No podría decir que era infinitamente feliz, no cuando había perdido mucho y aún lo asimilaba, pero, era reconfortante saber que había alguien que me quería en todos los sentidos.
Fue un fin de semana cuando Frank me confesó sus sentimientos ( a su
manera, claro). Nos habiamos vuelto aún más unidos, las flores empezaron a florecer en un desierto infinito.Aplicar dramatismo a mi vida era una actividad diaria, a mis diecinueve años veía necesario registrar cada día con un recuerdo memorable.
-Kattie...-Me tensé al escuchar tu voz, hacía tanto que no hablábamos.
Tragué saliva y me volteé para darte la cara, tus ojos cubiertos por tus párpados me dijeron algo que temía, estaban cerrados porque lo que salió de tu boca no fue más que un error.
-Hola, Drake.- no me molesté en sonreír, esas cosas ya no funcionaban entre nosotros.
Extendiste tu mano hacia mí, esperando que la tomara y con el leve temor a que no lo hiciera.
Estreché con firmeza mi mano con la tuya, poco a poco la emoción que sentía por tener contacto contigo se fue perdiendo, ambos concluímos en eso, sería hipócrita decir que fue culpa tuya.
-¿Podemos hablar?- parecía momento para enfrentar todas mis acciones, era el momento en el que me reclamabas mi cobardía y me juzgabas por ser una acosadora que dejaba notas en tu banca.
-¿Me esperas un momento?, Tengo que guardar mis cosas- asentiste y esperaste pacientemente por mí. Al salir del aula te ofreciste a llevar mi mochila, extrañamente el ambiente era tranquilo, incluso escalofriante.
-¿De qué quieres hablar?- no era tan estúpida como para arrojarme al nido de serpientes sin antes dejar que expusieras tus motivos.
-Todo este tiempo...-Comenzaste con tranquilidad- Todo este tiempo fuiste tú- nos detuvimos en la fuente y esperaste un momento más para continuar, sin embargo, me atreví a interrumpir. Tenías razón, te debía explicaciones.
-Si te sientes incómodo podemos... Podemos dejar de hablar- solté una risita-. De hecho, ya no lo hacemos.
Bajaste la mirada con las mejillas sonrojadas, debía admitirlo, era tierno ver esa expresión tan infantil en alguien casi adulto.
-Es lo que menos quiero.
Nuestros ojos se conectaron, te inclinarse en mi dirección y fruncí el ceño. ¿Qué demonios estabas haciendo? ¿Ibas a besarme? ¡Pf! Demasiado tarde.
Me aparté sin intención de hacer el momento más incómodo, tomé tus manos y te obligué a mirarme la cara.
-Drake, estoy saliendo con alguien.- tu expresión cayó de pronto, la felicidad pareció haber sido drenada de tu cuerpo, tu rostro parecía una simple máscara.
-¿Qué?
Puse los ojos en blanco.
- Lo que oíste.
Parpadeaste un par de veces antes de decir algo más.
-¿Puedo saber quién es?- asentí. Al menos eso te debía.
-Es Frank.
La respuesta no pareció sorprenderte, diste una gran bocanada y cerraste los ojos, te estabas conteniendo.
-Si te hubiera apoyado con lo de Carly-Me tensé al escuchar su nombre-, si te hubiera dicho que yo sentía lo mismo...
-No hubiera cambiado nada.- abriste los ojos de repente y te fijaste en mí.
Comprobaste que las palabras hubiesen salido de mi boca y soltaste una risa ahogada.
-¿Qué habría cambiado, entonces?- me quedé callada por un momento.
Podría mentir y decir que me dolió lo que dije, pero aún sostengo mis palabras.
-Sólo habría adelantado este momento.
-¿Cambiaría tu decisión de estar con él si te digo que mis sentimientos hacia ti son algo más que una amistad?- entrecerré los ojos, lo sabías, todo ese tiempo supiste quién te enviaba notas, sin embargo no tuviste el valor de acercarte y hablar.
Negué con la cabeza y me levanté.
-Como te escribí ese día, fue bueno conocerte.
Entonces me alejé, y entendiste que no quería que me siguieras.
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Notas Al Aire©
Short StoryElla jamás imaginó escribir algo para que los demás lo leyeran, sin embargo, se enamoró de él. El amor nos hace hacer locuras, pero, ¿Qué acaso no todos estamos locos? Y así comenzó todo, con una nota al aire. *** Drake recibe notas anónimas casi to...