Capítulo 3

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-Un...gusto...Christian Grey- digo tartamudeando.

-Te pregunté, si estabas bien- su tono de voz, es frío

-Eh...Yo...Si- ¿Que mierda me pasa? Nunca me había sentido así, de intimidada

-Entonces, la dejo- suelta mi mano, que aún le tenía cogida, y se dirige a su moto.

-Espera, no puedes dejarme aquí- quiero que se quede otro momento conmigo.

-Lo siento guapa, pero yo no te traje aquí, andabas sola- se pone su casco.

-¡Idiota!-Le grito furiosa, por su actitud arrogante.

-Histérica, y para la próxima, si quieres matarte, fíjate que sea un auto-

-¡Maldito hijo de puta!- Empiezo insultarlo

-Buscate un hombre que te folle bien, haber si te quita lo histérica- me quedo pasmada ¿cómo es posible que me haya dicho algo asi? Me aparto cuando pasa por mi lado.

Cómo fui tan tonta, seguramente es un delincuente. Que no me reconoció, por que si lo hubiera echo, seguramente me hubiera secuestrado, o peor aún, me hubiera violado. Me estremezco antes ese pensamiento, será mejor irme a mi casa, no puedo seguir exponiendome más al peligro...

He regresado a casa, y me doy cuenta que la "fiesta" está terminando.

-Anastasia, ¿Dónde estabas?- Pregunta mi padre, pero no le respondo.

-Tus amigas se aburrieron y se fueron- añade

-Anastasia, ¡te estoy hablando!- Casi grita

Hago caso omiso, y paso por su lado.

-¡ANASTASIA!- Grita. Subo corriendo a mi habitación, lo único que quiero es dormir

Saco mi vestido y mis zapatos, pongo mi pijama...y me acuesto, cierro mis ojos, y sueños con unos penetrantes ojos grises..

[· · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·]

Me despierto y abro mis ojos, observo el despertador y marca las seis de la madrugada, aún es temprano. Tengo unas enormes ganas de hacer pis, asi que me levanto y me voy al baño...

Después de hacer pis, regreso a mi cama. Y de repente aparece la imagen de ese hombre intimidante en mi mente, sin que nadie lo invite.

Cierro mis ojos, y trato de dormir, pero es imposible... Después de dar vueltas en mi cama, decido levantarme y salir a correr, a pesar que hacer deporte no es lo mío.

Me pongo mi ropa de deporte, y mis zapatillas. Salgo de la casa, a la calle y pongo mis audífonos . Y empiezo a correr.

Después de unos minutos llego hasta el parque. Joder no creo que aguante mucho, no soy de salir a correr. Descanso un poco, y de nuevo empiezo a correr.

Voy escuchando música, y corriendo ajena a todo, y preguntándome si realmente mis padres quieren casarme pese a mi voluntad de no hacerlo.

Voy corriendo, cuando de repente tropiezo con un idiota. Y hace que caiga en el suelo.

-¿Está usted bien?- Esa voz fría e intimidante es de él.

Alzo mi mirada.

-¡Idiota! ¿No te das cuenta por dónde pasas?-

-¿Tú? ¿Estás siguiendome?- Su voz es dura

-¿Yo? ¡Por supuesto que no! Tal vez eres tú quien me persigues- lo enfrento, mientras me pongo de pie

-¿QUÉ?- Me grita haciéndome estremecer

-SI, TÚ. TAL VEZ PARA SECUESTRARME Y HACERME QUIZÁS QUE COSA-

-QUE MÁS QUISIERA TÚ ¿VERDAD? PERO NI LOCO, CON UNA HISTÉRICA COMO TÚ-

Nos miramos de forma desafiante.

-GROSERO- grito...este hombre me puso furiosa

-HISTÉRICA- grita más fuerte, y me intimida...pero no se lo demostrare.

-IDIOTA- digo

-LOCA-contesta

-IMBÉCIL-

-NIÑA, TONTA-

-PÍDEME DISCULPA...NO SOY NI LOCA NI TONTA- Estoy que exploto

-Puedes esperar todo el día,no te pidiré disculpa, cuando tu eres la que se atreviesa en mi camino- ay dios que sexy es. Está vestido con un pantalón negro, y sudadera negra.

-¡¿VAS A QUEDARTE AHI PARADA?! ¡DISCULPATE!

-¿QUE? ¡¿Y YO POR QUÉ?!- Con nuestros gritos...vamos despertar a todo Georgia.

-¡¿CÓMO QUE POR QUÉ?! POR CRUZARTE EN MI CAMINO-

-ENGREÍDO ARROGANTE- Quiero abalanzarme encima de él y golpearlo

Nos volvemos a mirar desafiante, pestañeo y muerdo mis labios. De repente el idiota me agarra las manos con fuerzas, con una mano. Y con la otra tira desde mi cintura, no tengo tiempo para reaccionar. Y me besa. ¡Oh dios está besándome!. Me devora con sus labios. Yo sólo me dejo llevar. Sabe a menta, su lengua acaricia la mía. Mi feminidad empieza humedecerse. ¿Que es esto? Nunca lo había sentido con ningún hombre.

Nos separamos por falta de aire. Yo trato de calmar mi ritmo cardíaco

-Para que aprendas, niña- dice y me suelta. Yo no puedo artícular ninguna palabra, estoy temblando. Siento que voy a desmayarme por culpa de este dios griego que acaba de besarme.

-¿Te comieron la lengua los ratones?- El se burla de mi.

Me armo de valor, y alzo la mano con la intención de bofetearlo. Pero el idiota alcanza agarrar mi mano.

-¡Irrespetuoso!- Me vuelvo a poner furiosa

-Te gustó...no lo niegues. No besa nada mal- me suelta

-Nos vemos otro día, preciosa-

Y se el muy cabron se va...dejándome sin poder reaccionar. ¿Que ha sido eso? Ay señor...me besó, toco mis labios inflamado por el beso. Y sonrio cómo boba.

Grey. Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora