Capitulo 5: " Todos están tan cuerdos como yo"

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Aquella mañana de mi último día de clases me levanté con el presentimiento que algo supercalifragilisticoespialidoso* pasaría << Supercali… ¿Qué?...debería visitar al psicólogo con mas regularidad>> y en cierta parte fue así, si omitimos lo de mi nuevo novio de mentiras, o de verdad, o de juego…, o lo que sea, ustedes se imaginarán de quien hablo; pero si pensamos en el resto: en la broma,el parque de diversiones y el hecho de pasar el día con mis amigas, esos malos momentos con el idiota de Christian se olvidan rápidamente.

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Era temprano y como era mi último día de clases (porque luego cambié de colegio) me levanté enérgica como nunca, algo bastante extraño en mí, porque tenía que levantarme a las cuatro de la mañana todos los santos días de mi pobre, desgastada y loca vida.

Todo iba muy normal, ya estaba bañada, vestida, había tomado el desayuno y estaba esperando la ruta que me llevaría al colegio, no tomé la ruta equivocada  Como casi siempre me sucedía << lo sé soy una “pelota”* >> pero eso no me salvó de tropezar y caer de geta*  en la subida del bus, la verdad quería subir las pequeñas escaleras del bus, pero estaban algo altas y bueno, mi estatura de Minion no colaboró mucho, no quisiera hacer comentarios de eso, no tengo como excusarme, el sueño hizo que confundiera mis pies y los muy pendejos* no se sincronizaron y la verdad, no sé qué coños pero de que me caí, me caí… ¿ cómo? Ni idea, pero me rompí toda la geta. Me levanté dándome unas pequeñas sacudiditas a mi uniforme y tragándome mi orgullo junto a unas cuantas lágrimas y un moco atravesado en la garganta << que asquerosa Violet>> el muy cordial conductor de bus (sarcasmo) se rió en mi cara y sentí la necesidad de ahorcarlo hasta que muriera, pero eso implica ir a la cárcel y estoy muy joven y bella para eso, Así que no hice más que inclinar mi rostro, pagar el pasaje y sentarme a limpiar mi labio sangriento y mis rodillas maltratadas…<< putos pies los míos>> durante el recorrido traté de mantenerme despierta pero fue en vano, me dormí en el bus y cuando quise despertarme ya me había pasado algunas calles; agitada y alocada empecé a dar gritos al maldito conductor que parecía ignorarme hasta que estruendosamente le aventé la madre* todos los presentes de tan ridícula escena me miraron como  diciendo: “ ¡ay! Que vocabulario señorita, vaya a lavarse esa boca con acido muriático” o algo por el estilo; la verdad no me podía importar menos la situación, a mí sólo me interesaba llegar a mi colegio y llegar a tiempo, sólo eso.

El conductor del bus frenó en seco y me dejó unas 30 cuadras después que me di cuenta que me había pasado unas 10 cuadras, así que en total, su venganza fue hacerme caminar unas 40 cuadras, eso suma…<< qué jodida mierda>>… una media maratón…, ¡maldito conductor y su madre!.

Me bajé del bus con un genio de perros maldiciendo a diestra y siniestra, tendría que caminar << correr>>  unos 50 metros para llegar a tiempo al colegio, creía que algo supercalifragilisticoespialidoso pasaría, pero esto no estaba en mis planes, hasta el presientómetro lo tengo pifiado*.Correr pasó de ser un deporte extremo a ser una actividad diaria en mi vida.

No lo pensé dos veces y con el dolor de mi alma me eché a correr calle arriba para llegar a tiempo… yo soy la única idiota que corre 50 metros para ir al colegio, cualquiera diría que amo estudiar.

En el camino me asaltaba la idea de dejar de correr y volver a la casa, pero seguro mi madre me esperaría en casa para agarrarme a escobazos por retardada mental y prefiero correr 50 metros que enfrentarme a la furia de mi madre. En ese plan de “me voy a casa o no” se me fueron unos cuantos metros, los otros metros restantes se me fueron imaginando que asesinaba al maldito conductor << ojalá se le muera el pipí por cabrón>>

Una tonta chica llamada VIOLET -------&gt; (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora