Helena salió del baño, ya era de noche así que decidió irse.
Trató de abrir la puerta pero esta no se abría, etaba con pestillo, la puerta trasera también y las ventanas igualmente.
La chica recorrió el lugar, se topó con el mesero, él era nuevo en el trabajo y también estaba confundido con la situación. Trataron de buscar una salida, la cual no pudieron encontrar, estaban atrapado dentro del restaurante en el medio de la nada.
No sabían que hacer, estaban desesperados en buscar una salida, presentían que algo muy malo iba a pasar, por esto siguieron buscando.
Después de horas y horas de buscar, el teléfono sonó. La joven le respondió. Ésta puso una cara de sorprendida y de miedo al escuchar la persona del otro lado. "Sigan las reglas de mi juego y podrían salir vivos", dijo, era una voz robótica.
Helena le contó a Wilfred lo que este individuo le había dicho. El hombre trató de calmarla diciéndole que era solo una broma. "Una broma que le hacen a un restaurante en el medio de la nada, sí claro", respondió la chica.
Wilfred pensó en otra forma de calmar a la mujer, es que cuando la vio, sintió un deseo de tomarla enorme, digamos que sus ojos marrones, pelo negro y piel morena perfecta enamorarían a cualquiera.
Y entonces cuando sintieron un ruido, corrieron hacia él con la esperanza de que sería alguien que los ayudaría a escapar. Pero no... no había nada, todo estaba silencioso y tranquilo.
¡Una mujer! Una joven salió de detrás de un mueble lentamente y cojeando. Se veía cansada, su vista estaba perdida y tenía sangre por doquier. Helena corrió hacia ella tratando de ayudarla.
Pero al momento en que la chica tocó a la mujer, la última trató de morderla, ya no era lenta, podía hacer cualquier cosa en un segundo.
Helena y Wilfred salieron corriendo, el monstruo los persiguió. Corrieron y corrieron por todas las habitaciones del local, hasta que llegaron a la puerta de la cocina, estaba cerrada.
Estaban atrapados, el zombie no demoraría mucho en llegar, fue entonces cuando sonó um altavoz. "Uno de ustedes debe sacar al otro un dedo para que el monstruo desaparezca", sonó una voz robótica, era la misma que en el teléfono.
Helena y Wilfred no sabían que hacer, ni uno de los dos quería perder un dedo ni quería que el otro lo perdiera. Fue entonces cuando a nuestro querido y estúpido Wilfred se le ocurrió que ésta sería la perfecta oportunidad para proteger a Helena y demostrarle que él era lo suficientemente valiente para recibir su amor. Oh querido, el amor es debilidad, al igual que el querer ayudar.
Helena no tuvo otra opción que hacerlo, tomó un cuchillo, se tapó los ojos, cogió la punta del dedo de Wilfred y se lo cortó. "Bien hecho", dijo la voz. Las pisadas de la muerta viviente desaparecieron y todo volvió a la tranquilidad. Al menos por unos pocos, pequeños y breves minutos.
He aquí el segundo capítulo... espero que les halla gustado.
Abrazos. Ciao S2.
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El Restaurante En El Medio De La Nada
Misterio / SuspensoHelena Wood recibe una invitación para ir a un restaurante ubicado en el medio de la nada. Cosas extrañas pasan en este. La otro, es que la historia es contada por otra persona, no Helena ¿Quién es? Nadie lo sabe...