Seguí caminando hasta llegar a un callejón sin salida.
Estaba todo oscuro.
Miré a todos lados. No había nada ni nadie.
Noté como que había alguien.
-¿Hay alguien? -pregunté nerviosa.
-Aquí. -dijo alguien detrás de mi y me giré rápidamente.
Noté como la ira crecía en mi.
Cameron.
-¿QUÉ HACES AQUI? -le pregunté furiosa.
Me sonrió malicioso.
-¿POR QUÉ LO HICISTE? -le pregunté casi llorando.
-Estaba borracho. -me dijo serio y se encogió de hombros, restándole importancia.
-MEDIO borracho. -le dije. -Sabías perfectamente lo que estabas haciendo.
Cameron miró a los lados.
-¿Está Alex? -me preguntó.
-¿Por? -le dije fastidiada.
-Solo por curiosidad. -me dijo seriamente, pero sabia que estaba tramando algo.
-¿Qué quieres? -le pregunté.
-Solo quiero hablar contigo. -me dijo siniestramente.
-¡Pues yo no quiero hablar contigo! -le dije e intenté irme. Me cogió del brazo con fuerza.
Me intenté ir, pero él tenía más fuerza que yo.
Me giró hacia él y quedamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban.
-Déjame ir. -le dije seria, pero me hizo caso omiso y me agarró de la cadera.
¿Quería hacerlo otra vez?
El miedo invadía mi cuerpo y creo que él lo notó.
-¡SOCORRO! -grité, pero eso era un sitio casi abandonado. -¡DEJAME IR!
Me miró.
-Te daré lo que sea. -le dije con lágrimas en los ojos. -Lo que quieras.
Abrió los ojos.
-Vale. -me dijo. Me tranquilicé, pero no me soltó. -A ti. -me agarró con más fuerza y empezó a tirar de mi.
-¡DEJAME! -le grité con todas mis fuerzas y le pegué donde nunca brilla el sol.
-Auch. -se quejó. -Maldita niñata. -me dijo y me agarró con más fuerza aún.
-¡SUELTALA! -oí y vi que era Alex, que corría hacia nosotros. Cameron empezó a tirar de mi, pero yo me resistía.
Alex empezó a pegar a Cameron y este me soltó. Empezó la pelea entre los dos chicos. Yo intentaba ayudar a Alex, pero este me gritó que me fuera.
Di media vuelta y corrí, pero no podía soportarlo. Corrí otra vez hacia ellos y empecé a golpear a Cameron como nunca, toda mi ira la soltaba en cada puñetazo.
Cameron se cayó al suelo y paramos de pegarle. Alex y yo nos levantamos y sonreímos ampliamente.
-Vámonos. -me dijo Alex y caminamos juntos para salir de ese callejón.
***
-Hola chicas. -les dije a Luna y a Karla al llegar al internado.
-¿DONDE ESTABAS? -me gritaron las dos y corrieron ha darme un abrazo.
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¿ES UN SUEÑO?
Fiksi RemajaHola! Me llamo Rebecca, tengo 15 años. El pelo me llega hasta casi a la cintura. Es más rubio que castaño. Tengo los ojos avellana/miel. Mido 1,65, yo me considero alta, teniendo en cuenta a una de mis dos mejores amigas, que mide 1,58. Vivo en un...