Parte 38 - Bye, Yuya

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Yuya: Enserio lo siento muchísimo, y odio que se enteren así. Pero... No tenía la fuerza de decírselos en persona, incluso por aquí se me hizo muy difícil- fue el mensaje que le siguió al anterior.

Karen: Es broma ¿Verdad?-

Yuya: ... ¿Por qué no vienen a casa mañana temprano?-

Lesslie: Mariand, responde-

Yuya: Vengan, por favor-

Karen: ¡Mariand!-

Los mensajes seguían y seguían. Karen y Lesslie parecían estar al igual que Maddie mientras Yuya se sentía culpable, sin embargo, las tres chicas hacían todo por entender y apoyar a su amiga. Maddie no dio señales ese día, solo llegó a casa, saludo a su mamá y subió directo a su cuarto. Necesitaba tiempo para procesar su nuevo descubrimiento, para luego, poder apoyar a su amiga en su situación. 

Su celular timbró, después de algunos minutos volvió a hacerlo, luego otro. Cada vez se hacían más constantes. Su celular dejo de sonar después de varios minutos, Maddie se calmó pero alargó un suspiro cuando escucho el tono de llamada proveniente de este. Cerró sus ojos y espero a que dejara de sonar, no se sentía en condición de contestar. El tono de los mensajes sonó una vez más, sabía de que iban, por eso ni los leía. El celular anunció otra llamada, Maddie la rechazo sin ver de quien era. Cerró los ojos y se concentró en sus pensamientos, jamás pensó que una de sus mejores amigas se fuera, no quería perder el contacto con ella y terminar perdiendo su amistad. Le había pasado con otras personas, pero no pensaba hacerlo con ella, ni con ninguna de las otras. Además de que, por alguna razón, el que su amiga se fuera, le estaba afectando demasiado.

(...)

Maddie abrió los ojos al sentir la luz de la mañana, se sorprendió levemente al ver todo tan claro. Según ella fue un simple parpadeo y al parecer, se había quedado dormida. Frunció el ceño al sentirse algo apretada, exploro su alrededor y encontró un brazo rodeándola. Giro rápidamente en la cama para ver quien estaba con ella y se encontró a Juanpa, dio un largo suspiro al saber que estaba segura. Se le quedo viendo por algunos minutos mientras una sonrisa inconsciente se le formaba en sus labios. 

Rendida y sin nada más que hacer, se decidió por leer sus mensajes. Ahí fue cuando descubrió que los mensajes no eran del grupo sino de Juanpa, al igual que las llamadas. La culpa la invadió por no haberle contestado.

Juanpa: Buenos días, Pequeña- dijo con una sonrisa, sobresaltandola levemente.

Maddie: Buenos días, Bebé- le dijo respondió con otra sonrisa -¿Qué haces aquí?-

Juanpa: ¿Por qué? ¿Es algo malo?- hizo una breve pausa-¡Ayer! ¿Qué pasó? ¿Hice algo malo? ¿Alguien te hizo algo? ¿Estas bien?- pregunto preocupado.

Maddie: Estoy bien- dijo con una leve risita -No has hecho nada malo, no te preocupes- le acaricio una mano -Solo preguntaba por curiosidad-

Juanpa: Ahh, bueno. Pues, te fuiste y no te despediste, por lo que se que algo paso. Pero te mande muchos mensajes y te llame y no respondiste. Así que espere un rato más en la fiesta por si respondias pero... No lo hiciste, así que me despedí y vine a verte- se explicó. Una ola de arrepentimiento la invadió al saber que su novio había sacrificado su fiesta de cumpleaños por ella.

Maddie: Juan Pablo, te debiste haber quedado. Estaban varios caballeros-

Juanpa: Pero me preocupaste, además, a la fiesta no le quedaba mucho-

Maddie: Te odio, te hubieras quedado en la fiesta- le reprochó, para luego darle un fuerte y cálido abrazo.

Juanpa: Yo también te quiero, pequeña- le besó la frente -Pero dime, ¿Por qué te fuiste tan rápidamente?-

Siempre Juntos -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora