Me hicieron trizas, y de un día al otro. Tal vez fue tonto, pero nunca sufrí algo así, un derrumbe tan grande y en un par de días.
Sucesos extraños por descubrir. Cosas anormales que las tomaba como algo típico.
Con el corazón más que roto, y no s...
Limpié mis lágrimas antes de que algún profesor llegara. Me dolió aún más, porque nadie se acercaba a preguntarme que me sucedía. ¿Las clases? Bueno, me las pasé dibujando y conteniendo lágrimas. ¿Los recreos? Me los pasé encerrada en el baño. Llegó la hora de irnos y empezé a guardar mis cosas. La profesora de Matemáticas se me acercó.
—Lis, ¿Puedo hablar contigo un segundo?— preguntó amable. La verdad que no. Solo quiero irme a llorar.
—Ya lo está haciendo.— dije harta y amargada. La profesora puso cara de sorpresa, nunca hablo de ese modo. Creo que se esperaba un "claro que sí profesora, ¿Qué necesita?" Pero mi odio se esparcía hacia toda persona que se me acercara. Normalmente me arrepentiría de hablar así, pero el cuchillo en mi pecho lo cambiaba todo.
—Bueno.— dijo firme.— Necesito saber porqué no pones atención en las clases y no hiciste el trabajo.—
—¿En serio le interesa?— fruncí mi seño. Era el típico discurso del "que te pasa, no te sientas así"
—No, no me interesa. Pero me preocupo por tus notas. Sos la que más promedio tiene, bueno, eras, hasta que Laureana vino con mejores notas mientras tú empeoraste. En estos días no has hecho ni una sola tarea.—¿¡Laureana mejor que yo!? ¡Esta chica me está robando la vida!
—¡No me nombres a esa idiota!— grité a punto de llorar.
—¡Señorita su vocabulario!— me devolvió el grito.
—¡Mi vocabulario y mis notas son mi problema! ¡No el suyo!— empujé el banco y salí corriendo de allí.
Iba a llorar, pero vi a Emi, y algo en mí surgió. Corrí hacia ella y la tomé del brazo.
—¿¡Qué mierda es lo que te ocurre conmigo!?— una lágrima se me escapó. Ella me miró con desagrado tratando de soltarse de mi agarre.
—¿Contigo? ¡JA! Fácil. Luli me hizo dar cuenta que en realidad nunca me quisiste. Que solo te preocupabas por tu popularidad. Y como yo soy popular, te hacías la que eras mi mejor amiga.— ¿Qué? No podía creer lo que salía de su boca. Luli le había comido la cabeza.
—¡Nunca fue así! ¡Nunca te usé! ¡No soy esa clase de persona! ¡Yo te ofrecí todo mi amor y mi amistad!— me debilité completamente. Ella puso cara de piedra.—¿Le crees a ella y no a mí?— pregunté con la voz quebrada.
—Tu lo has dicho. Le creo a ella.— dijo soltándose de mi agarre y yéndose tirando su cabello para atrás. Esa no era mi Emi...
Agaché mi cabeza y caminé hacia el auto del chófer. Llegué a mi casa, entré, y no pude dar un paso más. La caja estaba allí. Cerré mis ojos por un largo tiempo. Respiré hondo y caminé hacia la caja. me agaché dejando mi mochila. Y sí, abrí la caja. Había una masa extraña, por lo cual el contenido de la caja no se rompió cuando lo pateé. Pero había un maldito envoltorio que cubría una cosa, que era bien pesada. Lo tomé y saqué el envoltorio... Era un enorme diamante. De un color blanco y a la vez transparente. Mi mundo desapareció. Me hundí en el brillo del enorme diamante. El dolor se fue por un rato, hasta que...
—Pequeña, ¿Podrás seguir así? Pierdete nuevamente, y ven conmigo...
El diamante se rompió. ¡El diamante se rompió! Tenía partes clavadas en mis brazos y piernas. ¡El diamante cayó y se rompió! ¡Lo dejé caer! ¡El regalo de mi padre! ¿¡Caray en que momento!? La voz, la nueva voz. ¡La voz lo provocó! Me perdí y con sus palabras solté el diamante. ¿Seguir así? ¿A que se refería? ¿Perderme para ir con él o... Ella? ¿Qué me está sucediendo? Llevé mis manos a mi rostro. Sangre salía de mi cuerpo con los nuevos cortes. En las manos, en los brazos, en mis piernas, y uno en mi cara. Esta vez no iba a poder ocultarlos. Respiré profundamente y revisé la caja. Había una carta, y un anillo con el mismo diamante, solo que en tamaño pequeño:
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Me lo puse de un impulso. Encajaba perfecto y era hermosísimo.
Pero llegó el momento de abrir la nota. Decidí abrirla en mi habitación, así que hacía allí me dirigí. Me senté en mi cama de dos plazas, y rasgue una punta de la carta. Intenté bloquear los recuerdos, pero una gota de agua ya estaba recorriendo mi mejilla...
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Holiissssssssssss Bueno, me re enganche con la nove, espero que les esté gustando.
Ustedes se preguntan que es esa voz? Contéstenme en lo comentarios 🙈 me encantaría saber
