Grey. Mi Amor

Capitulo 32

POV Anastasia

- ¿Que deseas hacer primero?- Le pregunto a Christian

Hemos venido del aeropuerto hasta la casa de los Grey. Mientras Jason se llevó a Erika a escala.

- Primero;abrazar a mi princesa y llevarlo a casa, y ya en la casa, deseo perderme en ti...hace tres días que no estado en tu interior, y mis bolas llegan doler de lo duro que estoy- mi vientre se contrae de manera deliciosa, yo también lo deseo y mucho.

Durante nuestra estadía en Savannah no hicimos el amor, no tenia cabeza para pensar en sexo, y Christian me entendió.

Mi suegra es quien nos abre la puerta.

- ¡Mama!- dice Christian entusiamado

- Cariño ¿Como estas?- Grace se acerca de inmediato a mi, y me abraza - ay mi niña, siento mucho lo sucedido con tu padre- ella me habla con ternura, recuerdo cuando conocí a esta maravillosa familia hace tres años atrás.

FLASHBACK

- Estoy nervioso- dice Christian y aprieta mi mano.

- Yo también lo estoy - hemos venido hasta Bellevue, lugar donde al parecer viven mis suegros.

- ¿Que voy a decirle a mi padre? ¿Con que cara voy a mirarlo, después de haberme ido de la forma en que lo hice? - Se cuestiona Christian.

- Se tu mismo- trato de animarle.

Hace una semana atrás su madre lo fue a ver, y le pidió que viniera a su casa, para reencontrarse con sus hermanos, abuelos y por supuesto con su padre. Christian estuvo aplazando la visita, hasta que por fin hoy en la mañana se decidió, y me pidió que yo y la bebita lo acompañemos, su familia no sabe que Christian es casado y que tiene una bebe de tres meses.

- Vamos- dice y toca el timbre.

Casi de inmediato la puerta se abre, y nos encontramos con una jovencita de pelo negro alta, y muy guapa, debe tener mi edad aproximadamente.

- ¿Christian?- Pregunta ella incrédula. Mi marido asiente - ¡Oh, mi dios...eres tu!- dice y lleva sus manos en su boca, se ve asombrada. Ella fija la mirada en mi, y en mi bebe. Abre los ojos como plato.

- ¡Oh, por dios!- No sale de su asombro.

- ¿Quien es Mía?- Aparece un joven rubio de ojos azules, muy guapo. El al vernos, tiene la misma reacción que la joven al vernos.

-¿Christian, eres tu?- Pregunta asombrado.

- Si, Lelliot...soy yo- responde nervioso Christian

-¡Papa!- Grita el tal Lelliot.

-¿Que sucede?- También llega un señor, y se queda igual de sorprendido.

- Hijo- dice emocionado, y antes que Christian diga algo, el señor se acerca y abraza a Christian.