Hice una historia que comencé antes de Halloween💀, quería hacerla desde hace vario tiempo pero no me daba mucha creatividad y mí lema es: "Sino vas a hacer algo bien, mejor no lo hagas". Y la noche de hoy se las daré a conocer. Espero les gusté y si de verdad recibe mucho apoyo, la terminaré.👏 (les mostraré una parte).
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La tarde llegaba a su fin y eso significaba el turno doble de Sussy. Una enfermera que hacía guardia todos los días para su beneficio económico. A pesar que vivía sola, excepto por Conny, su fiel gato blanco con negro, estaba muy agobiada en gastos en su pequeño departamento, no era para más, ser hija única y meses atrás encargarse de los gastos del funeral de sus padres no era tarea fácil y menos con su salario de miseria. Había superado aquel terrible recuerdo, pero a veces lo recordaba en sus pesadillas que le sucedían estos días frecuentemente.
—Suss, Sussy, ¡Susana!—le gritó aquel pelinegro alto y con un café en la mano.
Sussy sólo se despertó de golpe del escritorio donde anteriormente estaba anotando los resultados de pruebas hechas. Se talló los ojos y miró con el corazón a mil por hora a Connor, uno de los doctores del lugar y estos días uno de los más exigentes y más con Susana.
—Lo-lo siento, yo, de verdad...—Sussy trataba de arreglar la situación pero aquel hombre sólo negaba con la cabeza y miraba la hora en su reloj visiblemente caro.
—¿Sabes qué hora es Susana?—dejo molesto el café en el escritorio y se sentó en la silla enfrente de Sussy.
Sussy trago saliva y miro el reloj de pared de aquella oficina.
—Las 3:45 AM—ella le contestó y seguía tratándose de incorporar.
—Ocupo los resultados de el señor Morales. ¿Ya hiciste la conclusión de ello?
Ella frunció el seño y recordó que el señor Morales estaba en la última lista de análisis y pruebas.
—Aún no.
—¿Por qué?—apoyó la mano en el escritorio y trataba de no perder la razón por unos estúpidos papeles.
—Es difícil—ella se limitó a decir.
La razón que estaba controlando desapareció y el doctor Cowell se levantó de golpe.
—¡Exacto!, sé que estás jodidamente cansada y que te matas en este lugar pero te diré algo; ¡No eres la única!, yo también deseó estar en casa, descansando pero apareces tu y tus pocas ganas al trabajo, ¡entiende que no puedo seguir haciendo todo mientras tu sigues deprimiendote!, ¿es que ni siquiera para trabajar sirves?
Sussy se calló sin saber que decir o hacer y su furia apareció.
—¿Crees que es fácil lidiar con todo esto que me cargo?, ¿qué es fácil hacer turnos extra diarios? ¿qué me alcance para una lata de atún y quedé aún así endeudada? ¡Qué es fácil no deprimirse cuando el recuerdo que quieres olvidar se convierte en tu pesadilla de todas las noches!, ¡sólo te digo que si crees que es fácil no deprimirse cuando los 3 últimos malditos segundos de la vida de tus padres son escuchados por ti, y que después de eso y del ruido y saber lo que pasó darte cuenta que no responden y no puedes hacer nada porque estás a la otra maldita mitad del país!
