Siempre Juntos -TERMINADA-

Capítulo 54 - ¿Qué siento?

Juanpa: No, Maddie, ¿Qué no ves que es broma?- preguntó incrédulo.

Maddie: ¿Broma?- Contestó confundida.

Juanpa: Sí, obvio. ¿Qué más pensabas?-

Maddie: Yo... Ehh... Pensé que me amabas, pensé que querías volver conmigo- dijo nerviosa, el rubio empezó a reír.

Juanpa: ¡Oh Por Dios! Lo nuestro ya termino, ¿No recuerdas? No quiero volver contigo-

Maddie: Pero...-

Juanpa: No, Maddie, lo que yo sentía por ti tampoco era la gran cosa o era muy profundo- la castaña parpadeo varias veces.

Maddie: ¿Cómo?-

Juanpa: Lo acabas de escuchar, Maddie-

Maddie: Tu... Tu no... Dijiste que me amabas...- empezó a balbucear, no creía en las palabras que acababa de escuchar.

Juanpa: Solo me deje llevar. Lo siento, Maddie, ya no te quiero como en ese entonces. Solo eres una amiga para mi...- dejo de escuchar la voz de Juanpa y su cara se veía borrosa. Sí, estaba llorando. Por más que lo había rechazado y había hecho todo por quedar solo como amigos, lo quería, lo quería mil veces más que eso.

De pronto, todo se volvió indescifrable y pronto lo único que vio fue blanco.

Abrió los ojos rápidamente viendo directo al techo, el mismo techo blanco de su habitación. Se sentó en su cama y dió un largo suspiro al comprobar que todo era un sueño.

Se paso las manos por su cara, percatandose de que había llorado entre sueños. Wow. Juanpa le afectaba mucho, sea como sea. Decidió por pararse e ir al baño a lavarse la cara para así despertar y concentrarse en su día. Sin embargo, ese día no pudo cambiar un pequeño detalle en su outfit de siempre, agregándole un collar color oro. Aquel que con tanto cuidado había guardado para que no le pasara nada. Por alguna razón, ponérselo le dio un aire más confiado y de seguridad.

Logró corregir sus labios y formar una gran sonrisa de boca cerrada. Así Maddie bajo para preparar el desayuno para toda su familia y, después, ir corriendo a trabajar donde su tía. Su trabajo. Otro factor que la ayudaba a distraerse de los tantos, dispersos y confusos sentimientos que se negaba a aceptar y demostrar, nisiquiera a a entender.

Su jornada laboral llegó a su fin y salió para volver directamente a su casa. No haría mucho más por hoy, necesitaba distraerse por completo de todo lo que hacía que su mente se revolviera. O, simplemente, tratar de decifrar todo y así ayudar a que su cerebro descanse. Pero vamos, ese era el único tema que Maddie evitaba a toda costa, aun estando con él.

Estacionó su coche y se metió a su casa. Había almorzado durante su trabajo, por lo que se limitó a caminar con el objetivo fijo de su cuarto, saludando débilmente a su hermano y a su mamá.

Maddie se tiro a su cama y suspiró, había sido un día algo largo y ni siquiera estaba por terminar. Demasiado tiempo restante en su día para lo que ella quería vivir. Vaya, su mente estaba tan conflictiva que incluso parecía andar en medio de una depresión.

Por suerte, Chris y su mamá sabían que algo andaba mal, por lo que llamaron a las tres únicas personas que podrían ayudarla en estos momentos. Ninguno supo la razón por la cual Maddie se comportaba de esa manera, así que Karen, Lesslie y Clara decidieron terminar con la intriga y ayudar a su amiga.

Maddie estaba escuchando música tranquilamente en su cuarto mientras navegaba un rato en Google, ahí fue cuando recordó que había pasado bastante tiempo desde la última vez que checo sus redes sociales. Sin embargo, cuando iba a meterse, sus amigas aparecieron entrando por la puerta.