2: I'm A Mess.

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"Oh, soy un desastre ahora mismo. Desde dentro hacia afuera"—Ed Sheeran.

Esta mañana, tan sólo despertar se siente distinto, estoy tan emocionada por lo que me depara el futuro, apenas puedo contenerme. Anoche, lo primero que hice después de las largas horas que pasé en la compañía audicionando fue renunciar a mi trabajo en IKEA. Luego, me dediqué un tiempo para mí donde pude descansar después de mucho tiempo, me di un baño de espuma por primera vez en cinco años y horneé unos cupcakes antes de caer rendida a mi cama mientras veía una película. Llamé a mi trabajo en el restaurant fingiendo que estaba enferma, probablemente extrañe las propinas luego, pero ahora no me importa.

Levanto mi teléfono del suelo y leo los mensajes de felicitaciones de mi familia, mis ojos se llenan de lágrimas al pasar por cada palabra que mis amigos de la Compañía Americana me escribieron, mamá está muy orgullosa, Zoë me dice que en cuanto pueda viajar a Nueva York lo celebraremos en grande, Adrien dice que este es tan sólo el primer paso para convertirme en la estrella que hay dentro de mí. No puedo evitar derramar algunas lágrimas, estoy tan feliz de que todo esté resultando como debía.

Finalmente, mensajeo a Demian, el chico con el que he estado saliendo por el último mes. Me responde en cuestión de segundos, dice que me espera en 10 minutos en el café que está a dos cuadras de mi piso, donde nos conocimos y es nuestro punto de encuentro desde entonces.

Me levanto de la cama y corro a vestirme y arreglarme lo más que puedo en el poco tiempo que tengo. Salgo de la casa con unos minutos de sobra, lo que me permitirá llegar a tiempo. Demian odia los retrasos.

Visto con ropa cómoda, bajo del flojo suéter que utilizo tengo mi leotardo puesto y cargo con mi bolso de baile, luego del desayuno improvisado con Demian tengo que dirigirme hacia la compañía, mi primer día bailando allí; mi primer día bailando en una compañía desde hace ocho meses.

Cuando atravieso las puertas del café Chat Noir no diviso a Demian, por lo que me alegro un poco por llegar a tiempo. Busco una mesa desocupada y me asiento a esperarlo. Por suerte, aparece aquí minutos después.

Tiene el cabello cobrizo y corto, es un hombre musculoso y apuesto, luce intimidante, pero en realidad es callado e incluso tímido. Es unos años mayor que yo, por lo que me ha dicho, su familia posee mucho dinero y él trabaja en la empresa de su padre. Es un poco maniático del control, pero me parece bastante gracioso. Él tiene una manera muy especial de ser y eso me encanta.

—Hola, linda—saluda con una sonrisa seductora mientras se acerca a abrazarme y a besar mi frente—. Felicidades, tenía fe en ti—dice mientras me estrecha en sus brazos.

—Gracias—respondo con una gran sonrisa, él toma asiento en frente mío.

Le hace una seña a la camarera para que se acerque y cuando ella lo hace, pide por los dos, como siempre hace. Una vez que ésta se va, él me mira con una gran sonrisa:

— ¿Cómo has estado? No te veo desde hace una semana, más o menos. He estado ocupado, no he tenido mucho tiempo para responder mensajes, por eso cuando me dijiste esta mañana que conseguiste un trabajo quise verte de inmediato—extendió la mano y tomó la mía—. Te extrañé.

Bajo la mirada con una sonrisa, él tiene un efecto extraño en mí.

—También te he extrañado, muchas gracias por invitarme aquí. He estado bien, estoy muy emocionada por ir a la compañía y volver a bailar después de tanto tiempo.

—Estoy feliz por ti—su sonrisa se borra de repente y mira hacia otro lado, nervioso—. Pero te llamé aquí por otra razón, además de festejar tu contrato—Lo miro confundida, me mantengo en silencio porque no quiero interrumpirlo—. Hemos estado saliendo por un tiempo y creo que sería bueno hacer de lo nuestro algo oficial, ¿no? Pandora, ¿quieres ser mi novia?

EnséñameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora