Capitulo 31

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●Una mañana a tu lado●

Matteo POV:

Acariciaba el hermoso rostro de Luna mientras formaba una dulce sonrisa tras recordar lo de anoche,me causaba demasiada ternura ver lo frágil y bonita que se veía en ese momento mientras dormía,ella se movió un poco incorporándose en la cama y emitiendo un gruñido mientras dormía haciendo que riera en ese momento me había parecido gracioso,pero me arrepentí al instante ya que por mi culpa se despertó y al hacerlo frotó sus ojos con sus manos.

—¿De que te ries?—dijo abriendo sus ojos lentamente curiosa.

—Eres adorable durmiendo.—
dije riendo de nuevo provocando que la chica frunciera el ceño divertida mientras negaba con su cabeza.—Gracias.—dije mientras le dedicaba una dulce sonrisa haciendo que me observara confundida.

—¿Porque?—dijo elevando sus cejas curiosa,yo reí con cierta ternura por su pregunta.

—Por esto,por lo de anoche,te amo Luna.—dije perdiéndome en sus hermosisimos ojos,ella solo sonrió tiernamente.

—Yo también te amo.—dijo sonriendo ampliamente mientras acariciaba mi rostro con sus dedos,yo junte sus labios con los mios dulcemente acercándola colocando mi mano en su cintura
pero paramos de besarnos por la risa incontrolable de la chica por mis cosquillas.—Para Matteo por favor.—dijo entre risas yo aumente mis cosquillas provocando que quedara muy cansada y mientras recuperaba la respiración volví a besarla pero esta vez fue ella la que se colocó encima de mi juntando nuestros cuerpos pero esta vez con ropa yo con mi pijama y ella con mi camiseta le preste anoche.

—Matteo ya esta el desayuno¿Vas a bajar?—dijo Erika mi nana interrumpiendo nuestro momento,Luna paro de besarme al instante y se bajo de mi sentándose en la cama.

—Si ya bajo—dije levantandome de la cama tranquilamente,pero no podía decir lo mismo de Luna ella estaba completamente nerviosa por la presencia de Erika detrás de la puerta.

—¿Estas con alguien?He oído risas desde abajo.—dijo haciendo que ella me observará abriendo sus ojos de golpe para despues  taparse el rostro.

—Estoy con mi novia.—dije tranquilo pero en ese preciso momento note como una almohada me golpeaba en la cabeza,provocando mi risa mientras miraba a la chica que estaba completamente enfadada y demasiado avergonzada.

—Ahh.—dijo Erika riéndose provocando que Luna se pudiera roja completamente,oímos unos pasos alejarse dando a entender que ya se había ido.

—¿Como se te ocurre decirle que yo pase la noche aqui?Matteo, que debe pensar ahora de mi...—
dijo sentándose en la cama de golpe frustrada mientras tapaba su rostro avergonzadisima.

—¿Que tiene de malo?—dije sentándome al lado de ella provocando que volviera a golpearme con la almohada.

—Puede pensar cosas...—dijo nerviosa haciendo que riera por su comentario provocando que ella volviera a golpearme.

—Luna ¿Te recuerdo que paso aquí anoche?—dije observando atentamente el rostro de la chica el cual se volvió completamente rojo por mis palabras.

—Ya pero no se,me da pena que nos haya descubierto.—dijo con cierta tristeza en su voz.

—No pasa nada mi nana entiende,ven vamos abajo tengo hambre.—dije animando a la chica a que se levantara ofreciendo mi mano.

—Esta bien...¡Un momento!—dijo parando de golpe,se toco su cuerpo y noto que llevaba una camiseta mia.—Matteo no puedo bajar así.—dijo dirigiendo su mirada hacia a mi esperando que digera algo el problema esque no tenía ni idea de como solucionar esto.

—Luna tu vestido esta roto.—dije observando a la chica apenado ella suspiro angustiada,en todo este tiempo no se había dado ni cuenta que no tenia ropa para salir de aquí,solo mi camiseta.

—Lo se,lo se ¿Y ahora que hago? tampoco puedo volver a mi casa no tengo ropa.—dijo desesperada me sentí mal por ella en ese momento,no me gustaría que pasara un mal rato y deshaciera su sonrisa.

—Soy Matteo el chico fresa,yo lo solucionare.—dije colocándome una mano en mi pecho,Luna me miro insegura.

—Matteo sabes que confio en ti pero ¿Como piensas arreglar esto,vas a llamar a una ada madrina y le vas a pedir un vestido nuevo?—dijo intentando sonar divertida pero se notaba que ella estaba demasiado engustiada pude notarlo gracias a que la conocía perfectamente.

—Ven vamos a conseguirte un nuevo vestido.—dije abriendo la puerta pero la chica la cerro al instante demasiado nerviosa.

—¿Que parte de que no pueden verme así no entiendes?—dijo angustiada,yo cruce mis brazos por su actitud.

—No hay nadie en esta parte de la casa,además necesito que vengas conmigo.—dije ofrecido le mi mano la cual observo con cierta duda.—Confia en mi.—dije sonriendo,ella dirigió sus ojos hacia mi rostro y cogio la mano al fin,después la dirigí hacia la puerta para después abrirla primero saque mi cabeza por el hueco de la puerta de mi cuarto cerciorándome que no hubiera nadie,definitivamente no había nadie así que salí agarrado a Luna y nos dirigimos hacia el cuarto de mis padres.

—Matteo¿Porque estamos aquí?—dijo Luna observando ya en la habitación de mis padres mientras daba vueltas observando la habitacion.

—Venimos a buscarte ropa.—dije dirigiéndome hacia el gran closet de mi mama,seguro que tendría algo que le valiera a Luna y si acerté encontré un vestido que ya nunca se ponía,lo cogí y luego se lo ofrecí a la chica.

—¿Y ese vestido?—dijo Luna mientras se acercaba señalando con su dedo la prenda.

—Es de mi mama,toma,supongo que te valdrá.—dije ofreciéndole el vestido,ella me observo al instante aliviada,ya no tenia solo mi camiseta.

—Gracias,no se que haría sin ti.—
dijo abrazandome agradecida yo correspondi su abrazo encantado hundiendo mi cabeza en su pelo y oliendo su agradable olor.

(...)

—¿Te gustan linda?—dijo Erika viendo como Luna se comía las tortitas con una gran sonrisa.

—Estan deliciosas.—dijo mi Luna sonriendo a mi nana satisfecha los dos reimos al instante.

—Luna.—dije captando su atención haciendo que me observara atenta.—Necesito preguntarte algo.—dije  dirigiendo mis ojos hacia los de ella la cual asintio de inmediato.

—Voy a recoger esto.—dijo Erika comprendiendo que quería estar asolas con ella,le agradecí con una sonrisa haciendo que imitara mi gesto y finalmente se retirara dejándonos solos.

—¿Pasa algo?—dijo enarcando su rostro un poco intrigada.

—¿Tu y yo que somos?—dije sincero haciendo que ella elevara sus cejas sorprendida y desviara su rostro apenada.

—Creo que esta muy claro¿No crees Matteo?—dijo con cierta seriedad en su tono de voz mientras elevaba sus cejas.

—¿Que quieres decir con eso?— dije temeroso, de verdad que la expresión que mostraba en su rostro no me gustaba para nada.

—Yo te amo,tu me amas y después de lo de anoche solo hay una respuesta.—dijo Luna levantándose de su asiento dirigiéndose hacia a mi.

—¿Y cual es?—dije perdiendome en sus ojos,ella sonrió y acabo con la poca distancia que nos separaba juntando sus labios con los mios en un tierno beso.

—¿Responde esto a tu pregunta chico fresa?—dijo colocando sus brazos en mi cuello mientras me dedicaba una hermosa sonrisa.

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