Ella jamás imaginó escribir algo para que los demás lo leyeran, sin embargo, se enamoró de él.
El amor nos hace hacer locuras, pero, ¿Qué acaso no todos estamos locos?
Y así comenzó todo, con una nota al aire.
***
Drake recibe notas anónimas casi to...
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Mis manos estaban comenzando a sudar, esa no era una buena señal, moví mis pies pensando en algo ingenioso que decir.
-¿Entonces? ¿Me ayudarás?- miré por encima y me encontré con Hewgur,estaba junta a carly, ella parecía molesta y volteó, mi única opción era él, me arriesgué y con la mirada le imploré ayuda. Frunció el ceño y se acercó, mi amiga volteó sorprendida, en cuanto me vio su rostro cambió de color, me hizo una seña de despedida con la cabeza y se escabulló junto a los otros.
-¿Kattie? ¿Kattie Ronson?- era bueno actuando, su expresión era totalmente diferente a como solía actuar, asentí al escuchar mi nombre- ¿será que podamos hablar?- volteaste para verle la cara, te sorprendiste peeo no dijiste nada, seguías hablando-, ahora. -insistió. El tono cambió a uno demandante, mi ser completo se estremeció, estaba en problemas, definitivamente estaba jugando con fuego y era cuestión de tiempo para quemarme.
-Claro. Yo...- caminé hacia él pero me tomaste del brazo. Giré un poco sorprendida, aplicaste un poco más de fuerza en tu agarre.
-Estabamos hablando.- tu mandíbula estaba apretada, claramente estabas fastidiado.
-Tal vez es importante.-me encogí de hombros para ayudar a mi mentira. Me zafé como pude, quería tocar mi brazo para disminuir la comezón que me causó tu agarre.
-¿Eso es un Sí o un No?
-S-sí.- tartamudeé mientras me alejaba. Te volteé a ver pero ya no estabas.
-Gracias, no sabes de lo que me salvaste.-Por un momento olvidé con quién hablaba.
-De hecho, no lo sé. -mis mejillas se enrojecieron al escuchar lo que salió de su boca.-pero quiero saber.
Me tomó del brazo y me arrastró con él hasta la cafetería, nos sentamos en una banca libre y comenzó el interrogatorio.
-¿Qu-qué hacemos aquí?
Levantó la mano para pedir dos tazas de café y me miró directamente a los ojos, él me estaba estudiando.
-Eres una niña en problemas, pero contigo misma.
Bajé la mirada avergonzada, nunca, en mi vida un extraño me había juzgado.
-No sé porqué lo dice.
Inclinó la cabeza hacia la derecha y me dí cuenta que sus ojos eran de un color azul como el cielo, con un poco de verde en el centro.
-Lo digo porque estás persiguiendo algo que no necesitas, con algo que no tienes. Para conseguir algo que se quiere se tiene que actuar con seguridad y asegurarse de tener el coraje suficiente para dar el siguiente paso, sea cual sea.
En mi mente Hewgur ya tenía un apodo, el poeta frustrado, su apariencia y personalidad lo dejaban más que claro. Había hecho una crítica que en el fondo me lastimaba, mi labio comenzó a temblar y su frente se contrajo.
-Trato de hacer lo mejor que puedo, no soy como los demás.- miró incómodo a todos lados menos a mí, me imaginaba ridícula, justo como había dicho, una niña con problemas, pero consigo misma.
-No dije que tuvieras que serlo.- dejé el dramatismo y le presté atención. Exhaló desesperado y aburrido.
-¿Qué se supone que debo hacer? ¿Ir y decirle que estoy enamorada? No sabe lo difícil que es.
-Odio que me llamen por usted, dime Frank.
Elevé una ceja en su dirección, eso ni venía al caso.
-Frank.-dije con sarcasmo- ¿Ya me viste? No soy como Tracy, no tengo el cabello perfecto...
-¿Quieres dejar de menospreciarte?No necesitas eso para llamar su atención, utiliza tu inteligencia para hallar una manera, encontrarla y ejecutarla depende de ti. Yo sólo quería pedirte que no le dejes notas en mi clase, me fastidia la gente insegura.
Se levantó y dejó dinero en la mesa.
Él tenía razón, mi método era cobarde pero, ¿Qué podía hacer una chica tan insegura como yo? ¿Qué otra opción tenía?
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