Casi me voy de espaldas cuando vi a Christian frente a mi, nunca esperé que él viniera a mi cumpleaños. Digo, es mi amigo, pero..., por Zeus, si desearía que Christian me viera en un vestido corto, peinada y maquillada y así hubiese esperado a su funeral.
- Qué haces aquí?- pregunté con recelo
- Bueno, estas bienvenidas me gustan más que cuando me golpeas- dijo christian mirándome de arriba a abajo
-Joder! deja de mirarme así! - le grité un poco frustrada
- Okay, ya..., no te miro durante toda la noche- dijo mientras se ponía unas gafas oscuras- Por lo menos prometo que no te darás cuenta si lo hago- sonrió socarronamente.
Desearía poder matarlo, de verdad.
- Por cierto, gracias por usar mi primer regalo- dijo con una sonrisa de agradecimiento. Yo no sabía en realidad qué carajos pasaba, hasta que le llevó la mano a la parte baja del cuello y sacó un collar con un dije; justo la mitad de un aguacate.
- Qué diablos significa esto, Christian?- pregunté mitad enojada y mitad impresionada
- Tranquila, no es como que ya te tienes que casar conmigo. Aunque para mi sería perfecto- Dijo en forma de burla
Sin pensarlo dos veces, le mandé un golpe al pecho, seguidamente escuché el placentero sonido de su chillido de dolor.
-Violet! estás demente!- dijo sobándose el pecho por el dolor- Sólo es un regalo de cumpleaños, como amigos, sí? me dejas pasar a sentarme? creo que me has sacado uno de los pulmones por la espalda y necesito respirar- dijo sobándose el pecho y fingiendo un horrible dolor.
okay- acepté a regañadientes.
lo dejé pasar, se sentó en un sillón y le brindé un poco de agua.
- Oye, alguna vez en lugar de golpearme me besarás?- preguntó fingiendo una absurda cara de perro rogando comida.
- Oye, alguna vez en lugar de decir estupideces, te callarás?- respondí casi burlándome de él.
Al ver mi respuesta hizo esa típica mímica de zipper en la boca y se incorporó en el sillón.
Cuando me disponía a sentarme, sonó nuevamente el timbre.
Fui a abrir y eran mis amigas, pero no venìan solas. Junto a ellas venìan Albert, Andrè y John.
-Hola amiga, feliz cumpleaños!- dijo Katty mientras saltaba efusivamente a darme un abrazo
De la misma forma lo hicieron Anne y Antonia. Y por último..., su séquito de guardaespaldas... John, André y Albert. <<A veces envidio a esas pinches pendejas>> quienes traían cargados los regalos tanto de ellos como los de mis amigas, así, a lo pendejo.
Los chicos saludaron a Christian como normalmente lo hacen <<Como hombres neandertales con problemas de socialización>> y se sentaron junto a él y empezaron a hablar en voz baja de algún tema que por poco no lograba comprender..., sólo logré escuchar "No creo que se atreva a aparecer basado en la última charla que tuvimos" Lo cual escuché de los labios de Christian.
Me hubiese gustado escuchar más si no fuese porque mis amigas entraron a la cocina a ayudarme con algunas botanas y bebidas.
- Dónde están tus papás? acaso no viven contigo? - preguntó Annie en forma de chiste
- Mi papá tenía programado un viaje hoy por la tarde, y mi mamá está en el colegio de mi hermano recibiendo su informe de notas, ya saben, lo de siempre... espero que este año sí logre ganar todas las materias- dije con un poco de esperanza.
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Una tonta chica llamada VIOLET -------> (en edición)
HumorViolet es una chica de apenas 17 años que ha dedicado los años de su vida a tres simples cosas: -Comer -Respirar -Cometer tonterías Su historia comienza desde los 13 años, cuando conoce a Christian, un chico tres años mayor que ella con el cual fant...