Capítulo 22

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Entramos a la que era su oficina por lo que quedaba de la obra, tomó asiento frente a él a la espera de que hable. Se quita su saco azul francia, luego se arremanga las mangas de su camisa blanca impoluta, ¿por que tanto lio para sólo hablar?
Aunque no me gustará admitirlo, lo seguía conociendo y era evidente que estaba nervioso. Lo que iba a terminar ocasionando que también me sintiera nerviosa.

-¿Y bien?- lo impulse a hablar, mientras levantaba una ceja a la espera de sus palabras de brazos cruzados, apoyada sobre el asiento.

-No puedo hacer esto Amber- soltó. Como si estuviera sacándose naturalmente algo que le pesaba...

-¿A qué te refieres?- me enderece ahora confundida y a la vez interesada, realmente no entendía de que iba la charla.

-A esto, a nosotros- nos señaló- Ser amigos como antes, realmente no puedo... Cuando termine la obra me iré. No puedo ver a la mujer en la que te has convertido y no volverme a enamorar como antes, siempre admire tu inteligencia y fuerza de mujer pero ahora es peor. Tu imagen madura me atrae el doble, y siento demasiados celos de Richard. No soy masoquista como para permanecer como el amigo que se traga verte con otro solo para permanecer a tu lado, no sigo aceptando las migas de pan como antes- agriamente finalizó. Ese último comentario me había dolido, sacar eso a colación era muy bajo... Pero quería hacer un punto y lo entendía.

-Comprendo, no tienes que volver a sacar ese tema para decirme esto- trague el mal trago de sus palabras- Creí que eso ya había pasado, que lo habíamos aclarado.

-Eso no quita que pasara- confesó, todavía podía sentir como le seguía molestando, o quizás lo que lo sofocaba era que la situación se volviera a repetir y de nuevo no lo eligiera.
Apoyo sus dos brazos sobre la mesa, como si intentará con eso calmarse.

-No, no lo quita, pero esto ya lo hablamos. Me disculpe por lo que paso, e intente arreglarlo en su momento. Tu también me hiciste daño Jet, y no te lo sigo restregando en la cara ¡Jodido que eres!- grité levantándome de mi lugar- No puedo creer que volvamos a hablar sobre esto- me pase las manos en un intento histérico de que esto sólo fuera un mal sueño.

-Cálmate, lo se, se que tienes razón. Mira esto es difícil para mi, no quiero despedirme de ti pero a la vez debo, todavía te amo Amber y tu estas de nuevo enamorándote de otro, de nuevo eligiendo a alguien primero que a mi- se expresó, dijo lo que temía, pasando sus manos por su cabello rubio tirando a cenizo.

Ahí estaba, el innegable porque nosotros no podíamos volver a intentarlo. Estaba tan claro frente a nuestros ojos, el nunca podría seguir adelante, y a decir verdad yo tampoco cuando el sería siempre el recordatorio. Siempre estaría el pasado estorbando, aunque esas heridas ya no buscarán ser removidas, él las volvía a abrir con solo hablar. El problema de Jet, no sabía perdonar los errores de los demás. Le quitaba lo lindo.

-No lo puedo creer- reí para mis adentros mientras me pasaba las manos por el pelo, mirando a la nada- tienes que dejar ir esto Jet. Créeme, no me di cuenta hasta el otro día pero me había aferrado tanto al dolor que me hiciste sentir cuando termino todo que te culpaba, pero no era tu culpa. Era mía, por aferrarme tanto a algo que simplemente no funcionó, por darme por vencida. Por no ser fiel a mis ideales del amor y dejar de intentarlo. Te doy un consejo, déjame ir. No soy para ti. Te ame, y ahora ,aunque lo haya dudado, creo que tu también pero no creo que me sigas amando Jet. Solo quieres aferrarte a algo que no va a ser, y te hará daño. Soltar es sano, pero queda en ti. Recuerda que algunas decisiones nos acompañan toda la vida, ten por sentado de hacerte cargo de lo que decidas y no ser siendo un jodido inmaduro que le adjudica todas las culpas a los demas- bueno con lo último quizás me pase un toque, pero debía decírselo... No podía seguirme pasando factura de algo por lo cual ya había pagado mi cuota hace rato.

Reviviendo sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora