Capítulo ocho. Decepcionante.
-¡Jinyoung!
Abro mis ojos asustado tomando fuertemente de mi brazo izquierdo, tengo los dedos aferrados a esa zona; encima de mí está Jaebum tomando mis hombros fuertemente, el sudor recorre mi frente y trato de tomar aire con fuerza.
-¿Qué...-trago saliva y busco respirar con más facilidad pero mi pecho sube y baja frenéticamente.-sucede?-le cuestiono con la mirada a Jaebum y él baja de mí esquivando la pregunta, pone su mano sobre la mía y relajo el agarre.
-¿Tienes ansias?-me pregunta y enciende la lámpara que hay a un lado de la cama.
Lo pienso bien por unos segundos y a pesar de que mi cabeza exclama sí retumbando como eco, suspiro apoyando la idea de no preocuparlo por ahora; ya han tenido demasiado con mis altibajos, los sí y no de mi situación, que angustiarlos más sería muy egoísta de mi parte, y a mí no me gusta serlo.
-Yo... estoy bien.-suspiro levantándome de la cama, pongo los pies desnudos en el frío suelo y me recorre un escalofrío horrible.-Sólo tuve una pesadilla.
Cierro los ojos y las imágenes se agolpan una por una. Cierro los puños entre las sábanas, se supone que no debería de afectarme ya, ha pasado tanto tiempo que el daño debió de haber sanado hace mucho. Pero me doy cuenta que son cuatro años tirados a la basura, nada sana con el tiempo.
Seyong debió de pasar a la historia desde hace mucho, pero no es así. No puedo olvidarlo como si nada, si fue él en primer lugar quien me hizo ver este mundo horroroso. No sé cómo pudo obtener todo de mí y con sus manos destrozarme, ¿porqué entregué todo de un golpe? Era la sensación de ser amado la cual me llamaba como tentación, pero ya veo que es una pérdida de tiempo el preguntarme eso ahora que Jaebum se sienta a mi lado y acaricia mi espalda tratando de reconfortarme.
Necesito ese tacto dulce y se lo agradezco con una sonrisa la cual es correspondida de inmediato.
Sin embargo, recuerdo lo repulsivo que me siento y me alejo repentinamente, no quiero que me toque, sólo soy algo que no debería de existir. El temblor se hace presente y doy pasos hacia atrás mientras Jaebum camina hacia mí preguntando con la mirada qué es lo que sucede. No estoy con ganas de responderle nada, sólo siento unos deseos incontrolables de lavar mi cuerpo y librarme de toda impureza.
-Jin, mírame.-me llama, mi espalda topa con la puerta y resbalo por esta hasta estar en el suelo.
-Pensé que lo había superado.-digo lo demasiado audible, Jaebum suspira y lo veo acercarse más a mi rostro a tal punto de sentir su respiración golpearme suavemente. Pongo las manos en su pecho sin tratar de alejarlo y mucho menos acercarlo, lo menos que quiero ahora es un lío amoroso del cual sólo yo podría salir lastimado.
Cierro los ojos fuertemente mientras mis latidos se intensifican, siento los labios de Jaebum se posarse en mi frente y yo suspiro aliviado.
-Tú eres fuerte.-escucho antes de que él se levante y después me ayude a hacerlo. Le sonrío agradecido y me acomodo en mi cama, son las 4 de la madrugada y no sé si pueda volver a dormir, sólo sé que después de Jaebum sigue Yugyeom y para terminar es Jackson.
Al pensar en él, recuerdo a Mark y bajo la mirada, sé que hice mal al confiarme demasiado, es sólo que a veces es imposible no ilusionarse con ellos; son esa ayuda que no quiero, pero soy feliz necesitándolos, porque no siempre tendré lo que quiero, pero los tendré y saber que Mark no es parte ya de lo que estoy cambiando dentro de mí sólo me hace sentir débil.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Necesitas descansar, Jinyoung.-apaga la lámpara, pero eso no me afecta.
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En fragmentos [MarkJin/JinMark]
FanficUna persona que está rota no merece amar ni, mucho menos, ser amada. Parejas principales: [MarkJin/JinMark] Parejas secundarias: [YugBam/BamGyeom] [2Jae]