Survive

Capítulo 12

Me desperté al oír unos golpes en la puerta, saqué la frazada que tenía encima, vi que todo el desastre que había causado se hallaba limpio y había una nueva bandeja llena de comida, me pregunto se habrá sido Hunter quien hizo todo esto, aunque el ya no se hallaba en el dormitorio.

Poco a poco empecé a sentir la vergüenza sobre lo que había sucedido, no podía creer, si mi hermano estuviera conmigo se habría decepcionado demasiado de mi debilidad. Lo peor es que me había mostrado demasiado vulnerable frente al idiota de Hunter, que ya no parecía tan idiota como al principio y eso estaba mal.

"No confíes en nadie" recordé cien veces eso para que se me grabara permanentemente.

Miré a un lado y ahí se hallaba el puñal de mi hermano, una sonrisa escapó de mis labios al recordar el momento en que Hunter me la dio, sin embargo, la borré inmediatamente, él solo jugaba, seguro Isaac sabe que pretendo escapar y le dijo que me convenciera, no hay otro motivo para que él haya hecho esto.

La puerta se abrió de golpe y entró Bree con una mirada triste.

-Lo siento Kiara, no quería hacerte sentir mal, lo siento en serio, perdóname si?-sonaba muy arrepentida.

-Yo...tranquila, solo tenía sueño, por eso vine-contesté sin darle importancia.

-No, no debí decirte nada, no sé la razón por la que odias a Hunter pero sí debe ser por algo, no debí entrometerme-miraba el suelo, parecía una niña.

-Basta Bree, yo nunca me siento mal por cosas sin importancia-dije levantándome de mi cama y dirigiéndome hacia la apetitosa comida.

-Entonces, estoy perdonada?-pero que insistente!

-Sí, sí, sí-empecé a comer casi atragantándome, esto era delicioso, de dónde salía esta maravillosa comida?

-Gracias!!-gritó y me abrazó por atrás, yo me quedé tiesa durante unos segundos pero luego me aparté.

-Sí bueno, puedes dejarme comer?-comenté molesta.

-No, vengo a llevarte a tu entrenamiento antes de que faltes a más de tus deberes-se sentó en mi cama mientras miraba sus uñas.

-Ahora no tengo ganas de hacer algo, mañana quizás-dije terminando de un sorbo el vaso de lo que parecía ser agua y algo que le daba sabor.

-Es obligatorio Kiara, o tendrás que cumplir tus horas haciendo tareas en las noches-

Genial, que esto no es una prisión? Contaba los segundos que me quedaban para salir de aquí, aunque, aún no sé cómo saldré si no conozco las salidas que hay. No contesté y me dediqué a comer el delicioso plato que tenía delante, lo único que extrañaré cuando me vaya será esta comida.

-Ya me preguntaba yo donde te habías perdido en el almuerzo, es hora de irnos a nuestro entrenamiento-miré a Luke que sonreía, como se habrá enterado que estábamos en el mismo nivel.

-No quiere ir-esa fue Bree.

-No seas miedosa Kiara si nos toca combatir trataré de no hacerte mucho daño-vi la sonrisa burlesca de Luke, él sólo quería provocarme para que fuera y lo logró.

Terminé lo que sobraba en mi plato de un solo bocado y me levanté de golpe acercándome a él.

-Cerraré esa egocéntrica boca que tienes de un solo golpe, después de eso veremos quién es el miedoso-arrastré las palabras dirigiéndome a la salida de mi dormitorio.

-Kiara debes cambiarte, no creo que te sea cómodo entrenar con pantalón y, sin ofender, pero creo que tus zapatillas están por deshacerse-Bree trató de que eso no suene grosero pero no lo logró.

-Lo siento por vivir en un mundo donde encuentras toda la ropa en cualquier lado y en perfectas condiciones-comenté molesta.

Tomé la ropa que Bree sacó de mi armario y me encerré en el estúpido baño para cambiarme.

Era una polera manga corta y unos pantalones cortos, al vestirme efectivamente me sentí más cómoda, la tela era delgada y se estiraba si yo lo hacía sin incomodarme, me coloqué las zapatillas nuevas y dejé las mías junto con la anterior ropa, esta vez sí eran de mi talla.

Salí del baño y me dirigí a mi cama, tomé el puñal que pertenecía a mi hermano, diablos, no tenía ni un bolsillo donde guardarlo.

-Se supone que no deberías tener eso-dijo Bree. Recién me di cuenta de que llevaba puesto lo mismo que yo.

-No es de tu incumbencia-contesté cortante.

-Todos tenemos algo que esconder, ven-Luke se dirigió al baño, lo seguí y el levantó una de las tapas del inodoro.

-Ni de chiste botaré mi puñal- dije saliendo del lugar.

Escuché un ruido y se acercó, me quitó el puñal y se dirigió al baño, yo lo seguí corriendo para quitárselo.

-No seas tonta Kiara, aquí se almacena el agua para que fluya por ese pequeño hueco, no irá a ningún lado-dijo mientras colocaba el puñal en una bolsa.

Me acerqué desconfiada a ver lo que había dentro de donde quería colocar mi puñal y era cierto, en el hueco que había no cabía mi puñal así que se quedaría dentro. Lo dejó ahí y colocó la tapa nuevamente.

-Si eso llega a desaparecer te culparé solo a ti y créeme cuando digo que no habrá ni un minuto en el que dormirás tranquilo si es que aún sigues vivo-lo amenacé.

-Ya es tarde chicos-Bree sonaba impaciente, salí de mi dormitorio molesta.

Me dirigí por el pasillo por el que siempre íbamos a todo lado y escuché una risa.

-Es al otro lado Kiara, nuestra zona de entrenamiento está cerca de nuestros cuartos para que no tardemos mucho en ir y venir-dijo Bree ocultando la risa.

Sentí la vergüenza y como mis mejillas ardían, di media vuelta y esta vez decidí caminar detrás de ellos.

-Gran salida, perfecta para alguien que cierra bocas de un golpe-se burló Luke sin dejar de reírse.

-Solo camina idiota-se acabó mi paciencia.

-Ten,necesitarás sujetarte el cabello-me entregó una liga, la tomé e hice lo que medijo.