Una tonta chica llamada VIOLET -------> (en edición)

Capítulo 7: " Violet divida entre 2"

¡SORPRESA! tuve el tiempito, ya lo tenía escrito hace rato, espero les guste y valga la espera... yo creo que nuestra Violet está creciendo, a su manera, pero lo hace :'3 que orgullosa me siento.

no olviden darle estrellita. :* 

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Era difícil de creer qué él “Mi rico adonis” << ¡¿No me digas?! ¿Ya lo crees tuyo?... que ilusa>> estaba volviendo por mí. << Si, cómo no>>

Justo en el momento en que Erick se acercaba realmente mucho, pero mucho a mi cuerpo empezó mi trauma social… ese que me da sólo en casos de emergencia, que resultan ser casi siempre, es ese trauma social que yo y sólo yo puedo tener y el cual me gusta llamar “ Impulso de idiotez”. Primero empieza como un pequeño corrientaso en el cuerpo y luego le siguen mis piernas haciendo la danza de la gelatina y a eso se le suma mi estúpida lengua sin conexión al cerebro… y empiezo a repetirme como idiota… ¡¿qué hago?! , ¡¿Qué hago?, ¿qué hago, ¿qué hago?!... es eso se me pasan algunos minutos hasta que una cachetada mental me devuelve a la realidad.

A veces desearía que ni el puto de Christian ni el buenazo de Erick existieran, o bueno, por lo menos no en mi vida… es tan difícil sobrellevar mi intento de ser normal cuando ellos se encuentran tan cerca de mí.

Pero bueno, siguiendo con la historia…, Erick estaba a tan sólo pasos de mi cuerpo y yo seguía repitiéndome la misma bobada “¡¿Qué hago?!” << Como la gran idiota que eres>> aun no puedo creer que esto me suceda a mí y sólo a mí… ¡¿qué no hay más gente en el mundo a la cual quieras molestar vida?! .Erick libremente pudo alejarse de mí a la primera señal de psicopatismo* que le mostré… ¡pero no!... ¡El muy idiota siguió ahí! ¡Ayudándome en todo! ¡Haciéndome pasar por esto! ¡Maldito! ¡Lo odio! En cuestión de nada Erick estaba frente a mí, me sonrió algo extraño, me tomó por la muñeca y con un ligero movimiento me cargó sobre su espalda << Qué gran mierda…ahora le debo una al muy idiota… si se muere, yo no lo salvo>>

-Definitivamente es bastante cierto aquello que dice que un príncipe siempre debe rescatar a su damisela ¿no crees?- dijo con un tono sexy pero burlón a la vez <<maldito>>

Yo sólo bufé estruendosamente y seguido a eso lancé algo muy típico viniendo de mí << ¿Algo muy estúpido?>>

-Las damiselas siempre están en peligro y yo no lo estaba- corrijo- y… los príncipes no existen querido…-dije muy segura.

-Esa lengua tuya te hace adorable- menciona mientras acelera el paso.

<<¡¡¡¡ ¿Qué?!!!!... comentario con doble sentido a la vistaaa…>>

-De hecho…, yo no pienso antes de hablar y eso es lo que me hace adorable- dije presumiendo de mi hermosa habilidad.

Erick sonrió y los siguientes minutos de su caminata (porque yo no estaba caminando) se pasaron en completo silencio <<Que incomodidad tan incomosa*>> así que decidí distraerme con cualquier cosa por ahí. Cuando quise volver en mí, caí en la cuenta que Erick me llevaba en dirección a las cabinas de la rueda de la fortuna <<¡PUTO!>>; justo donde había dejado el semi cadáver de Christian y justo dónde supongo debe andar merodeando.

Me apresuré en quererme bajar de la espalda de Erick pero no sabía qué hacer, así que empecé a gritar y a patalear,… y si, encima de su espalda.