En la mañana siguiente miré el lugar donde seguro estaríamos mucho tiempo. Por el momento no hay tantos titanes puede ser bueno. Se detuvo la carreta y de ella bajó el conductor de la misma. Se puso en frente de todos una vez bajamos.-Bien Jovenes ya llegamos, a partir de aquí se quedan solos yo regresare dentro de dos semanas.- Hizo el saludo y subió a la carreta y se fue.
-¡No bromees espera!.-Intentó gritar Sasha pero fue inútil.-¡Ah moriré de hambre!- Regresó a su postura anterior rascando su cabellera de un lateral.
Mikasa se acerco a mi preocupada, me obligó a levantar la mirada y así lo hice. Ya que estaba muy "ido" pues qué esperaban ¿qué me encontara bien, que buena pero no es así.
-Armin... ¿tus ojos lloraste?--¡Ah Mikasa!, no para nada~ sólo que intenté no cerrar los ojos por tanto tiempo y no pude y me ardieron y así.- Como un juego desde luego no se lo creyó pero tampoco le diré.
-Hum... está bien...-Me aparte de ella con miedo, iré a perderme por ahí...
Comencé a caminar rápido sin mirar hacia atrás. Caminando a paso muy rápido al primer lugar que vi. - Mientras yo entraré a ver. . . -
-¡Hey Armin te acompaño!- Ay no esa voz de todas no.
-Ah... no gracias. Puedo solo.- Camine más rápido para entrar a una pequeña cabaña. Al entrar en una me adentre más, por desgracia era muy pequeña, en ella sólo había paja regada y cosas para las cosechas.- Claro preferiría morir comido antes que me veas así. Vamos...- Me asusté al escuchar que algo se cayó. Miré hacía atrás lo suficiente pero al ver sólo era Eren. Genial.
-¿Así cómo Armin?-Dio varios pasos para quedar frente de mi.
-Maldición...- Susurre. -Ah sí eh... ¿Jugando?. Mira cuántas cosas, no nos mintieron con la cosecha y eso.- Si me escucho pues bien y si no pues mejor. Sólo que mi mirada me delataría.
-Armin lo de anoche yo...- Alcé la mirada. Mostrando indiferencia, ¡oh!, eso yo lo diré por ti. Se quedó mirando mis ojos por mucho tiempo, desvíe la mirada soltando un gruñido leve, lo sé patético pero que más da le doy asco.
-Oh, por eso no te disculpes, ya comprendo te doy asco y sí ¡¿por qué no?!. Sólo piensalo tu amigo desde la infancia, ash que asco, demonios te lo facilitare... no me hables.-
Frunci el entrecejo. Ni yo mismo me haré caso, tres horas después lloraré para que me hable, un día despues me suicidaré si no me habla.-Armin ¿lloraste?...- Ahh... ¿me ignoro?, bien era de suponer. -¿por eso?... - Se le veía la cara de burla, me lastima su indiferencia, ¿por qué te hago caso?, debería de odiarte por lo que haz dicho.
-No te rías ¿quieres?, al menos yo sí te q... t-te~ te ¡consideraba amigo hasta la fecha!. -Casi la riego. Por suerte no es tan cauteloso con lo que le dicen y no se dio cuenta de eso.
-Al parecer me cambiaste rápido por el idiota de Jean.- Bajo la mirada acercándose a paso lento hacia mí. Me tomo de las manos. Tome aire . . .venga no te dejes llevar y di algo ¡reclamale!.
-Tú me obligaste a dormir a su lado, y sólo por despertar abrazados no implica nada ¿acaso tú y yo lo eramos? igual habían días (varios) que despertamos así. -Bajé la mirada con miedo de lo que dira casi mi supuesta declaración.
-Que demonios suenas como una chica con celos.- Era de suponer.- Además tú tienes la culpa por defenderlo.-
-Ay olvidalo.- Me aparte de él rodando los ojos. Sólo que hizo un rápido movimiento he me abrazo por la cintura.
-Dejemos de lado lo sucedido ¿de acuerdo?.- Acercó su rostro juntando nuestras frentes mirándome fijamente a los ojos. Me juegan mis pensamientos y sentimientos, no te negaré nada lo prometo.