Enamorada De Un Millonario

Durante la semana

-Bianca

Durante la semana estuve asistiendo a clases como siempre pasaron los días y por fin es viernes suena la puerta de la sala y salgo de mi habitación para ver quien era. Para mí sorpresa me encuentro con mis amigos.

Pasen.- acto seguido cada uno me saluda con un beso en la mejilla.

Cuentameeee!.- Gabriela habla como si algo tuviera que contarle, pero la verdad no se.

Que te cuente que.- Ya en estado de confucio por su cara de intrigada.

Ayer te vieron con Steven.- Es lo único que escucho antes que la presencia de Elier se desapareciera de mi vista.

Si!. Me invitó a almorzar.- Digo lo más normal posible, porque es cierto, sólo almorzamos.

Elier se hace presente antes nosotras y podia notar que estaba celoso, pero no era mi culpa ya que yo solo lo veía como amigo, ya habíamos hablado de eso, no querría lastimarlo, pero el solo lo hacia.
Luego de conversar y comer helado me preparo para mi dia de trabajo en el correo de carta. Voy de camino y al llegar veo el parking bastante lleno, quiere decir que adentro me espera una fila de personas. Rápidamente que entre comencé hacer mi trabajo, atendí a todos. Había pasado bastante tiempo y estaba por tomar mi hora de almuerzo el cual sólo es de quince minutos. Alguien toca el tablero de la recepción, escucho los toques que de seguro son con los nudillos de los dedos. Estoy organizando algunas cosas cuando por fin miro hacia donde la persona la cual ha tocado más de tres beses. No sabia ni que hacer, era un hombre muy guapo. Le sonrió para no verme tan estúpida, pero no creo que haya funcionado.
Buenas Tardes en que le ayudo.- Trato de hablar los más calmada.

Vine a recoger personalmente unas cartas que me enviaron.-

Usted podria esperar quince minutos, justamente estoy de salida para mi hora de almuerzo.-

Pero al parecer el muy disque caballero No tiene modales, me responde de mala manera y eso me altera, pero no puedo ser despedida, sólo me limito a respirar.

No Puedo esperar, tengo mas cosas que hacer.-

Oye señor si algo no tolero es la falta de respeto.- sueno tan sería como el acaba de sonar, pero el de cualquier manera resulta más intimidante. Una sonrisa coqueta, pero sarcástica se dibuja en sus labios.
Al pasar los quince minutos le llamó para entonces proseguir con sus pertenencias. Al pasar solos hacía mi oficina senti nervios no podia evitarlo pero si los disimulaba, el tenia su mirada puesta en mi era aun mas extresante ya que no se me estaba haciendo fácil disimular mis nervios, mi corazón latía mas rápido de lo común.

Señorita, Podria darse prisa, la veo un poco nerviosa.-

Lo miro de mala manera y el sonríe, le entrego sus cartas y nos retiramos a la recepción el se retira sin antes decirme, " Buenas Tardes". En eso llega Carmen una señora mayor que trabajaba conmigo.

Niña ese hombre nunca se enamora.

Porque lo dice señora Carmen.-

Veo como lo vez mi niña.-  No digo nada sólo prosigo con mi trabajo. Había pasado la tarde muy rápido, eran las 7:00 pm hora de irme a casa. Cuándo  llegue a casa rápidamente fui a la cocina por uvas, mientras subía para mi habitación comía de ellas, me acosté y pensé en ese hombre apuesto y hermoso ,pero el sonido de mi mobile hace que me salga de mis pensamientos. Miro la pantalla y en esta se refleja el nombre de Steven.

Hello! Hermosa.- Escucho tan pronto acepté la llamada.

Hey Steven.-  Tuvimos una conversación de diez minutos ya que me tenia que ir a bañar, mientras me bañaba pensaba en lo que Steven me dijo,
No puede ser!
se me confesó y no lo podia creer, no quiero que suceda lo mismo que con Elier. Terminé mi baño y me acosté, aunque no tenía ganas de dormir tuve que obligarme no me voy a desvelar cuando mañana tengo que trabajar...