Todos están tan cuerdos como yo 2

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¡Maldito! ¡Mil y una vez más maldito! Ahora la pálida era yo, sentí ganas de tirarme al suelo y estrellar mi cabeza contra este las veces que fuesen necesarias hasta quedar inconsciente, pero eso sólo sería darle el gusto al puto puto de Christian; así que aparenté estar más calmada y en paz que el mismísimo Dalái Lama* y le dije que pagara los condones y yo lo esperaría en la salida de la tienda.

Él tomó bruscamente la canastilla con los condones de entre mis manos y se dirigió al lado izquierdo de la tienda, donde se encontraban las cajas de pago y yo me dirigí al lado derecho…, justo el lado donde se encuentra la salida << ¡Por fin! ¡SUERTE!>>; Cuando pasé a toda prisa por la sección de chocolates y esas cosas vi a mis amigas hablando con unos chicos, sin darle importancia a ellos hice estúpidas señas para que ellas me vieran y entendieran lo que quería decirles que era algo como… “¡Amigas mías… seguidoras del demonio! ¡Debemos largarnos de aquí lo más rápido posible, otra vez metí la pata!”, Gracias a Zeus ellas entendieron mi mensaje ¿Cómo lo hicieron?, ni idea, pero lograron entenderme rápidamente y se unieron a mi sensacional huida.

Salimos de la tienda y subimos a un taxi, directo al parque de diversiones << ¡Wii! Qué alivio>> pero había algo de lo que aún no podía huir… mis amigas y sus preguntas; ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Dónde vive?  ¿Dónde lo conociste? ¿Por qué nunca lo mencionaste? ¿Por qué no viene con nosotras?

Ya me tenían harta y con mareo por la cantidad de preguntas que estaban haciendo y no pude soportarlo más, simplemente la poca paciencia que tenía en ese momento me dijo “chao, y si te vi, ni me acuerdo”

-¡ni siquiera yo sabía que tenía un novio!- les grité fuertemente, fue tan estruendoso el grito que el señor del taxi saltó de su asiento, se pegó en la cabeza con el techo del taxi y volvió a caer en su asiento frotando su cabeza por el golpe.

Ellas dejaron de preguntar al instante para abrir coordinadamente sus bocotas.

-¿ah?- dijeron al unísono

- no se hagan, ¿ustedes lo vieron? Él no es mi tipo, incluso, si fuese mi tipo, tampoco sería mi tipo de tipo* - dije algo exasperada.

La verdad, yo no sabía que mierda estaba diciendo… digo, ¿“ÉL-NO-ES-MI-TIPO”? ¿Qué es eso? << Si Violet, ¿Qué es eso? >>... Cristian…, bueno, es guapo, pero es un cabrón de mierda, ¿eso lo convertiría en una persona que no es de mi tipo?, probablemente sí, probablemente no, tal vez…Ash, ya qué, a lo dicho, pecho <<Corrección mi querida esclava, el dicho correcto es “a lo hecho, pecho”>> o lo que sea.

-A mi me parece un chico bastante guapo- Menciona Anne.

-¡Pues a mí no! << ¡Mentirosa!>>- dije cruzándome de brazos.

-Concuerdo con Anne…-menciona Katty – ese hembro está muy rico, si tú no lo quieres, yo sí.

-Que asquerosa Katty- dije con una muesca de asco.

Ella sólo se encogió de hombros y todos rieron, hasta el conductor.

En minutos ya estábamos frente al parque de diversiones, le pagué al señor y salimos del taxi corriendo como niñitas de 5 años. << Que madura>>

Hasta este punto, el día no marchaba tan mal en comparación con otros, ya había metido la pata bastante por hoy, ya sólo me quedaba divertirme.

Entramos al gran campo que estaba antes del parque de diversiones, donde se encontraban las taquillas de venta de boletos para las atracciones mecánicas, habían cuatro y todas estaban desocupadas, no había fila << ¡Wii! >>

Una tonta chica llamada VIOLET -------&gt; (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora