En fragmentos [MarkJin/JinMark]

Capítulo quince. Oprimido.

Capítulo quince. Oprimido.

-Jinyoung, no te ves bien.

Hasta que alguien lo nota.

Trato de sonreírle a la psicóloga, pero sale una mueca que demuestra que en realidad me estoy cayendo a pedazos.

-¿Ocurrió algo?

-Todos los días ocurren tantas cosas.-evado la pregunta, cruzo mis brazos y la veo desde donde estoy sentado con una ceja enarcada.

Después de que Mark casi trata de golpearme, no me quedan ganas de mostrar ninguna otra emoción que no sea hostilidad. Aunque sé que por dentro todo cae a bruces y, lamentablemente, no puedo retractarme de la decisión tomada.

Tal vez sea porque lo quiero demasiado que no podría dañarlo con mi pasado, no estaría dispuesto a eso.

Su mano se levantó avisando el golpe próximo, uno que nunca llegó pero que, admito, yo merecía. Su rostro bañado en lágrimas me hizo ver que soy una persona horrible, de las peores, pero esas confesiones nunca me habían dolido tanto como hasta ahora.

Mark pudo adentrarse tanto a mi verdadero ser y no le había dado miedo al encontrarse con la mierda por la que estoy constituido; en lugar de eso, prometió curarme de poco en poco y yo, yo lo acepté en silencio y tranquilo. Y ahora no hay alguien más que pueda curarme, porque si no es Mark quien me hace ver las cosas de otra manera, de una manera sana, no quiero que sea nadie más.

-Hoy tuve la oportunidad de romper un espejo y cortarme.-hablo entre el silencio sepulcral, la psicóloga abre un poco más los ojos provocada por la sorpresa, pero no dice nada, sólo espera que siga con mi explicación.

No sé si estoy listo para hablarle de la visita de Jackson.

-Jinyoung...

-No se preocupe, estoy bien, decidí no hacerlo en el último momento.-me levanto del sillón y acomodo mi camisa, la sesión ya casi acaba.

-Eso es bueno, ¿qué logró detenerte?

-Las consecuencias de mi pasado en terceras personas.

El regreso al departamento es silencioso, Yugyeom lucha contra no hacer bromas, pero es su naturaleza al fin y al cabo; BamBam en su lugar, parece firme y decisivo al no reír de esa forma tan peculiar.

-Yugyeom... cállate.-BamBam mira serio al mencionado y yo sólo me hago chiquito entre los dos cuerpos. A veces se siente peor si estás en medio de ambos y más cuando no entiendo porqué esa actitud hacia Yugyeom.

Entiendo que éste último puede ser muy fastidioso, sobre todo cuando el tailandés se le une, pues parecen dos hienas a las que no me molestaría asesinar en cualquier momento; pero al final del día, me doy cuenta de que son buenas personas, felices e ignorantes a los problemas y eso es bueno, fantástico, una virtud que me encantaría tener.