Grey. Mi Amor

Capítulo 10

Mi ritmo cardíaco se acelera, mi respiración se agita. Sólo por tener de cerca al culpable de mis lágrimas durante esta semana.

-¿Ana estás bien?- Mis amigas llegan corriendo, y me miran de pies a cabeza para asegurarse que estoy bien

-Estoy bien- mi voz es inaudible. Estoy nerviosa

-Christian- susurra Susy, pero él ni la mira...Me devora con la mirada a mi.

-¿Podemos hablar Anastasia?- Me dice, y acaricia mi nombre con la lengua, haciéndome estremecer

-¡¿De que van hablar?!- Chilla Susy enojada y pone sus manos en su cintura.

-No es de tu incumbencia Lisa o cómo te llames- contesta Christian con voz dura. Mi bruja interior aplaude de felicidad.

-¡Me llamo Susy! -Mi amiga prácticamente está gritando.

-Ven...sube a mi moto- Me ordena . No lo pienso y me subo a la moto de Christian. Agarrandome con fuerza y me siento detrás de él

-¡¿Pero que haces? !¿Te vas con el chico que le gusta tu amiga?- Me dice Gia con tono acusatorio

-Tenemos una conversación pendiente- digo a modo de disculpa

Susy me fulmina con la mirada, seguramente después me reclamará.

-¡Basta niñas escandalosas! Anastasia no tienes por que darle explicaciones- gruñe Christian.

-Toma, pontelo y agarrate - Ordena

Me pongo el casco. Y lo rodeo con mis brazos... Christian enciende su moto.

-¡ANA!- Gritan mis amigas. Pero Christian arranca la moto a toda velocidad.

Le abrazo fuerte, y noto como él se tensa. No sé por que...apoyo mi mejilla en su espalda, disfrutando de su cercanía.

Mmm, que bien huele. Este hombre hace que no piense con claridad...

Llegamos hasta el edificio dónde vive.

-¿Que hacemos aquí?- Pregunto cuando nos detenemos frente al edificio.

-Te dije; debemos hablar- me dice con voz suave

Él se baja, y yo hago lo mismo, ambos nos sacamos el casco...

Caminamos hasta el ascensor, Christian oprime el botón, las puertas se abren, y entramos adentro...

De pronto la atmósfera entre nosotros cambia. Siento esa descarga de electricidad, y me empiezo a excitar, se me acelera la respiración y el corazón me late a toda prisa. Empiezo a morder mi labio, me giro para mirar a Christian, pero él se abalanza sobre mi. Y me besa, de forma desesperada, gimo y el aprovecha de meter su lengua. El me sostiene mis manos encima de mi cabeza con una de sus manos, y con la otra me sostiene la nuca.

Mi lengua se une a la suya en una danza erótica de roces y sensaciones, el deseo estalla en mi. Lo deseo aquí en el ascensor, siento su erección en mi vientre. ¡Madre mia! ¡Lo tiene dura!..

Las puertas del ascensor se abren, y nosotros nos separamos.

-Maldición- gruñe él.

Pasamos por el vestíbulo, paredes blancas. Christian saca las llaves, y lo introduce en la cerradura. Gira la llave, y la puerta se abre.

-Ahora que estás sobria...bienvenida a mi humilde hogar- dice sin mostrar ninguna sensación.

Que bipolar que es, yo estoy sonrojada por el beso que nos dimo en el ascensor, y el se ve tan tranquilo.

-Tu hogar no tiene nada de humilde- le digo burlona.

El sonríe. Y caminamos hacia el salón. Me quedo sorprendida, hay un enorme sofá de cuero color negro, una mesita. Las paredes son blancas, tiene cuatro cuadros de mujeres sosteniendo a sus hijos colgado en la pared.

-Impresionante- murmuro

-¿Tu crees?- Me dice

-Sí-

-Después admiras mi casa. ¿Quieres algo para beber?-

-Un jugo de mango, si es que tienes- digo tímidamente.

-Ponte cómoda...ya regreso- me dice con tono autoritario.

Me siento en el sofá, mientras observo como Christian se va a la cocina.

Me pregunto ; ¿Que querrá? ¿Para que me trajo hasta aquí? ¿Será que se dio cuenta que era virgen? Tal vez quiere hablar de eso...

-Toma- Christian interrumpe mis cavilaciones y me entrega un vaso de jugo

-Gracias-

El se sienta en la punta del sofá. Y me observa atentamente. Yo bebo un sorbo de jugo.

-¿De querías hablar?- Pregunto al ver que no dice nada.

-¿Por que no me advertiste que eras virgen?- Su voz es acusatoria. Y sorprendido a la vez

-No sé...supongo que por la borrachera y la excitación- contesto con culpabilidad

-Pensé que tenías novio...yo sólo quería pasar un buen momento contigo- el corazón se me encoge escucharlo hablar asi

-Si vas a recriminarme, mejor me voy- me pongo de pie

-¡Detente!- También se pone de pie.

-Quiero que me respondas algo...¿Te estabas cuidando con algún método anticonceptivo?- ¿De que mierda está hablando? Niego con la cabeza.

-¡¿Que ?!- Me dice estupefacto y empieza caminar cómo león enjaulado.

-Mierda...Mierda...Mierda ¡¿Te das cuenta de lo que hiciste?!- Me dice furioso.

-No...y no se que mierda te pasa.

-¡Lo hicimos sin protección!- suelta y yo me quedo en shock