Volver a empezar...

XI Retornando a Hogwarts

                 Las vacaciones ya habían llegado a su final, ya era primero de setiembre. Habían tenido un verano lluvioso y los pocos días que pudieron apreciar del sol, iban a la playa que quedaba cerca de la casa de Hermione a pasar el día. Harry ya se había instalada en aquel apartamento en Londres hacía una semana y Ron se había unido también. Sus clases las habían comenzado hacía dos días, quedando fascinados con ellas. Mientras tanto, Hermione y Ginny comenzarían hoy con sus clases.

Ya se encontraban en el andén nueve y tres cuartos, eran las once menos diez. Hermione estaba abrazada de Ron, despidiéndolo. Lo mismo estaba haciendo Ginny con Harry.

—¿Irán el fin de semana a Hogsmeade? —Les preguntó Ginny a Ron y Harry.

—Sí, y que suerte que a los de séptimo los dejen salir cuando quieran. —Recalcó Harry sonriendo.

—Lo sé, ¿no es increíble?

—Sí que lo es. —Respondió Ginny obsequiándole a su hermano un abrazo y un beso en la mejilla.

—Nos vemos dentro de cinco días amor. —Le informó Ron a Hermione

—Los extrañaré. —Dijo Hermione abrazando a Ron y Harry.

—Nosotros a ustedes. —Respondieron los chicos dándose los cuatro un abrazo.

—Y yo también a ustedes. —Les contestó Ginny sonriéndoles.

Luego de despedirse, Hermione saludó a ambos por última vez y subió junto con Ginny al Expreso de Hogwarts. A Hermione la habían nombrado Premio Anual, pero no aceptó el cargo porque quería que su último año fuera tranquilo y en su totalidad ocupado en su estudio. Por otro lado, Ginny seguía siendo capitana del equipo de quidditch de Gryffindor.

Buscaron el compartimiento donde estaba Luna. De mientras, Ginny la dejó con intriga a su amiga cuando le dijo:

—Necesito contarte algo.

—Está bien, ¿cuándo? —Preguntó Hermione mirándola de forma indagadora.

—Cuando estemos ya en la habitación. —Le informó ella con voz sospechosa.

—¿Por qué tanto misterio Ginny?

—Ya te enterarás. —Le informó sonriéndole un poco nerviosa.

—Mira, ¡ahí está Luna! —Exclamó Hermione cuando la encontró en un compartimiento cercano a donde ellas habían subido. Al entrar la saludaron y se sentaron a su lado.

El tren comenzó con su lenta marcha y Hermione observó hacia la ventana, lo mismo hicieron sus amigas. Pudieron divisar a Ron y Harry que los saludaban en toda aquella multitud que despedían a los estudiantes.

—¿Cómo has estado Luna? —Preguntó Ginny

—Bien, ¿y ustedes?

—Muy bien. —Respondió Hermione —¿Cómo van las cosas con Neville?

—Excelente, no pudo venir a despedirse porque ya ha comenzado con sus clases de Herbología desde la semana pasada.

—¡Uy!, que mal. —Le expuso Ginny apenada.

—Pero puede ir con Ron y Harry el sábado a Hogsmeade. —Le indicó Hermione

—Sí, ¡seria increíble! —Exclamó Luna.

—¡Cita triple! —Manifestó Ginny.

—Sí —Respondieron sus amigas al unísono y se rieron. Después de esto, las interrumpieron dos niñas pequeñas que golpeaban la puerta de su compartimiento.