Real & Inmortal 2 (Camren)

Capitulo 48

Es asombrosa la tranquilidad con que las personas caminan por la calle, en como un día soleado es perfecto para salir en familia, amigos o incluso sola para dar un paseo por el parque. La gente mantiene una amplia sonrisa en sus rostros, como si el sol tuviera algún efecto de serenidad y paz que embarga a las personas con solo sentir su presencia, es decir, los niños juegan, las personas mayores dan un paseo o las parejas se encuentran para un momento en compañía del otro. La alegría del sol, muy contraria a la nostalgia y tristeza de la Luna, no es mi favorita.

-Algunas cosas nunca cambian ¿no es así?- preguntó una voz, sacándola de sus cavilaciones. Camila miró a su lado notando la presencia de un hombre junto a ella.

-¿Arin?- preguntó totalmente confundida.

-Deberías darle una oportunidad al helado de chocolate.- comentó levantando su propio helado.–Creo que el helado de banana está muy sobrevalorado.-

Camila seguía mirándolo sin pronunciar palabra alguna, sin salir del asombro.

-¿Te quedarás todo el día viéndome?- preguntó con una sonrisa.- La verdad es que yo planeo secuestrar a una novia y no tengo tiempo para que contemples mi belleza.- tal vez fue la palabra "novia" o la arrogancia del chico que la hizo volver a la realidad.

-¡Arin!- gritó antes de lanzarse sobre el joven.

-¡Camila!- gritó de la misma manera antes de responder al abrazo.

-¿Que... que se supone que haces aquí?- habló emocionada mientras arrojaba el helado de banana a la basura sin el menor remordimiento.

-He vuelto.- dijo levantando ligeramente los hombros.- Por cierto, te ves hermosa. Me gusta tu cabello.- tomó suavemente un mechón de cabello de Camila para comprobar lo sedoso que se veía.

-No te he visto en cuatro años y lo único que se te ocurre es halagar mi cabello- preguntó divertida.

-Mmmm... bonitos tenis.- continuó sin saber que más decir.

-Eres un idiota.- comentó riendo.- No me refería a eso.-

-Bien, de todas formas sabes que luces hermosa.- la miró por unos segundos.- realmente luces hermosa.-

-Pues tú eres todo un muñeco de revista. ¿Cómo es que te pusiste tan bueno?- preguntó Camila mirándolo sin recelo.

-Cariño, siempre he estado más que bueno.- corrigió mientras le guiñaba el ojo causando que Camila vuelva a reír. –Ahora basta de cumplidos. Necesitamos un plan para...-

-¿Las chicas saben que has vuelto?- cortó Camila presintiendo las palabras de Arin. El chico la miró unos segundos antes de responder.

-Lo saben, he pasado por el departamento hace unas horas. Esperaba verte ahí pero lo único que encontré fueron tus maletas listas en la puerta. ¿Significa que te iras?- preguntó solo para corroborarlo.

-Eso creo.- respondió suavemente antes de retirar la mirada hacia el parque de enfrente.

-No suenas muy convencida.-

-Tal vez no lo estoy.- dijo sincera encontrando los oscuros ojos de su amigo.

-Sabes, esa mirada triste la he visto con anterioridad en otra persona.-

-¿En quién?-

-En la persona cuya boda impediremos en menos de una hora.-

-¿Estas demente?- preguntó con una sonrisa burlona.

-Lo vine pensando camino aquí y la forma de impedir...-

-¿Cómo sabias que estaría aquí?- volvió a interrumpir. Arin la volvió a mirar antes de responder.