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Definida por la sociedad como acosadora, así me considerabas, incluso yo empezaba a creerlo, limpié mis lágrimas con el revés de mi mano y continué

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Definida por la sociedad como acosadora, así me considerabas, incluso yo empezaba a creerlo, limpié mis lágrimas con el revés de mi mano y continué.

Al entrar a aula vi algo que no me esperaba.

Tu amigo estaba con una cara llena de molestia y tú tratabas de ponerte la pulsera que te había dado. Me acerqué a ti y te ofrecí mi ayuda, aceptaste sin pensarlo.

Nuestras manos habían tenido contacto antes, pero esta vez era especial, me habías elegido a mí en lugar de los tuyos.

Nuestros ojos se encontraron y tragaste con fuerza, desviaste la mirada avergonzado.

-Gracias.

Asentí sin saber qué hacer.

-Claro.

El día fue normal, no más encuentros vergonzosos, no más miradas llenas de recelo.

Eramos amigos, lo éramos sin serlo.

Había una parte de mí que no conocías, una parte que me empeñaba a mantener oculta.

Mi pesadilla llegó a las doce, justo una hora antes de salir, Hewgur entró por la puerta con su maletín marrón y nos dio una mirada a todos, bajé la vista al verlo, yo estaba a un lado de ti, él podía hablar en cualquier momento.

-Buenas tardes.-saludó un poco cansado, había pequeñas ojeras bajo sus ojos, mi curiosidad despertó sobre él, ¿Quién y qué hacía exactamente?

Todos respondieron con pesadez y tú simplemente lo ignoraste, no te agradaba, tal vez porque sabía más que tú, no me refiero al sentido intelectual, sino a la situación en la que se encontraba tu vida.

-Necesitamos trabajar en su escrito, es para final de semestre. -se fijó en mi posición, justo a tu lado, alzó una ceja y continuó- valdrá el 70% de su calificación, algunos ya tienen experiencia escribiendo- bajé la mirada ante sus palabras, él me estaba viendo, era obvio. Carly carraspó y sus mejillas se tornaron de color rosa- , pero otros no.

Nos explicó cómo empezar y lo que teníamos que plasmar en él.

-No quiero basura para llorar, quiero un maldito libro que pueda ser un best-seller.

Pensé en la temática para mi escrito, no tenía que ser muy largo, al menos diez mil palabras.

-¿Está de acuerdo, señorita?

Giré la cabeza para volver de mi ensueño, él me había preguntado algo y yo no había escuchado. Era peligroso decir sí.

-Eh... Yo...

-Le volveré a repetir la pregunta, ¿Está de acuerdo?

Sonaba irritado, no le di más vueltas y asentí, luego preguntaría sobre aquello.

Su vestimenta era natural, nada forzado como un traje, gracias a Kendall supe su edad, sólo era un año mayor que nosotros y ya parecía un poeta frustrado.

"No me agrada lo que dice, me asusta que ésto me pueda perjudicar".

Cuando la clase terminó dejé caer la nota, estaba segura que la recibirías, siempre lo hacías.

-¡Kattie!- al oírte gritar mi nombre mi sangre se heló, tal vez me habías visto, tal vez ya sabías quién era yo.

-Ah...¿Yo?-pregunté cuando te acercaste a mí, asentiste un poco cansado y me mostraste la nota.

-Necesecito tu ayuda.

Abrí la boca pero nada bueno salió.

-¿Qué ...? ¿Qué es eso?

Tus ojos parecían saber algo, pero tus palabras supieron ocultarlo.

-Quiero encontrar a la chica que me manda ésto.

Mordí el interior de mi mejilla, esa era mi oportunidad, lamentablemente era muy cobarde como para tomarla.

***

Especial 200 lecturas.
Gracias, y también por sus votos y comentarios :3
Awwws, qué bonitos tiempos. Soy feliz haciendo ésto, así que continuemos ❤❤

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