Capitulo 49

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Fui alejándome de sus labios, pero solo para dejar un camino de besos por su mejilla hasta su cuello, donde la 'inocencia' de los besos se fue perdiendo, degustaba el sabor de su suave piel, mientras daba ligeras mordidas a cada uno de los pequeños lunares que se esparcían por su mejilla y cuello. Su respiración comenzaba a dificultarse, cosa que solo me incitaba a poner más esmero en mi accionar.

Aproveche el 'estado' en el que lo tenía y asi introducir dos dedos en una de las bolsas de su pantalón donde justamente traía las llaves, poco a poco fui sacándolas si que se diera cuenta pero antes de tenerlas por completo en mi poder, se dio cuenta.

— ¡Hey!— dijo riendo

—Anda regrésamelo— le volví a pedir y este finalmente cedió

Fin Flashback

— ¡_______ (tapdo)!— volvió a reclamarme Carla

— ¿Qué?— le conteste inocente

— ¡Ves!— me dijo riendo — ¡Te volviste a quedar en tu mundo!

—Lo siento— reí junto con ella

—Sera mejor que te concentres o mejor me voy caminando— bromeo

—Calla y ponte el cinturón de seguridad— le dije jugando

Iríamos a casa de Carla a hacer el proyecto de biología asi que primero iríamos a comprar las cosas necesarias para nuestra maqueta del sistema respiratorio, y después a casa de Carla. Compramos todo lo necesario, y después de seis horas de arduo trabajo, terminamos de definir cada uno de los órganos que participan en la respiración.

— ¿______ (tapdo) segura que no te quieres quedar a cenar?— insistió una vez más la madre de Carla

—Enserio muchas gracias, pero ya es algo tarde y no he avisado que me quedaría tanto tiempo.

—Está bien, pero la próxima vez te quedas a cenar eh...— me dijo abrazándome

—Muy bien— le conteste sonriente

—Nos vemos el lunes— le dije a Carla antes de salir

Subí a mi auto para conducir hacia casa, en cuestión de minutos ya estaba estacionando el automóvil en el porche de la casa.

Tome mi bolsa y baje, apenas buscaba las llaves de la casa cuando la puerta se abrió

— ¡Hola!— le dije sonriente

—Hola bonita...— me contesto Thomas galanmente haciéndome reír, camine hacia él y lo abrace, gustoso acepto mi abrazo pero después este se separo de mi — ¡Ven!— me dijo aceleradamente tomando mi mano para que entrara a la casa, cerró la puerta y luego comenzó a correr escaleras arriba

— ¿Cual es la prisa Thomas?— le pregunte extrañada. Dejo de correr cuando llegamos a la puerta de mi habitación

—Ponte aun más bonita... te invitaré a cenar— beso mis labios y luego me hizo entrar a mi habitación y rápidamente salió pero al parecer había olvidado algo ya que regreso —Tomate tu tiempo, no hay prisa— me avisó, sonrió y volvió a salir.

Aun sumamente extrañada por su comportamiento, decidí obedecerlo ya que nunca lograría comprenderlo. Reí tontamente en mi interior.

Abrí la llave para que las gotas de agua se fueran templando, en unos segundos ya estaba comenzando a empañarse el gran espejo del baño, retire toda prenda de mi cuerpo para poder entrar. Las gotas tibias de agua mescladas con el jabón se llevaban cualquier rastro de impureza de mi cuerpo. Thomas había dicho que no había prisa, asi que me tomaría mi tiempo, No tanto como para hacerlo desesperar, pero no me aceleraría.

Después de unos minutos, me envolví en una toalla para poder salir a buscar que me pondría.

No muy convencida me vestí ya que no conocía la 'formalidad' del lugar al que iríamos, tal vez sería demasiado o tal vez muy poco.

Deje mi cabello suelto como de costumbre, solo que esta vez agregue un poco de mousse para cabello, para que se formaran curvas más definidas. Después de maquillarme tome mi bolso, me mire una vez más en el espejo para asegurarme que todo estuviera bien y salí de la habitación.

El NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora