Ciudad de Niebla - Capítulo IV (4)

4.7K 37 5
                                    

IV

- Sin, Lars, Berta, Sulti… ¡Quietos!

Un sombrero de copa, largo y curvado hacia atrás, apareció en el fondo.

- ¡¿Qué os tengo dicho?! –Grito el propietario del sombrero que apenas se le distinguía-. No hay que ladrar a los invitados.

Los perros enmudecieron con la voz de su amo.

- Anda... a casa y sin rechistar ¡Vamos!

El hombre se iba acercando a la preocupada pareja y al mismo tiempo, el fuerte ruido de las puertas de la entrada cerrándose sobresaltaron a Raquel. Sergi no sabía que hacer; intentaba pensar en su hijo perdido, en su mujer asustada y en la manera de salir de allí lo antes posible. ¿Cómo he podido cometer este error? –Pensó-. Debíamos evitar las ciudades. La niebla casi había desaparecido pero aún así, no se veía con claridad a la persona que se acercaba con paso firme y con el torso erguido.

- Pase lo que pase, no te separes de mí. –Susurró Sergi-.

La figura ya se podía distinguir con claridad aunque no con demasiados detalles.

- Dios mío ¡Es Pierre! –Gritó Raquel-.

Junto al hombre del sombrero de copa, otra pequeña sombra caminaba cogida de su mano y al escuchar la voz de su madre, se soltó y salió corriendo hacia ella.

- ¡Mira Mama! Me han dado pan y queso. –Exclamó el pequeño-.

Sus corazones ya no palpitaban con fuerza y las manos les dejaron de sudar. Raquel abrazó a Pierre, y Sergi por fin era capaz de distinguir con claridad al misterioso hombre que se dirigía hacia ellos.

- ¡Bienvenidos! –Dijo sonriendo-. Me llamo Druin y soy el alcalde de esta pequeña y maravillosa ciudad.

Druin tenía un aspecto raro y extravagante. A primeras lo que más destacaba en él era su sombrero de copa negro con una cinta morada alrededor de su base, pero cuando se colocó frente a la familia con pose de aristócrata, el resto de sus peculiares adornos y ropajes desvelaron sus excéntricos gustos. La chaqueta marrón de cola doble que le llegaba hasta la parte baja de sus muslos, no combinaba nada bien con su camisa de color rojo chillón; su chaleco negro con botones cuadrados de verde esmeralda, sus zapatos de color negro desgastado y sus pantalones anchos que sólo iban a juego con el calzado, desentonaban. Una cadena de reloj de bolsillo sobresalía por una ranura en su chaleco y en cada dedo llevaba un anillo de oro, hasta en los pulgares. Bien afeitado y con un enorme lunar en la mejilla derecha. Sus labios eran tan finos como un folio de papel y sus ojos eran muy grandes y redondos, y los abría y cerraba con mucha frecuencia a causa de un tic nervioso.

Estiró el cuello hacia atrás, inspiró profundamente, se arregló los botones de su chaleco e hizo una reverencia.

- Bienvenidos a la ciudad de Sommeil. Siéntanse como en casa.

Y no os perdáis la nueva saga “El juicio de los espejos” la primera parte se titula “Las lágrimas de Dios” Una aventura, con toques de ficción y fantasía, que transcurre en varios lugares de la Tierra, y también nos guía a través de batallas históricas y acontecimientos singulares. Próximamente encontraréis más información sobre ella y las presentaciones en mi página WEB: www.alexandercopperwhite.com

Y no olvidéis de votar si os ha gustado lo que habéis leído… Gracias a tod@s por leer…

Ciudad de nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora