Grey. Mi Amor

Capítulo 2

Mis padres finalmente salen de la habitación, y yo salgo de mi escondite. Oh dios, esto es demasiado ¿que voy hacer con toda esta información?

Llego hasta la cama de mis padres, y me tiro encima. Ay señor, me falta el aire. Necesito pensar con la cabeza fría, por que si no...me volveré loca...

Después de unos minutos salgo de la habitación de mis padres, y me dirijo a la mía, en busca de mis Jimmy Choo.

Me pongo mis zapatos, y rápidamente salgo, no quiero que mis padres vean lo nerviosa que estoy.

-Adónde va señorita?- Pregunta la ama de llaves

-Saldré a ver al jardín, quiero ver cómo está- miento

-La señora, me dijo que usted no se mueva de aqui, por los invitados ya están llegando- Mierda, ni hablar... no podré salir.

Muy bien Anastasia, está noche pondras tu mejor cara, o mejor dicho fingiras tu mejor cara, nadie debe darse cuenta que estoy nerviosa, por lo que oí.

-Anastasia, estabas aquí...ven debes ir al jardín, ya han llegado tus amigas y los invitados- escucho que dice mi madre.

-Espero que tú y papá, no me busquen un marido está noche- Carla se queda estupefacta, y yo paso por su lado, y me dirijo al jardín...

-¡Anastasia!- Gritan mis amigas, y se acercan a mi

-¡Feliz cumpleaños!- Ellas empiezan a felicitarme

-Gracias-digo

Ellas me entregan sus regalos, yo se lo doy al mayordomo, para que lo deje en mi habitación.

-Ana, mi niña...mira quien está aquí- dice mi padre llegando a mi lado, con unos de los hijos, de sus mejores amigos.

-Hola Anastasia, estás realmente preciosa, te he traído un collar de diamantes, se que al lado de tu belleza es muy poco- el idiota habla y habla

-Gracias ¿Jack?- No estoy segura cómo se llama

-Si Jack Hyde-dice un poco molesto

-Los dejo, para que hablen-dice Ray.

Sé perfectamente lo que hace mi padre, y está muy equivocado si piensa, que seré novia de este idiota, y mucho menos será mi marido.

-Hola guapas- Jack empieza besar las manos de mis amigas, quienes ríen nerviosas

-Ya vuelvo-

Me dirijo adentro de la casa.

-Hola Ana- me encuentro con la persona que no quería encontrarme

-Leila, tia Elena-

-Hola Ana- dice Elena

-Pasen, la fiesta está empezando...

No imaginé que mi fiesta, de cumpleaños de mis dieciocho años sería asi, fingiendo que todo está bien, mientras la alta sociedad de Georgia, disfruta de mi fiesta, y yo sintiéndome una real mierda...

Todos me cantan el cumpleaños feliz, mis padres tienen una enorme sonrisa, algunos hijos de empresario, no dejan de mirarme, y yo quiero que este circo acabe...

-Me iré a dormir- le digo a mi madre

-¿Qué? Pero si la fiesta está empezando...Anastasia pediste una gran fiesta, y ahora te quieres ir acostarte- mi madre me regaña.

-Más bien parece la fiesta de ustedes, ya sé estan buscando al mejor postor para casarme, y así cobrar la millonaria herencia que dejó el abuelo ¿verdad?- Mi voz empieza subir.

-¡Ya basta Anastasia! No se que mierda está sucediendote, pero berrinches de niñas de cinco años no voy aguantar, comportate...ya eres mayor de edad- contesta.

-¿Sabes qué? No quiero estar aquí, saldré a respirar- mi madre coge mi brazo y me lo aprieta

-Tú te quedarás aqui, a compartir con los invitados,Anastasia...no querrás verme enojada ¿verdad?- Su tono de voz es amenazante.

-¡Sueltame! Si no quieres que haga un escándalo- empiezo a subir mi tono de voz.

-Ana, ¿que te sucede? ¿Por qué estás molesta?- Su tono es conciliador

-Mamá, por favor...sólo que tomar un poco de aire, vuelvo en unos minutos- digo

-¡No! Y ahora irás a saludar a los Claytons, su hijo Paúl no te ha quitado los ojos de encima- esto ya me fastidió.

-¡Mamá! Déjame salir un momento- digo irritada

-¡Paúl, cariño! - Llama mi madre, haciendo caso omiso a mis suplicas de salir de aquí.

-Hola Anastasia ¿Cómo estás?- Dice Paúl, llegando en dónde estoy.

-Hola- el besa mis mejillas.

-Estás muy linda- susurra

-Gracias, y ahora disculpame, iré al baño- digo fingiendo amabilidad.

Y prácticamente corriendo, entro a mi casa, y me dirijo al baño.

Me miro en el espejo, y lo que veo, es una chica de dieciocho años, pálida y desconcertada. No sé que hacer, siento que mis padres no quieren que yo sea feliz....

Salgo sigilosamente de mi casa, siento que si no salgo de aquí, me voy ahogar.

-¡¿Adónde crees que vas?!- Escucho la voz de mi madre, sé que está enojada

-Iré por ahí, regreso en un momento más-

-¡Tú te quedarás, y compartiras con los invitados!-Grita

-Anastasia o entras a la casa, o yo misma te entro aunque sea a rastras- me amenaza.

La rabia empieza invadirme.

-¡VETE A LA MIERDA!- grito y salgo corriendo hasta el portón.

-¡ANASTASIA, REGRESA AQUI!- Grita mi madre furiosa.

Salgo de mi casa, sin mirar a atrás, y cómo una loca, corro por las calles de Savannah. Quiero gritar, llorar quiero desahogarme...

Llevo cómo media hora deambulando sin rumbo. Hoy o mejor dicho ayer, por que ya es más de media noche. Debería haber sido el día más feliz, cumplí dieciocho años, pero no. Ando por las calles prácticamente perdida, sin saber que hacer.

Mientras voy cruzando la calle, escucho el ruido de una moto. Pero no me importa sigo caminando.

De repente me giro a ver, y la moto viene rumbo dónde estoy, trato de retroceder, pero me enredo con mi vestido, y caigo de culo en la acera.

-¡AAAHHH!-Grito, por que me dolió el culo por el golpe.

De repente la moto se detiene, justo delante donde estoy yo, sentada en la acera.

De la moto se baja un hombre, por las luces me doy cuenta que va vestido de negro, jeans negros, camiseta negra y chaqueta de cuero negra.

Maldito idiota, pero me va oír. El se quita el casco.

-¿Está usted bien, señorita?- Pregunta con voz fría e intimidante

El me da la mano, para que yo me levante del suelo. Al coger su mano, siento una corriente eléctrica recorrer por todo mi cuerpo. ¿Que ha sido eso?

-¿Está usted bien?- Vuelve preguntar.

Pero yo estoy embobada mirando su hermoso rostros, y sus hipnotizantes ojos creo que son grises. Mi ritmo cardíaco empieza acelerarse.

-Anastasia Steele- digo nerviosa

-¿Perdón?- Dice

-Me llamo Anastasia Steele-

-Christian Grey