Real & Inmortal 2 (Camren)

Capitulo 12

-Cariño, contraté a tu amiga para que te de clases de piano.- respondió haciendo que Lauren se relaje notoriamente provocando que Camila suelte una pequeña risa por lo que Lauren estaba pensando.- Alguna vez mencionaste que te gustaba cantar y aunque casi nunca lo haces, te he escuchado y sé que eres espuenda. Por eso creí te gustaría aprender a tocar aquel piano que tienes en tu sala como un simple adorno.-

-Luce estupendo en mi sala- contradijo con firmeza.

-Un piano no es un florero.-

-Pero puedo poner flores y retratos sobre él- volvió a insistir.

-Esa no es su verdadera utilidad.- dijo con ternura.- ¿Podemos pasar?- pregunto el hombre con una sonrisa viendo que aún seguían en la entrada.

-Claro.- Lauren se movió permitiendo que ellos ingresen.

Camila ingreso tras Samuel, admirando y reconociendo el buen gusto de la morena para decorar su departamento. Era muy elegante, demasiado para ella, pero creía quedaba perfecto con la nueva personalidad de la mayor.

-Hermoso piano.- comentó Camila mirando hacia el instrumento.

-Y se vería más hermoso si una hermosa dama aprendiera a tocarlo- estuvo de acuerdo el hombre.

-Sam yo...-

-Cariño, debo irme ya.- cortó caminando hacia la salida.- el viaje con la constructora en Vancouver se adelantó.-

-¿Qué? ¿Por qué? Ese viaje lo realizaríamos en siete semanas- hablaba Lauren mientras lo seguía.

-Lo sé.- dijo abriendo la puerta.- pero los accionistas nos dieron fecha límite para la nueva compañía y... regresaré en seis semanas.-

-Sam, no hablas en serio.- dijo colocándose en el lumbral de la puerta.

-Cariño, esto no estaba en nuestros planes, lo se.- cedió.- pero prometo que estaré aquí el día más importante.- se acercó por un pequeño beso.- y te lo recompensaré.-

-Pero no quiero hacer todo sola...-

-No te preocupes por eso, ¿de acuerdo?- pidió besando su frente.- No estarás sola en esto. Debo irme ahora. Te llamaré en cuanto llegue a Vancouver.-le dio un pequeño beso antes de mirar dentro del departamento.- Hasta luego, señorita Cabello.- se despidió de la pequeña que contestó con un sutil movimiento de cabeza.

-Te llamaré.- respondió Lauren abrazándolo.

-Trata bien a tu amiga y aprende mucho.- terminó caminando hacia el ascensor.- Te amo.-

-También yo.- respondió viendo como las puertas del ascensor ocultaban a su novio. Tomó una respiración profunda antes de volver dentro del apartamento. –Me puedes decir ¿qué haces aquí?- caminó hacia la pequeña.

-Creía que te acababa de explicar eso tu novio.- habló con sarcasmo.- pero bueno, no me molesta repetírtelo. Te enseñaré a tocar el piano.-

-¿Te queda tiempo de enseñar? Quiero decir, con lo ocupada que debes estar enviando flores a mi secretaria.- soltó sintiéndose aún molesta.

-Vaya que saliste curiosa, Jauregui.- respondió arrogante.- y si es por eso, no te preocupes, eso lo hago en la mañana y ahora que lo mencionas haré que los siguientes envíos sean en su departamento, no queremos que alguien más piense que estoy tan ocupada como para no poder dar clases particulares.- terminó con una enorme sonrisa.

-No quiero que me enseñes. Ni siquiera te quiero cerca de mi.- habló enojada mientras caminaba hacia la puerta para abrirla.- gracias, pero no requeriré de tu servicio.-

-Bien.- cedió Camila caminando hacia la salida.- Suerte con hacer el ridículo el día de tu boda.-

-¿Espera que?- la detuvo sujetándola de la muñeca.

-Lo que escuchaste. Tu lindo novio espera que interpretes o cantes o hagas alguna ridiculez el día de tu boda.- miró la preocupación en la morena.- en frente de todos los invitados.- añadió sonriendo. Lauren lo pensó por unos segundos antes de soltar un suspiro.

-Bien.- cedió derrotada.- dejaré que me enseñes, pero nada de trucos, ¿de acuerdo?-

-Bien, mientras más pronto aprendas "los pollitos dicen" mejor.- sonrió divertida caminando hacia el piano.

-¿Bromeas?- preguntó mientras la seguía.

-¿Por qué no? Sería divertido que tocaras "los pollitos dicen" el día de tu boda.-

-Muy graciosa, señorita Cabello.-

-Cuando dejaras de llamarme así, en serio lo detesto.- comentó tomando asiento junto a Lauren en frente del piano.

-¿Por qué aceptaste enseñarme?- pregunto cambiando drásticamente el tema de conversación.

-Por dos razones.- respondió mientras movía sus dedos tocando las escalas del piano. –la primera porque al parecer tu familia no acepta recibir un NO por respuesta. Vaya que tu novio fue muy insistente. Estuvo llamando y enviando mensajes cada 2 horas pidiéndome que acepte ser tu profesora. Creo que tiene la idea errónea de que tú y yo seguimos siendo "muy buenas amigas".- dijo haciendo las comillas con sus dedos.

-¿Y la segunda razón?- pregunto mirando los oscuros ojos de la pequeña.

-Bueno, eso es un poco más complejo...-