Capitulo 57

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POV Lauren

Todo parece una terrible escena de alguna trágica película de amor, en donde me siento parte del público mientras miro como la chica valiente hace lo correcto por su amada y la deja ir con quien parece ser el villano de esta historia. Lo irónico es que, mi lugar no se encuentra entre el público y que al ser parte del elenco, mi papel principal es darle vida al malo del cuento.

La frase favorita de todo villano se resume en estas simples palabras "Es mejor ser temido que amado" es fácil comprenderlo, el amor te hace débil y ser débil significa perder. En todo cuento de hadas que he visto desde mi infancia, ningún villano busca su derrota inminente, lucha por alcanzar su objetivo aun cuando, ante los ojos del mundo su meta sea malvada, para él sigue siendo un objetivo, un sueño, un anhelo, su realidad. A pesar de todo, su final siempre es el mismo, el villano siempre es derrotado.

Y aquí estoy yo, siendo el villano de esta historia, perdiendo todo lo que tenía en juego y ganando lo único que mi loca escritora tenia para darme: el odio de los protagonistas.

El odio de Camila

Sé que me odia, pues aun cuando sigue de espaldas, observando como la persona que la ama tanto como yo lo hago se aleja de su vida, noto que no quiere mirarme y puedo asegurar que he cumplido mi papel a la perfección.

Pero ¿por qué el final de los villanos es tan predecible? ¿Acaso luchar por lo que deseas siempre tiene que terminar de la misma manera? No, no esta vez. No busco ocupar el lugar del "príncipe valiente" ni ser la abnegada de la historia. Hoy, solo quiero ser la chica envuelta en un blanco vestido de bodas dispuesta a luchar por lo que representa mi objetivo, mi sueño, mi anhelo y mi realidad.

-¿Recuerdas aquella carta que Ally me escribió y te di por San Valentín?- pregunté suavemente sin lograr que ella respondiera, o que tan siquiera volteara a mirarme. Veía sus hombros subir y bajar con rapidez. Lloraba y yo lo sabía. Tome valor antes de seguir hablando.

–Nunca tuve miedo de volver a enamorarme, ni de sentir el amor por segunda, tercera o cuarta vez. Jamás tuve miedo de volver a ser lastimada. Ni pretendía guardar mi corazón en una caja de cristal.- revelé avanzando dos pasos hacia ella. – Cuando el peso de la realidad me hizo comprender que había sido una idiota por haberte perdido, fue cuando entendí que, no evitas el amor por miedo a ser lastimada, lo evitas por el terrible reconocimiento de que si lo haces... perder a la persona que amas representa un dolor imposible de sobrellevar.-

Camila permaneció en silencio.

-Fui una idiota cuando subí a un avión cuatro años atrás, y volví a ser una idiota al dejar que tú tomaras este avión, pero estoy aquí, Camz.- me detuve un momento antes de soltar un cansado suspiro.- siendo idiota una vez más al suplicarte que regreses conmigo.-

Camila finalmente giró para encontrarse con mi mirada. Sus ojos estaban tan vacíos que un miedo terrible me caló por completo.

Agache la mirada, no soportaba ver sus ojos llenos de lágrimas y su mirada cargada de odio clavada en mí.

-Hace algunos años, le pregunté a mi hermana cual era la diferencia entre el amor y la costumbre.- volví a intentar.- Ella sonrió y dijo que tendría la respuesta cuando encontrara el amor.- no me atreví a levantar la mirada del piso. Suspiré y una tenue sonrisa escapó de mi rostro.- La diferencia entre el amor y la costumbre es lo que te queda.-

Habían pasado tantos años antes de poder encontrar la respuesta a esta pregunta. Una parte de mí estaba feliz de haberlo descubierto. La otra parte, estaba consciente del lugar en donde me encontraba.

-¿Lo que te queda?- repitió ella en una pregunta. Me armé de valor antes de levantar la cabeza y encontrarme con su mirada. -¿Qué es lo que te queda?-

-Todo.- mi respuesta fue rápida, sin vacilar.- El amor te deja todo y la costumbre te deja vacía.-

Camila permaneció en silencio analizando mis palabras.

-Cuando estuve contigo sentía que era capaz de todo, incluso de destruir a una ejercito Poninja.- su mirada se suavizó y sé que intentó ocultar una ligera sonrisa. –Y cuando lo nuestro terminó, aún tenía todo lo que habíamos vivido en mis recuerdos. Tuve una historia de amor contigo y la satisfacción de vivir aquel amor tan real que nos envolvió.- volví a avanzar dos pasos hacia delante.- pero también conocí la costumbre, una relación que se vuelve un hábito y que te recuerda que vives siempre con un límite marcando tu camino. Cortando tus alas, evitándote volar. Él no lo hacía por maldad, las cadenas estaban ahí y la costumbre simplemente se adueñó de mi rutina y se convierte en la guía de mi relación, de mi vida.-

Ella me miraba pero en realidad no lo hacía. Su rostro ya no reflejaba odio, solo indiferencia y supongo que eso fue peor que sentir su resentimiento por haber arruinado su felicidad.

Su mirada me indicaba que ya había perdido.

Caminé dos pasos más hacía ella, quedando a centímetros de su rostro. Ella no se inmuto, no parecía importarle. Yo suspiré con tristeza. Miré con asombro el increíble universo de sus ojos antes de darle un consejo que ella no me pedía.

-No te límites y comete cuanto error se te presente, lucha aun cuando la batalla este perdida, ama cuanto sea posible y vuela... vuela muy muy alto, que en algún momento, espero podamos compartir el mismo cielo.- y me acerque a su mejilla para depositar el beso más pequeño jamás dado y posiblemente jamás recibido en una despedida.

Ella permaneció en silencio.

Y esta vez avancé dos pasos más para pasar junto a ella y seguir mi camino.

Tres pasos más que me guiaban por el pasillo.

Cuatro pasos más que me arrebataban las lágrimas.

Cinco pasos más mientras arrastraba mi largo vestido.

Seis pasos más que daban la bienvenida al llanto.

Siete pasos más mientras ingresaba en el elevador.

Ocho pasos más y cubrí mi boca tratando de ocultando un desgarrador sollozo.

Nueve pasos más y oprimí el botón huida.

Diez pasos más y una mano evitó que la puerta del elevador se cerrara...

Fin 

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Estoy tan agradecida con ustedes por haber llegado hasta aquí. Por darme una nueva oportunidad de compartir mí historia.

Tal vez no es un final de cuento de hadas, jamás he creído en eso. Pero creo que cuando alguien es para ti... no importa cuánto tiempo pase, sus caminos terminaran uniéndose tarde o temprano.

Posiblemente pronto tendrán noticias mías en una nueva historia. Me encantaría tenerls conmigo nuevamente si así lo desean.

Agradezco mucho a las personas que comentan y dejan sus votos. Ustedes hacen que esto valga la pena :)

No se olviden de siempre sonreír.

Hasta pronto. 

-Stefa.

Real & Inmortal 2 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora