—¡Déjala en paz!— gritó Wilfred quien había llegado gusto a tiempo para salvar a Helena.
El camarero sacó al hombre de encima de Helena y luego le quitó el cuchillo, con el cual había amenazado a la chica, después enterró esta arma en el estómago del joven. Posteriormente se acercó a la mujer, quien lo abrazó y empezó a llorar. Helena se había dado cuenta lo débil que era, aquella decisión que había hecho, se sentía muy mal por esto. Había dejado que la Voz ganara sobre ella.
Wilfred no soportaba ver a Helena llorar, le rompía el corazón ver sus ojos llenos de lágrimas, por esto la abrazó con todas sus fuerzas. Helena se sentía muy segura en aquellos fuertes brazos.
Después de que se calmara esta situación, los dos fueron a la búsqueda de la última bolsa de carbón de un kilogramo. Ya no les importaba lo que la Voz dijera, tenían que demostrar que ellos no eran marionetas que cualquiera pudiera usar como ellos quisieran.
Bajaron de nuevo al subterráneo. No se demoraron mucho para encontrar la sagrada bolsa.
"Les dije que deben encontrar las bolsas solos, ahora éste será su castigo" dijo la voz metálica y fuego empezó a surgir de alrededor suyo. Helena estaba harta de que la manden de aquí para allá, había amontonado mucha rabia en si misma, era demasiada y estaba a punto de explotar. "¡Estoy harta de jugar a tu estúpido juego, déjanos ir o te encontraremos y sufrirás por todo lo que has hecho!" gritó Helena. "Estamos en una actitud rebelde. Bueno, yo iba a preguntar quien quería ser el primero que probara este fuego, pero ahora éste será tu castigo" dijo la voz robótica y luego el fuego se acercó a la chica, quemándole el brazo izquierdo. El mesero se acercó a Helena pero antes de que pudiera ayudarla el fuego le quemo la pierna derecha. Los dos gritaron de dolor.
Los gritos se escucharon por todo el restaurante, e incluso en las afueras. Una persona escuchó los ruidos y se acercó corriendo a la propiedad, abrió la puerta sin dificultad, pero luego ésta se cerró de golpe detrás de él, encerrándolo en el restorant. El joven lo ignoró y se dirigió al lugar donde provenían aquellos dolorosos sonidos. Encontró la entrada y luego se vio atrapado en el laberinto. Corrió y corrió, esperando que no sería muy tarde para aquellas pobres personas. Lo que no sabía es que tenía que preocuparse de si mismo, estoy muy seguro (segura) que saben a que me refiero.
Finalmente los encontró, milagrosamente había un extintor colgando en una pared. El hombre apagó el fuego lo más rápido que pudo. El brazo de la chica y la pierna del joven estaban muy quemados.
"¿Quién eres tú? ¿Eres otra persona que viene a matarnos?" preguntó aterrado Wilfred. "Tranquilos todos, él es nuestro nuevo jugador, Daniel García. Daniel te presento a Helena Wood y a Wilfred Walker, bienvenido a nuestro juego, sigue mis instrucciones y tal vez salgas con vida" dijo la Voz. Daniel miró confundido a los otros dos, tendrían que hacer una gran explicación.
Y aquí está el capítulo. Espero que les haya gustado.
Abrazos. Ciao S2.
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El Restaurante En El Medio De La Nada
Mistério / SuspenseHelena Wood recibe una invitación para ir a un restaurante ubicado en el medio de la nada. Cosas extrañas pasan en este. La otro, es que la historia es contada por otra persona, no Helena ¿Quién es? Nadie lo sabe...