Capitulo 21

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      Llegamos exhaustos, pasamos toda la tarde de tienda en tienda. Pero nos divertimos y lo más importante, logre distraerme. Con Tabata nos probamos medio negocio al cual entrabamos, mientras tanto el descarado de mi amigo se dedicó a coquetear con los encargados de los locales ¡No perdía oportunidad la perra! Y eso que había pensado que iba en serio con el del barrio latino, pero ya veo que era sólo una conquista más...
   Luego de eso nos detuvimos a cenar en un resto, cerca del barrio donde se encontraba mi piso, era rústico pero cómodo e íntimo. Donde acompañamos la comida con unas deliciosas margaritas, permitido sólo para aligerar un poco más mi estado de ánimo.
  Debo decir que mi dia mejoró notablemente gracias a mis amigos, ¿intentaron en vez de aislarse distraerse con sus amigos? Se los recomiendo, la mejor terapia, acompañado por supuesto por el placer de sumarle nuevos tesoros a mi amado guardaropas. Mis amigos y mi guardaropas, dos cosas que nunca me defraudarian.

-¿Donde dejamos todo esto Amber?- se quejo Lucca, apenas podía ver sus ojos entre las bolsas que cargaba.

-No seas nena muñeco, dejalo por ahi, mas tarde me encargare de organizarlo, ¿quieren tomar algo antes de dejarme?- pregunte,  concentrada en contestarle los mensajes y fotos que mi hermana me había enviado de su sesion del dia. Estaba fantástica, es más dudaba que existiera alguna vez que no lo estuviera. Estaba muy orgullosa de ella.

-Me alegro que tu humor haya mejor notablemente, pero tengo un bombón esperando por mí- se despidió Tabata antes que pudiera siquiera saludarla. Negué riendo con la cabeza, otra que no cambiaría nunca.
  ¿Podría volver a esa rutina que llevaba Tab con los hombres? No, por un tiempo lo mejor para mi sería mantenerme a distancia de los hombres, por más que sólo implicará sexo casual de una noche por diversión.
-¿Y tú?¿También tienes un bombón por el cual abandonarme?- mire inquisidora a mi mejor amigo, con la esperanza que dijera que no, creo que todavía no estaba lista para ser abandonada totalmente.

-No muñeca, por desgracia... Tengo trabajo mañana y tu una reunión, ¡no más alcohol!- me regaño, le puse un lindo morrito (o así al menos se veía en mi mente). Al cual hizo caso omiso y se acerco a darme un abrazo de despedida. Me alzo el rostro, antes de irse me pidió que me cuide, y que no dude en llamarlo si mi ánimo volvía a decaer.

   Sola, en la paz de mi apartamento... Me serví una copa de vino blanco, omitiendo lo que dijo Lucca,  para degustar mientras me preparaba un baño caliente y así relajar mi cuerpo. Entre que la tina se llenaba, resolví que lo mejor ,para no tener tiempo para que mi mente comenzará a pensar, era ordenar lo que había comprado en mi armario.
  No se porque pero, al menos en esta parte que quedaba del día, parecía que nada podría tirar abajo mi buen humor. Bailando una música imaginaria termine de guardar todo y me fui quitando la ropa con movimientos poco sensuales, por suerte hoy no tenía espectador. Sin quererlo eso fue como una punzada de dolor para mi buen humor, aleja a Richard de tu cabeza Amber.

    Amor es la palabra que me gusta olvidar a veces, a veces como todo el tiempo. Con lo bueno que me había traído ya había olvidado porque lo había alejado por tanto tiempo... Si profundizamos sobre eso, hace menos de un dia le estaba por volver a dar una oportunidad porque como les dije al principio soy un romántica, en el fondo y eso parece que nunca se extinguió realmente. Richard lo revivió tan rápido como volvió a aplastar la esperanza que le había brindado a el amor.

   Todo pensamiento agrio se esfumó cuando mi cuerpo hizo contacto con el agua tibia, a nada de soltar un jadeo de placer cuando me vi completamente sumergida en la calidez y relajación que le brindo a mis músculos.

   Antes de volverme una puse uva, no me quedó otra opción que salir de la deliciosa agua a regañadientes. Eso y que la calidez del agua ya estaba a punto de pasar a ser un cubito...
   Encendí mi parlante conectado al bluetooth de mi celular, para que empiece a sonar una de mis canciones favoritas, la versión actual de you don't own me que formó parte del soundtrack de suicide squad, ¡esas películas me enloquecen! La voz de la cantante inundó la habitación, llenando el silencio que me abrumaba a cada momento que se lo permitía... Debido a que si no lo colmaba mi cabeza empezaba a hablar de cosas que no quería escuchar.

Reviviendo sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora