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Abracé aún más a Frank cuando visualicé su ataúd, aún no lo creía, mi corazón iba a estallar, ella era mi mejor amiga, no podría soportar la vida sin ella

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Abracé aún más a Frank cuando visualicé su ataúd, aún no lo creía, mi corazón iba a estallar, ella era mi mejor amiga, no podría soportar la vida sin ella.

Sus manos recorrieron mi espalda con ternura, busqué calmar mis nervios para poder agradecerle, solo logré sacudirme.

Él me apretó contra sí tratando de ayudar, busqué sus ojos con los míos y vi lo más desgarrador, sus ojos azules llenos de alegría habían sido suplantados por la tristeza, estaban rojos e hinchados.

Carraspeaste y volteé a verte. Contigo las cosas eran totalmente opuestas, no tenías los ojos hinchados ni rojos, no tenías por qué llorar si no lo sentías.

Te aclaraste la garganta antes de hablar, percibí tu próximo movimiento antes de que siquiera lo llevaras a cabo.

Abriste tus brazos para envolverme en un abrazo, dejé morir el romanticismo y me ahogué en la realidad. Tú no querías lo que yo quería darte, no querías mi amor, querías una aventura para entretenerte.

Bajaste los brazos y tus mejillas se tiñeron de rosa, sabías que no era ni el lugar, ni el momento para tus juegos, no pude ver la expresión de Frank pero supe, por el latir de su corazón, que no estaba cómodo con tu presencia.

Me tensé cuando sus brazos me apartaron, con sus manos tomó mis mejillas y pensé que me besaría, y lo hizo, sólo que en la frente.

-Ustedes tienen que hablar.-se alejó para acercarse a los padres de Carly, Gala estaba sentada en una esquina, me imaginé en su situación, ella era su hermana, yo no podría soportarlo.

Asentí para convencer a mi cuerpo de darte la cara. Giré lentamente y nos vimos de frente, parecías decepcionado, incluso triste.

-Así que... Ustedes dos están juntos.- tus manos dentro de tus bolsillos demostraban inseguridad, debilidad e incomodidad, por más que quise lastimarte decidí que esa no era la manera.

Negué con la cabeza y te abracé, tu respiración se cortó de repente, no esperabas ese gesto tan débil, ni siquiera yo lo hacía.

-La voy a extrañar- envolviste tus brazos a mi alrededor y apretaste con fuerza.

-Lo sé.

Mi corazón se detuvo. Me dijiste lo que quería escuchar, y no fue tan satisfactorio como pensé.

Nos separamos y fue mi turno de meter las manos a mis bolsillos, la nota que te había escrito quemaba en el interior de la tela color negro.

Saqué lentamente el papel y lo miré con estupefacción, no tenía miedo, no tenía rabia, sólo un vacío que se hacía más grande.

Tú también la mirabas, tus labios se entreabrieron cuando tomé tu mano y la dejé sobre tu palma, era mi carta de renuncia, era mi bandera blanca.

Dejé que sacaras tus propias conclusiones y me alejé sin una gota de arrepentimiento.

"Mis descisiones no dependen de alguien a quien le importa una mierda mis sentimientos.
Fue bueno conocerte".

Esa noche no pude dormir por dos razones, pero ninguna de ellas eran tú.

Ehhhhhh
¿Cómo están? Bien, eso es genial.
Les traigo noticias noticiosas, la cosa es que... La novela llega a su fin. Faltan... Pocos capítulos (Notas)  y... Hay una historia en mi perfil, se llama "El Club De Los Friendzoneados", cuenta la historia de un grupo de amigos y su mala suerte en el amor, ellos son los elegidos para representar a los soldados caídos de la guerra contra la Friendzone, y no es porque hayan salido, sino porque les es imposible salir.

Si quieren divertirse un poco con mi humor extrano los invito a leerla.

¡Noticias locas!

Cuando se publique el epílogo de notas al aire saldrá a la luz la historia de mi beio Frank. (*.*) se llamará "El arte del amor" les dejo la sinopsis en el siguiente capítulo.

Los loveo con mucho lof.

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