Siempre Juntos -TERMINADA-

Epílogo 2

Juanpa se acercaba lentamente a Maddie, con una sonrisa en sus labios y lleno de todo lo que sentía por ella.

Juanpa: ¿Estás segura de esto?— le preguntó por quinceava vez, ella rodó los ojos y asintió lista. Juanpa la agarró de la cintura y le besó la frente. —Bien, si quieres parar, sólo dime.— le susurró tratando de contener sus sentimientos, Maddie asintió viéndolo directamente a los ojos y sonrió, estaba segura de esto, al cien por ciento.

Al notar que Juanpa no iba a dar el siguiente paso, Maddie le acarició sus mejillas y le besó lentamente los labios, tratando de disfrutar cada segundo. Pronto ambos se olvidaron de lo demás a su alrededor y se concentraron en el beso. Juanpa empezó a acariciar la espalda de su esposa lentamente, hacía mucho rato que no hacía esto y no sabía cómo hacerlo correctamente para no lastimar o incomodar a la mujer de su vida.

 Maddie empezó a revolver el pelo de Juanpa cada vez más, ambos trataban de quedar lo más pegados posible, cuando se separaron para tomar aire, el rubio empezó a besar la cara de su chica con cuidado, Maddie cerró los ojos tratando de atesorar el momento, fue bajando lentamente hasta que llegó a su cuello y empezó a sentir la ropa como un obstáculo. Volvió a los labios de la castaña, pero esta vez el beso subió de intensidad rápidamente...

(...)

Maddie: ¡Juan Pablo Martinez-Zurita Arellano!— gritó desde el final de las escaleras, mirando hacia la planta alta.

Juanpa: Amor, tranquila, ¿qué pasó?— bajó con el pelo desarreglado y la camisa y shorts que usaba como pijama.

Maddie: Estoy demasiado mareada, ¿puedes hacerme el desayuno?— le pidió con el ceño fruncido, estaba de mal humor. El ojiverde bajó las escaleras, le besó la frente a su esposa y sonrió.

Juanpa: Claro que sí, amor. ¿Dani ya comió?— preguntó preocupado.

Maddie: No, está corriendo por el patio, estaba a punto de prepararle el desayuno cuando me empecé a sentir mal. Por favor, sólo hazlo rápido.—

Juanpa corrió a la cocina para hacer el desayuno para su familia, una cabecita con el cabello castaño claro apareció en medio de la preparación, el rubio la saludó dandole vueltas en el aire y le besó la mejilla. La niña refunfuñó por ser tratado como niña chiquita.

Juanpa: Estás chiquita, apenas tienes 10.— le tocó la nariz juguetonamente.

Celeste: No, no lo soy, ya estoy grande.— se quejó, su papá se rió mientras terminaba de servir los platos. Cuando terminó, Maddie le dió un beso en los labios y le agradeció, Dani y Celeste se acercaron hambrientas al comedor y se sentaron.

Dani: Mami, ¿Cuánto falta para que Juanpi salga de tu pancita?— preguntó la pequeña niña emocionada por la idea de tener otro hermanito.

Maddie: Oh, ya no falta mucho, espero. Tu hermanito me está rompiendo la espalda.— susurró la última parte, la niña sonrió gustosa y siguió comiendo mientras platicaba con los demás.

Maddie sintió un fuerte dolor y se quedó sentada un rato después de que Juanpa levantara los platos, no le gustaba que el hiciera tantas cosas, de hecho, ella hizo un esfuerzo para pararse y lavar los platos mientras su esposo jugaba un rato con las niñas.

La vida de youtube había quedado atrás para ambos, pero afortunadamente eso no hizo que Juanpa dejara de tener oportunidades, había creado una asosiación para ayudar a familias con pocos recursos y entre uno que otro trabajo de actuación, lograba obtener el dinero suficiente para mantener a su familia, igual, Maddie se había quedado con la empresa de su tía, aquella en la que trabajaba de medio tiempo al inicio. Aunque se encontraba en sus días de asueto por embarazo.

No era algo nuevo ya que había tenido otras dos hijas anteriormente, pero aún así el dolor, los mareos y los vómitos nunca la dejaban vivir. Al terminar con su labor se sentó en el sofá que estaba en su sala, pensó en llamar a la mamá de Juanpa pero desistió al no querer molestar. Su mamá había pasado a mejor vida unos años atrás, lo que más le dolía era que su tercer hijo no iba a poder conocerla.

Chris y Karen vivían a unas cuadras de ella, ya que ellos eran personas ocupadas y necesitaban dejar a sus hijos en casa de ella de vez en cuando, aunque siempre buscaban tiempo de estar con sus hijos como los fines de semana.

Clara y Rafa estaban aún por tener al primero de sus hijos, Lesslie y Bryan tenían un niño adoptado y feliz más uno en camino, Yuya y Beto seguían en Cuernavaca viviendo felices con sus dos hijos, sin embargo, seguían siempre en contacto y venían una vez al mes a visitar a su familia.

Maddie sonrió, hacía algunos años atrás nunca se había imaginado poder tener una gran vida en el futuro, con una niña creciendo rápidamente, una pequeña infante con apenas cuatro años y un bebé en camino. Sin olvidar el incondicional apoyo de su esposo.

Dani, Celeste y Juanpa entraron cansados a tomar agua a la cocina cuando Maddie sintió algo romperse dentro de ella, un líquido empezó a recorrer por sus piernas y lo único que pudo hacer fue gritarle a Juanpa que la llevara al hospital en ese momento, no pudo evitarlo, el embarazo la ponía al borde.

Y fue ahí, acostada en la cama de hospital, cansada, con un nuevo bebé en brazos, la mirada de adoración de su esposo hacia ella y el pequeño nené, con dos lindas niñas emocionadas por conocer al próximo miembro de su familia cuando supo que no pudo haber tenido una vida mejor con otras personas.

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Ya está, porque ustedes lo pidieron mucho y porque me encanta hacerlas felices :p

Las quiero mucho y sí, oficialmente este es el final, 100% real no feik. Esta vez no cambio la decisión por nada :V

Espero lo hayan disfrutado tanto como yo, amé muchísimo escribir toda esta historia y espero que no sea la última.

Hasta pronto!

SPAM: Estoy escribiendo una nueva historia con Mario Ruiz, se llama 'Sólo por contrato' y la puedes encontrar en mi perfil!

También tengo redes sociales :D
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Escrito: 7/marzo/2018

Publicado: 7/marzo/2018