Grey. Mi Amor

Capítulo 8

Christian muerde mi labio inferior y tira de él suavemente, mientras sigue tocando mi pezón

-¡Ah!- un gemido se me escapa.

Sus manos van hacia mi espalda, y desabrocha mi brasier, sacándole al instantes.
Deja de besarme, y su mirada, va hacia mis pechos. Mi sangre se inflama, y el deseo cómo nunca antes lo sentí, se apodera de mi. A la mierda mi virginidad. Quiero estar con, él quiero que él me haga el amor, ahora

-Que bonitos- dice con admiración, y lleva sus manos, y toca mis pechos, haciendome estremecer.

Empieza a pellizcar mis pezones.

-¡Ah!- vuelvo a gemir

El me mira con las pupilas dilatadas, y me empuja suavemente para que yo quede tumbada encima de la cama.

Él se pone encima de mi, y empieza a chupar un pezón. Siento como mi entre piernas se va humedeciendo más.

Empiezo a moverme por instinto.

-No te muevas....te daré tu segundo orgasmo- susurra con voz ronca.

¡Otro orgasmo ! ¡sí!

Él empieza chupar más fuerte mi pezón, y el otro lo pellizca.

Siento cómo una corriente recorre todo mi cuerpo, y empiezo a sentir oledas de placer, que van directamente a mi entre piernas, empiezo a gemir cómo loca.

-¡Oh sí!-

Mi cuerpo se tensa, y ya se lo que viene.

-¡Christian!- Grito llegando a un intenso orgasmo. Ay madre mía.

-Supongo que tomas píldoras- susurra y siento que sacas mis bragas.

-¿Píldoras?- Balbuceo...pero él no me hace caso, y me su cabeza en medios de mis piernas. ¿Que va hacer?

-!AH!- grito cuando el pasa su lengua en todo mi sexo

-Tranquila...ahora voy a comerme esto- cómo puede hablarme asi

-Abusivo- digo

-Pero te encanta- responde y empieza a lamer mi clítoris, y de nuevo empiezo a exitarme

Tiro su pelo con mi mano, mientras el está chupando ahí abajo

-Ahhh!!!- gimo.

El placer es indescriptible, el hace maravilla con su lengua, oh sí...

nuevamente empieza formarse otro orgasmo

-¡Christian!- grito y se me nubla la vista...ya me puedo morir en paz...

Estoy exhausta, he tenido dos maravillosos orgasmo.

-Ahora te daré otro orgasmo- dice Christian y trepa por mi cuerpo. ¡Otro más!

El abre mis piernas, y me penetra haciendome gritar. Pero de dolor, me siento invadida.

El creo que no lo nota que me duele, por que empieza moverse

-Chris...tian-

-Ya...se...que...te ...gusta- dice gimiendo

-Ah!!- quiero decirle que pare, pero está empezandome a gustar.

-¡Oh si! Sigue, sigue, sigue- grito...El dolor ha desaparecido, y se transforma en placer.

-¡Más rápido!-

-Disfruta...tenerme...dentro...tuyo- habla con dificultad, y se sigue moviendo, pero no tan rápido cómo quisiera

-¡Que te muevas más rápido!- creo que estoy poseída.

El hace caso, y comienza a moverse más rápido...oh si, esto es el paraíso

-¡Oh Christian!- gimo

-No...voy ...aguantar...vamos Anastasia...correte...conmigo-

y como si sus palabras fueran arte de magia, me corro, y él hace lo mismo. Siento algo caliente en mi interior.

Ambos estamos jadeando, con la respiración entre cortada, él sigue dentro de mi.

-Eso fue alucinante...estoy muerta- logro decir, y cierro mis ojos. Y me dejo llevar por los brazos de morfeo...

[****]

Me despierto, me duele mi feminidad ¿Por que me duele ahí? ¡Mierda! Ya recuerdo, abro mis ojos. Y estoy estoy desnuda.

La puerta se abre y entra Christian, envuelto con una toalla. Mmm, que bien se ve así.

-¿Que pasó?- Pregunto

-Te emborrachaste, te traje aquí, y follamos- dice como si fuera lo más normal. Siento una punzada de dolor.

-¿Para ti fue sólo follar?- Pregunto con tristeza.

-Si...no me digas que no habías tenido sexo antes- dice y se va en su guardaropa.

Siento cómo si me hubieran dado una patada en el estómago. Para él, fui una más. Mis ojos empiezan a picar, perdí mi virginidad con alguien que no le importo.

-¿Puedo ocupar tu baño?- No quiero que me vea devastada, por que asi me siento

-Ocupalo...pero no toques mis cosas- dice

Envuelta con una sábana me voy al baño, abro el grifo, y el agua cae cómo cascada, me meto debajo, y me derrumbo. ¿Por que perdí mi virginidad con alguien que no le importo? Yo sabía que era un mujeriego, pero me duele saber que soy una más en su lista.
Empiezo a llorar, no no no...ay no, ya sé lo que tengo. Me enamoré de él.

-Iré a comprar algo- escucho que me dice, pero no le contesto. Será mejor irme.

Después de una buena llantera debajo de la ducha, salgo. Me envuelvo con una toalla, y cojo la sábana.

Regreso a su habitación, dejo la sábana en la cama, y ahí veo en la otra sábana, manchada de sangre, prueba del error que cometí