Debo admitir que el día en el parque de diversiones fue extraordinario y algo extraño también, lo digo porque…
Primero: Christian fue amable conmigo… ¡¿pueden creerlo?! ¡¡AMABLE!!...bueno…pensándolo bien, soy yo quien siempre lo golpea y eso me convierte en la loca y descortés del paseo, no a él…pero aun así…¡¡AMABLE!!; Aunque tanta belleza no duró mucho, sólo le bastó dos horas y media para volver a ser un orangután, es decir, él, de nuevo.
Ya habíamos subido a todas las atracciones, incluyendo la casa del terror <<puta casa…, casi muero infartada>> y la casa de los espejos, casa en la cual me pegué la pérdida del año…incluso, creo que me quedé dormida del aburrimiento… ¡eso es lo más patético que he visto en mi vida! A ver…, díganme… ¡¿qué gracia tiene entrar voluntariamente a un puto laberinto para narcisistas en el que sólo te ves tú, y tú, y tú…y no hay salida?! A mitad del camino me cansé de caminar, me senté en el suelo y como que me quedé dormida…a los treinta minutos << creo>> llegó uno de los dueños de ese estúpido juego y me sacó de allí… yo sabía que eso sucedería << sí, claro, como no>>… bien, y si no hubiese pasado pues no estuviese escribiendo sobre mi vida… no se hubiesen perdido gran cosa.
En fin, retomando…luego de haber subido a todas las atracciones, nos encontrábamos todos, ahí, viendo estúpidamente la rueda de la fortuna.
La verdad, en ese momento sólo pensaba en que ningún estúpido mencionara algo de subir a la estúpida rueda de la fortuna, no sabría diferenciar qué es peor, subir a esa cosa o subir con Christian. <<Por favor Zeus que nadie mencione palabra para no tener que subir por favor, por favor, por favor, por favor…. >>
-¡Subamos a la rueda de la fortuna!- gritó Katty
¡MIERDA! ¿Tenía que ser ella la estúpida?
-Yo paso- dijo Erick –Violet, no te ves bien, ¿subirás?
Awww que lindo…él siempre tan considerado y observador, si bien no era por mi brazo con casi gangrena generada por las garras << manos>> de Christian (no me soltó la puta mano durante todo el tiempo que estuvimos allí) era porque mi rostro no se veía bien, sobre todo con esa expresión de “NO ME QUIERO SUBIR” enmarcado en él. Estuve a punto de decir que no me subiría pero…
-No, ella está perfectamente, claro que sube…CONMIGO- dijo Christian.
Ayyy…CON Él… << ¡vamos Zeus! ¡Achichárrame con uno de tus rayos pues! ¡Ya mismo! ¡En el acto! >>
-Como tú digas Bro- dijo Erick en respuesta.
Christian me arrastró hasta la rueda de la fortuna y como pude les mandé una mirada de auxilio a mis amigas…las cuales parecían estar muy encantadas con los repetidos y John… y claro, no vieron el S.O.S súper grande que tenía tatuado en la cara; pero Erick si lo vio y me levantó los pulgares de ambas manos, supongo que quería decir algo como “¡yay! La pasarás de maravilla con el orangután que te ha arrastrado todo el día de la mano…ojalá pudiese estar yo en su lugar” << que ILUSA>> Okay, no… tal vez lo que quería decir en realidad era… “suerte”.
Me subí a la rueda de la fortuna << contra mi voluntad>> con Christian; y si, ahí estábamos, él enfrente de mí, mirándonos como grandes pendejos, sin mencionar palabra.
¿Qué podría hacer yo en este momento?, estamos solos, nadie nos ve, nadie nos escucha… sólo él y yo…es tiempo de arreglar cuentas.
-¡Eres un hijo de puta! ¡Me has hecho pasar el día más tétrico de mi vida entera! ¡Te deseo que al bajar de aquí subas al auto de tu papá y lo choques!... ¡Contra un puto poste de luz eléctrica!... que se incendie el auto, te arreste la policía y te viole tu compañero de celda- grité histéricamente.
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Una tonta chica llamada VIOLET -------> (en edición)
HumorViolet es una chica de apenas 17 años que ha dedicado los años de su vida a tres simples cosas: -Comer -Respirar -Cometer tonterías Su historia comienza desde los 13 años, cuando conoce a Christian, un chico tres años mayor que ella con el cual fant...