Volver a empezar...

IV Una conversación de madre a hijo

                   A la mañana siguiente, Hermione se despertó muy bien, debido a que esa noche no había tenido pesadillas horripilantes en donde lo único que deseaba era despertar.

                    Miró hacia la cama de Ginny y vio que su amiga no se encontraba allí. Observó el reloj que estaba en la veladora y este daba las nueve de la mañana.

                   Decidió pararse y se dirigió al baño más cercano, donde se cepilló los dientes, se lavó la cara, se hizo una cola de caballo y se vistió con el mismo vestido que ayer. El día aparentaba ser tan hermoso como el anterior.

                    Bajó las escaleras de dos en dos con la esperanza de encontrar a Ron por la cocina, pero cuando llegó, no estaba allí. Al entrar, vio a Ginny en la mesa tomada de la mano con Harry que estaba frente a ella, él estaba un poco sonrojado y al lado de estos, estaba Molly sirviéndoles el desayuno y sentándose en la mesa para conversar tranquilamente con ellos.

                   —Hola. —Dijo Hermione adentrándose en la cocina.

                   —Buenos días, Hermione. —Le respondió Ginny señalándole con la mirada las manos entrelazadas de ella y Harry. —¿Cómo has dormido?

                   —Muy bien. —Contestó ella. —¿Y ustedes?

                   —También.

                   —Ginny, ¿puedes ir a buscar a tu hermano y decirle que baje a desayunar? —Le preguntó Molly a su hija.

                    —Que vaya Hermione. —Respondió mirando inquisitivamente a su amiga. —¿Me haces el favor?

                     Hermione no sabía si reír o llorar, pero decididamente respondió que sí.

                     —Gracias dulzura. —Le contestó Molly.

                     —De nada señora Weasley. —Le contestó Hermione mientras se dirigía hacia las escaleras. Comenzó a subir los peldaños para ir a despertarlo, pasó por el cuarto de Ginny, subió dos tramos más y llego hasta la puerta donde tenía un poster de los Chudley Canons arriba de una placa pequeña que decía <<Habitación de Ronald>>. Comenzó a abrir la puerta lentamente. Allí se encontraba él, con un pijama de musculosa que le marcaba sus tan desarrollados músculos, estaba destapado, boca arriba y despatarrado. Hermione dio un suspiro y poco a poco fue encaminándose hacia donde él estaba. Se veía como un bebé, como un bebé grande. Ella se sentó en la cama, aunque con lo que estaba por hacer mejor era cerrar la puerta pero no lo hizo.

                       Comenzó a besarlo por el cuello mientras le decía susurrando "despierta mi amor" y así continuó hasta llegar a su boca ahora cerrada y siguió recorriendo su cara con pequeños besos hasta llegar a su frente.

                        En ese instante, Hermione sintió que unos brazos la abrazaban y ella cayó sobre Ron, ahora era el que la comenzaba a besar, al cabo de unos segundos Ron dijo:

                        —Fue lo más hermoso haber despertado de esa forma, ¿podemos quedarnos así para siempre?

                        Hermione trató de incorporase mientras se sentaba de nuevo en la cama, al mismo tiempo Ron la soltaba.

                     —Hay que ir a desayunar. —Contestó Hermione parándose y yéndose hacia la puerta, mientras que le tiraba un beso a él, dejándolo totalmente hipnotizado.