ᴇꜱᴛᴀ ᴠɪᴅᴀ ᴇꜱ ꜰᴀᴛᴀʟ

4.5K 195 12
                                    

__________________________________________________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

__________________________________________________________________________

ᴸᵃ ᶠˡᵒʳ qᵘᵉ ᶠˡᵒʳᵉᶜᵉ ᵉⁿ ˡᵃ ᵃᵈᵛᵉʳˢⁱᵈᵃᵈ ᵉˢ ˡᵃ ᵐáˢ ʳᵃʳᵃ ʸ ʰᵉʳᵐᵒˢᵃ ᵈᵉ ᵗᵒᵈᵃˢ

__________________________________________________________________________


Inglaterra, 16 de septiembre 2014

Dulwich era un lugar tranquilo. Claro si no vivías en la casa número 164.

Los Hill eran una pareja totalmente desastrosa.

Bertram Hill, un alcohólico vendedor de autos robado. Un hombre regordete y muy grande. No había rastros de cabello en su cabeza y sus ojos eran muy oscuros. Un asqueroso cerdo.

Patricia Hill, antes Rowlin. A diferencia de su esposo era muy flaca casi parecida a una gallina desplumada y mal alimentada. Su cabello rubio y descuidado y sus ojos azules adornados por ojeras demostraban la sombra de lo fue alguna vez.

A diferencia de su hermana, Patricia decidió vivir la vida alocada. Cosa que le pagó factura con loa años, siendo desheredada y repudiada por su familia. Vivió trabajando en bares como dama de compañía hasta que conoció a Bertram. Se fue con él sin rechistar. Vivían gastando lo poco que ganaban en drogas y alcohol. Estaban arruinados. Hasta la mañana del 07 de abril del 2007, cuando la policía les llevó a la pequeña Emma a su casa y junto a ella algunos cuidados que habían dejado sus padres para ella.

Una cómoda y humilde casa y estudios pagados juntos con dinero que solo se podía sacar para la comida, ropa y todo lo que quiera la niña.

Lamentablemente su egoísmo no les permitió darle la vida que sus padres querían para ella.

Se quedaron con la casa pero en vez de dejar a la niña en su prestigiosa escuela decidieron meterla a una pública y de mala educación. Para poder remodelar su negocio, Bertram vendió todos los juguetes de la niña dejándola solo con su pequeño osito de peluche. Vendieron sus vestidos caros y le dieron ropa donada.

El resto del dinero fue para satisfacer sus necesidades en drogas.

Esa no era la vida que ella merecía.

— ¡Y la próxima vez que no tenga mi almuerzo servido te mandaré a dormir a la calle! —gritó con furia mirando a la niña que permanecía inmóvil frente a él. — ¿Me estás escuchando? —ella lo miró unos segundos y asintió.— ¡No te escuché!— volvió a gritar acercando más su cara a la suya.

— Si..— dijo ella con un hilo de voz.

— ¿Si, que? ¡Mírame cuando te hablo! —Emma alzó la vista, encontrándose con esos oscuros y horribles ojos.

La Mafia De Mis HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora