Photograph and Wolves.

13.

Había bajado de la canoa, sostuve la pequeña venda que tenía en mi nariz y comencé a caminar entre el camino lleno de árboles que me llevaba a la entrada de la Universidad, no estaba haciendo mucho frío, era un clima más que agradable, había estado un poco preocupada por Lucas, espero y todo haya salido bien con el y su chica.
Parisa me recibió en la puerta de la Universidad, tenía una sonrisa amplia y sus libros en mano, camine más de prisa hasta llegar a ella y le di un leve beso en la mejilla.

-Buenos días, Parisa.-salude acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-Hola, Flor, ¿que tal todo con el lobo feroz, Caperucita roja? -preguntó Parisa caminando al interior del Instituto, seguí su paso y suspire.

"Todo está por retrasarse, lobo está dando pasos hacia atrás y ah vuelto a su plan de dejarte ir, alejarte de el.."

"No dejes que lo haga, no dejes que se prive de su felicidad, de su paz, no dejes que tape sus oídos cuando toques el violín, no dejes que tape su boca cuando su corazón amenace con gritar.."

Cerré los ojos por unos segundos.

-Ayer fue una gran noche, ¿sabes? Lu estuvo conmigo y su risa es adorable, créeme, no fue abierto conmigo, pero dijo una que otra cosa, créeme, el es una buena persona, lo es.-le afirme más segura de mis palabras. Parisa asintió mirándome de reojo.

-No te creo mucho, Flor, pero estoy de tu lado, te apoyaré en todo lo que hagas por el, en serio.-me dijo con una media sonrisa.- Ahora, no se si te dijeron, pero a primera hora la directora te quiere en el auditorio.-dicho eso, me detuve girandome a verla un poco impresionada.

-¿Por lo de la pelea?-pregunté un poco asustada.

-Oh, no no..-negó de inmediato.- Alguien quiere verte ahí, es algo bueno..

Alce una ceja.

-¿En serio?

-Si, en serio.-dijo Parisa soltando una pequeña risa.-Y anda, vamos a tu casillero a tomar tus cosas..

-Andando, Paris..

Caminamos a los casilleros, mi casillero tenía algo en particular, la frase "He's bad" escrita en el, llegue a mi casillero y puse cuidadosamente la clave para que este abriera de inmediato. Tome mi libro de Historia y lo cerré dando un fuerte golpe, Parisa me esperaba recargada en los demás casilleros, caminamos por todo el pasillo, para pasar el rato antes de que tocará el timbre de la primera hora, las personas murmuraban al verme pasar con la venda en mi nariz, toda la Universidad se enteró de la pelea que tuve con Dravis y muchos pasaron de verme como la "nerd" A verme como la "loca", trate de ignorar sus comentarios y seguí mi camino como si nada ni nadie estuviese alrededor mío. Llegamos al jardín del patio trasero y nos sentamos en el césped dejando que el viento nos pegara en el rostro.
No lograba sentirme relajada, un nudo amenazaba estancarse en mi garganta y no sabia porque.

-Ahí viene Lucas..-susurro Parisa cerca de mi oído y levante la mirada hasta ver a Lucas caminar hacia mi.

Sonreí, sonreí porque venía hacia mi, porque estoy feliz, feliz de ver que Lucas se ah dado cuenta de que no soy una amenaza para el.
Parisa miraba a la misma dirección que yo pero ella se encontraba sería.
Lucas venía rápidamente hacia nosotras, su ceño estaba extremadamente fruncido, al igual que sus labios, sus manos estaban hechas puños y si fuera por mi, echaría humo por las orejas..

"Sabes que viene a hacerte daño, sin embargo no corres, no huyes, no te alejas..."

Lucas esta a unos pocos centímetros de mi, su mano viaja hasta mi cuello y suelto un gemido de dolor al ser elevada sobre el aire, el oxígeno no logra llegar a mis pulmones y me cuesta respirar, Parisa se ah puesto de pie y golpea el brazo con el que Lucas se encuentra ahorcandome, no puedo procesar la información, quisiera decir que mi vida está pasando justo en frente de mis ojos, pero no, sólo lo miraba a el, sus ojos llenos de lágrimas, sus dientes apretados y su vena saltada en la frente. Si estuviéramos en una caricatura, diría que mi rostro estaría cambiando de color verde a rosa.
Parisa se rindió, tomó mis hombros y me estiró tratando de arrancarme de las garras del lobo.
Me falta el aire, mi cerebro dejó de recibir oxígeno, mis pies dejaron de moverse y cuando creí que moriría asfixiada, me soltó.
Caí de rodillas y comencé a toser violentamente mientras creía que saldría sangre de mi garganta, jadeos y suspiros de mi parte nos sacaban a los tres del silencio.