpo se hunde en mi cama.- ¿Puedo preguntarte algo?

-No lo creo.-contesto tajante y espero que olvide el tema.-¿Por qué no puedes hablarme?-volteo a verle y él recuesta su cabeza en mi hombro. No puedo separarme de él, se nota cansado de algo aunque a simple vista no puedo adivinar de qué.

Suspiro dándole a entender que estoy esperando algo por parte de él, pero BamBam sólo se acomoda mejor y toma mi brazo izquierdo entre los suyos y veo que cierra sus ojos.

-¿No se supone que tengo que ser yo el que duerma?-pregunto con una sonrisa haciendo que el ría leve, sin embargo no cierra los ojos hasta que tocan la puerta, el sonido lo sobresalta y se separa inmediatamente.

La verdad es que no me molesta tenerlo a él sentado en mi cama, ni siquiera me molesta el hecho de que sea tan animado conmigo, al final de cuentas siempre he buscado una amistad que no se base en lo que me pasa y deje de pasar. Un sentimiento se coloca en mi pecho y lo reconozco, no quiero sentirme cálido entre sus palabras alegres.

La gente daña, Jinyoung.

Me lo recuerdo y dejo que se levante, me recuesto en la cama y la puerta se abre.

-Es mi turno.-puedo reconocer esa voz pues es la única que retumba en mi cabeza y me deja sin palabras. Abro mis ojos y la figura de Mark se ve más borrosa de lo normal, me gana el sueño y sólo dejo que mis párpados se cierren.

Por la mañana, nada parece distinto, sólo que mi desayuno se vuelve un tormento cuando cruza por la puerta Jackson, él ha sido el último en cuidarme por la noche y veo que no tiene un buen humor si no duerme sus 8 horas de descanso.

De hecho, para levantarme, utilizó un tono bastante fuerte después de zarandearme haciéndome caer de la cama. Pero no hago que eso me afecte cuando lo recuerdo, porque sé que Jackson está esperando a que lo odie, o eso imagino yo por la forma tan impaciente con la que me trata.

-No tengo mucha hambre.-comento dejando a un lado el plato, no he comido lo suficiente pero siento el estómago lleno. Jaebum me mira y se forma una sonrisa reconfortante en su boca, no deseo que me monte un sermón sobre la alimentación ahorita.

-Jinyoung...-escucho a Yugyeom y volteo a verlo cansado.

-No me miren así.-me levanto de la mesa con el plato medio lleno entre las manos.-Me hacen sentir mal.-susurro para mí mismo esa frase. La verdad es que siempre me siento mal, no importa cómo, cuándo, dónde o el porqué, simplemente es así siempre. Sin embargo, al sentir sus miradas clavadas en mi espalda me hacen sentir culpable.

Aprieto la cuchara de plástico entre mis manos, tan fuerte que se le hace una grieta por donde el objeto parece ser que va a partirse, pero las manos de alguien en mis hombros me sobresaltan y dejo de lado la presión.

-No vamos a obligarte a nada.-escucho la voz de Mark tan cerca de mi cuello que siento el aire golpear suavemente contra esa zona.

O es sólo que lo he imaginado.