Capítulo 4

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Llego a mi casa, y de inmediato me voy al baño para darme una ducha.

Mientras el agua corre por mi cuerpo, empiezo a tocarme con las manos, cierro mis ojos e imagino que son las manos de él. Del adonis de ojos grises, que me recorre el cuerpo. Toco mis pechos, tiro de mis pezones, y sigo bajando hasta llegar a mi sexo. Y empiezo a tocar mi clítoris.

-¡Ah!-Gimo, y siento un gran placer.

Sigo frotando mi clítoris con las yemas de mis dedos.

-¡Oh si. Christian!- Grito en pleno éxtasis.

El placer que siento es indescriptible, nunca había echo esto.

-¡Ah!-

Oh dios, empiezo a tensarme, mis piernas se ponen como gelatina. Y mi cuerpo pareciera romperse en mil pedazos

-¡Christian!- Grito

Tengo que afirmarme, si no iba caer al suelo. Trato de tranquilazar mi respiración.

Oh dios, nunca había echo algo asi. Si bien he sido besada un par de veces, nunca nadie había despertado un interés sexual en mi. Joder no pensé que iba a darme placer sóla. Empiezo a sentirme culpable. ¿Por que lo hice? ¿Y por que pensando en él?
Se supone que lo odias Anastasia, por irrespetuoso, maleducado, arrogante, engreído. Y super sexy...me regaño a mi misma, toco mis labios con mis dedos, y recuerdo el beso que me dio. Sacudo mi cabeza, y empiezo a lavar mi cuerpo, quisiera olvidar lo que acabo de hacer, pero creo que será difícil.

Después de ducharme, salgo del baño, y me dirijo a mi enorme guarda ropa. Me decido por un vestido color verde esmeralda...es un poco corto, me llega un poco más abajo del muslo. Zapatos a juego

Decido ir a desayunar...cuando voy llegando al comedor, escucho a mis padres hablar.

-Mi hijo no se casará con cualquier tipejo, muerto de hambre. Debe estar a nuestro mismo nivel- dice mi padre.

-Tienes razón...tengo dos candidatos, Paúl el hijo de los Claytons's y Jack el hijo de los Hyde- responde mi madre. La ira empieza apoderarse de mi.

-¡YO NO ME VOY A CASAR !- Grito, y ellos se quedan atónitos al verme.

-Anastasia- dice mi madre.

-¡ANASTASIA NADA...YO NO ME CASARE PARA HACERLO MÁS RICOS A USTEDES!- grito con rabia.

-¡Te casarás!, y será con el hombre que nosotros te escojamos- Mi padre se levanta de la mesa, y me habla con dureza

-¿Que te sucede? Nunca me habías hablado asi...¿La ambición te está transformando en un hombre frío?- De rabia paso a tener decepción

-Por favor hija no seas ridícula...ahora siéntate y desayuna. Más tarde iremos a visitar a los Hyde- dice mi madre.

-Yo no iré a ningún lado...ya soy mayor de edad, y ustedes no pueden obligarme- digo desafiante.

-¡Anastasia, no me hagas perder la paciencia contigo!- Espeta Ray.

Me sobresalto, y lo miro con rabia y decepción

-No tengo hambre, saldré por ahí- me doy la vuelta para salir. Pero mi padre me toma por el brazo

-¡Siéntate!- me obliga a sentarme.

-¡No!- trato de levantarme

-¡Ya basta Anastasia! Se acabaron tus rebeldías, desde hoy en adelante, tus tarjetas de créditos y bancarias serán canceladas. Si quieres seguir viviendo como una reina, cómo hasta ahora lo haz echo, tendrás que acatar mis órdenes- dice un frío Raymond Steele, me quedo estupefacta.

-Papá- estoy asombrada, nunca ha actuado asi.

-¡Desayuna!- Ordena

Me siento en la silla sin rechistar, no sé que decir. El apetito se me quitó, mi madre me da una mirada asesina y sigue comiendo...

Desayuno en un incómodo silencio.

-Iré a la oficina, la hora de almuerzo iremos a casa de los Hyde. Y espero Anastasia que te comporte- dice mi padre y se levanta de la mesa, no digo nada. Ray se despide de Carla.

-Nos vemos más tarde Carla...Anastasia-

-Anastasia se que en estos momentos, estás sintiéndote pésimo, pero ya verás que todo será para mejor...cuándo este casada con un hombre rico, y no tenga necesidad de trabajar, cuando este disfrutando de la herencia de tu bisabuelo- me dice mi madre.

-Iré a dar una vuelta- me pongo de pie

-Anastasia, no se te ocurra desobedecer- dice mi madre con tono de voz amenazante.

-No te preocupes madre, estaré a la hora indicada para el circo- digo y salgo dejando sola a mi madre en la mesa, y sintiéndome la peor mierda...

Salgo a la calle, y camino sin rumbo, mientras me limpio con rabia una lágrima.

Hace un mes atrás, todo era diferente, yo era la princesa de mi padre, y mi madre era la mejor, y ahora están convirtiéndose en mis verdugos. No quiero casarme , mi sueño es estudiar literatura inglesa o chef, pero quiero ir a la universidad. No casarme recién cumplido los dieciocho...

Llego hasta un bar, y entro. Me dirijo a una mesa.

No pueden obligarme a que me case. No lo permitiré. No permitiré que mis padres pasen encima de mi.

-Definitivamente estás siguiendome- dice una voz sexy que me hace estremecer. Levanto mi visto, y me sonrojo de inmediato.

-Chris...Christian- tartamudeo

-Hola, acosadora- dice.

-No estoy de humor, para soportar que me jodas- quiero que se vaya, me da vergüenza mirarlo, después que me besó, y después hice eso en el baño.

-Uy, la princesa Steele, está de mal humor- dice burlón.

Me tomo un segundo para darle una repasada. Lleva jeans y camiseta negra ¿siempre viste de negro?

-Déjame en paz- él se sienta a mi lado.

-¡Camarero, dos gin tonic!- ordena.

-¡Oye, espera! Yo no quiero beber, es muy temprano.- le recrimino

El está por contestar cuando escuchamos una voz.

-¡Christian mi amor!- Leila se abalanza encima de Christian, y le da un apasionado beso

¿Que mierda? ¿Son novios?

Grey. Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora